Centro

Desbloqueo

Periodistas | Foto: J. L. G.
Periodistas | Foto: J. L. G.

«¿Qué tal vais? ¿Tenéis hambre?», pregunta el policía que vigila la entrada a la calle Preciados desde Sol a otros compañeros. Son las nueve de la mañana y El Corte Inglés amanece cercado y con las persianas echadas. Los dependientes más madrugadores se fuman un cigarrillo alejados de la entrada principal, en la acera de enfrente. «Vas a coger frío», le dice al pasar uno con traje gris y corbata roja a un compañero, acompañado de un gesto cómplice.

«Más que nada vengo por no ver malas caras en los jefes», confiesa una chica de 27 años antes de entrar a ponerse el uniforme. Son las nueve y cuarto y la calle se llena de policías y periodistas a la espera de piquetes sindicales. Poco a poco, los antidisturbios toman posiciones mientras una señora les interroga: «¿Puedo pasar?». La vendedora de lotería de la esquina despliega su silla y se acomoda junto al cordón policial, bañada por la luz de Sol. Nadie se acerca.

Pasados unos minutos, una mujer de 55 años da vueltas preguntando cómo se desbloquea su teléfono. Esta mañana no se acuerda del PIN. Como vive por La Latina decidió acercarse hasta la tienda. Sorprendida ante el despliegue policial pregunta. No sabía que hoy es 14 de noviembre. Es decir, que había huelga general. No recuerda haber visto nunca tantos furgones policiales: «Ni en los años ochenta». «Yo pasé una semana ahí enfrente», y señala hacia la antigua Dirección General de Seguridad. «En el 78 me detuvieron los grises por subversiva. Me tuvieron 7 días encerrada en los sótanos. Éramos 7 chicas. Estaban sucios, llenos de ratas».

Preguntas y respuestas | Foto: J. L. G.
Preguntas y respuestas | Foto: J. L. G.

«Me detuvieron en la Ciudad Universitaria. Fui a buscar a mi hermano que encabezaba una protesta y me arrestaron a mí». Trabajaba como enfermera en el Hospital San Pablo de Alpedrete, en Villalba, que es «de frailes». «Mi padre pidió un certificado de buena conducta, y como no tenía antecedentes me soltaron». En su juventud era del Partido Comunista de España, pero ahora no vota. «Antes escuchaba en la radio La Espuela». Una tertulia política. «Luego me pasé a Hablar por Hablar, pero ahora no escucho más que Onda Melodía».

Mientras charlamos dan las diez. Siguen llegando policías y más periodistas. Se despide de mí: «¡Y tú que tengas suerte!». Los accesos de entrada a El Corte Inglés están desbloqueados, y pronto lo estará también su teléfono móvil.

2 comentarios en «Desbloqueo»

  • Ana María García Rodriguez

    Me gusta el estilo desenfadado y dialogante, con un toque de humanidad, a la hora de valorar una situación que nunca está exenta de crispación y tensiones.

    Respuesta
  • Artículo lleno de realidad como la vida misma. El detalle de la Sra. que olvidó el PIN, no tiene desperdicio. Desde la distancia, me parecía que estaba invulcrado en el follón que había en Sol. Enhorabuena.

    Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *