Opinión

Unión Gastronómica Troglodita (U.G.T.)

El líder del sindicato UGT conversa con el socialista Alfonso Guerra
El líder del sindicato UGT conversa con el socialista Alfonso Guerra

 

Cándido Méndez Rodríguez,

que es el líder ugetista,

sufre pasión gastronómica

según enseña la vista.

 

Mas lo que no sabíamos

es que está bajo el influjo

de un poder subyugador:

los restaurantes de lujo.

 

En efecto, camaradas,

si escuchan lo que revelo

sabrán que Cándido Méndez

de cándido no tiene un pelo.

 

El de barbas bolcheviques

socialista antes que jefe,

entre posadas de lujo

siempre elige su más prefe.

 

Cuando es la hora de comer

y no tiene ningún plan,

Méndez va como un cohete

a sentarse en El Chaflán.

 

Cuando sigue los dictados

de su ingeniería magna

señala rumbo de aguja

al chino del Villamagna.

 

Si su lengua sibarita

le dice tilín-tilín,

Cándido oye la señal

para ir a Zalacaín.

 

Si los jugos le despiertan

su fiero instinto glotón

se va sin remordimientos

a comer al Bodegón.

 

Y si se le antoja un día

cordero a la butifarra,

acude en un santiamén

al Asador Donostiarra.

 

Las sus fondas favoritas,

no son sólo de Madrid,

pues visita a sus homólogas

también en Valladolid.

 

Cuando el líder izquierdista

viaja a Castilla y León,

no tarda ni dos segundos

en subirse al Torreón.

 

Cada dos por dos por tres

el líder de los obreros

cae rendido a los pies

de sus caros hosteleros.

 

Para mejor degustar

sus placeres paladinos

se los ordena regar

con los más selectos vinos.

 

Y si consigue llegar

sano y salvo hasta la meta

invita a toda su gente

por medio de su tarjeta.

 

Según mis informaciones

el sucesor de Redondo

desea superar a este

haciéndose más orondo.

 

Cuando el cabeza visible

del potente sindicato

se sienta frente al mantel

deja limpito su plato.

 

Subvención tras subvención

va llenando su barriga,

a la que siempre hace caso

porque es su mejor amiga.

 

El líder sindicalista,

natural de Barcarrota,

deja rotas las cocinas

y a España en la bancarrota.

 

Parece que en UGT

quieren que, mande o no mande,

aquel que les represente

sea de tamaño grande.

 

Y por eso le permiten

esas grandes comilonas

que distan de las usuales

de las normales personas.

 

Los sindicatos de hoy

ya no son como los de antes,

ahora viven del lujo:

cruceros o restaurantes.

 

Mas si sigue así comiendo,

con ansia descomunal,

un día le va a estallar

la burbuja sindical.

9 comentarios en «Unión Gastronómica Troglodita (U.G.T.)»

  • Hola Francisco. Enhorabuena por tus versos llenos de calidad, y tan divertidos. Se nota que además de periodista tienes mucha personalidad. Felicidades!!

    Respuesta
  • No entiendo por qué en una página que se presupone respetuosa caben diatribas de este tipo. Tampoco que se publiquen contenidos de hace dos años (diciembre de 2010, por lo que pones), siendo esta una web donde se espera que publiquéis los trabajos que realizáis durante el máster, y no para que publicitéis otros textos de dudosa calidad. Esto no es un escaparate.

    No te lo tomes a mal, Francisco. La culpa no es tuya, al menos no toda. Todo medio ha de tener un editor que sepa qué se debe y cómo se debe publicar. Esto no es opinión, esto es una copla universitaria. Un saludo.

    Respuesta
    • No es una diatriba, es una sátira. En la sátira la intención humorística prevalece sobre la intención posiblemente ofensiva. La sátira, la opinión e incluso la copla son compatibles entre sí. En ABC, por ejemplo, la han cultivado con enorme maestría don Jaime Campmany, don Antonio Burgos o don Antonio Mingote. Es verdad que yo, con 27 años, no alcanzo su excelencia, pero se hace camino al andar. Por otra parte, el contenido del poema está basado en informaciones periodísticas ciertas.

      Respuesta
      • Me ha gustado tu respuesta. No me ha hecho cambiar de opinión, pero me ha resultado, como poco, elegante. Un saludo.

        Respuesta
  • Anda, pues a mí me parecieron unos versos muy divertidos. Al fin y al cabo, bastantes cosas serias y tristes tiene la vida, como para no saber aprovechar las oportunidades que nos da para reír a gusto. Todo aquel que haya leído algo de sátira, sabe que se trata precisamente de hacer una crítica humorística irreverente. Y por supuesto, también hay que ser capaz de distinguir dónde está el talento, y aquí lo hay, y mucho. Aunque sobre gustos no hay nada escrito, claro.
    ¡Ánimo! Tu valía queda patente en tus textos, esto no lo podría hacer cualquiera. No permitas que te silencien.

    Respuesta

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