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El arte de 150 cámaras ciegas

Foto: SpY
Las 150 cámaras falsas de Tetuán. Foto: SpY

Las virtudes de Tetuán nunca lo llevarán a los folletos turísticos. A los ojos de la gente, el barrio ha vivido épocas mejores: sus construcciones se notan desgastadas y viejas pero no antiguas, porque eso les daría prestigio. Hace tiempo que ha empezado a mezclar razas y nacionalidades, con lo que Tetuán es un distrito de contraste, tan único que podría estar en Londres y en Soria al mismo tiempo; en cuatro manzanas, tiene diez culturas y cien castizos.

En su epicentro, la calle Marqués de Viana es una sucesión de edificios bajos, paredes a medio destruir, pequeños comercios y solares. Recorrida en dirección hacia Valdezarza, parece como si el Madrid urbano se fuera a acabar. Un poco antes del fin está la calle Almortas, de apenas cincuenta metros. Encima de una casa de una sola altura y techos de otro siglo hay dos árboles que en esta época del año parecen espantapájaros. Y enfrente, encima de un solar y sin más explicación, hay 150 videocámaras pegadas consecutivamente a una pared.

El responsable es el artista urbano SpY. «Me gusta generar algún tipo de reacción con mi trabajo», cuenta. Las videocámaras invitan «a la reflexión sobre un tema tan presente como es la convivencia diaria con la tecnología y quien hay detrás de ella. Procuro despertar y crear una conciencia más lúcida con mis intervenciones».

Los vecinos «accedieron amablemente a ceder el espacio», explica SpY, después de que se lo pidiera. En ese edificio hay cuatro viviendas y un taller mecánico. Sergio trabaja en él. «Las podían haber puesto de colores», dice de las cámaras. Su compañero David apunta que «la gente se para mucho a preguntar. Eso está muy bien». Si uno indaga lo suficiente a un vecino sobre las videocámaras, es imposible que en algún momento no le pregunten: «¿Las has puesto tú?».

«¿Sabe dónde está la pared donde han colocado las 150 cámaras de vídeo falsas?» El hombre, de mediana edad y fumando en la puerta de un bar, arquea las cejas, resopla y responde: «Al doblar esta esquina». Otra mujer, vecina de la zona, se encoge de hombros al responder qué le parece la obra. «Parece que están vigilando a alguien», exclama una niña pequeña.

san-arte-urbanoEn la calle Marqués de Viana hay cuatro obras más, todos murales pintados por otros artistas urbanos. Igual que las videocámaras, son parte de un proyecto más amplio, promovido por el Ayuntamiento, que se llama «Paisaje Tetuán» y busca «mejorar el entorno urbano mediante intervenciones de carácter artístico», según sus creadores. Una de ellas es un conjunto de siluetas diminutas pintadas a spray por Suso33, otro artista urbano. «Me he criado en este barrio; conocía esta plaza desde niño, de antes de que fuera como es ahora», explicó a ABC cuando realizó la obra. SpY también asegura conocer el barrio desde «hace muchos años. He vivido su transformación».

Otro mural, pintado por Borondo, representa a un hombre y una mujer joven, separados, vestidos con una túnica que podría ser carcelaria y con los brazos cruzados a la espalda pero sin esposas. La creación de E1000Ink es una forma piramidal invertida y coloreada de rosa, naranja y negro. Y el último, un espacio de San que retrata a una mujer con formas de duende rodeada de enanitos y andamios. Además Paisaje Tetuán también incluye una huerta urbana y otros movimientos que quieren redecorar la estética del barrio.

De una forma sutil —es la que menos espacio físico ocupa—, la de SpY es la más llamativa de todas. Un vecino dice que no le gusta mientras fuma un cigarro, justo en la puerta a la que apuntan las cámaras. «Yo soy pintor. A mí me habrían gustado más los murales». SpY cuenta que hay gente que «interactúa con las cámaras pensando que están encendidas». También que «la ironía y el humor es una manera de hacer cómplice al receptor». La misma mujer que se encogía de hombros espeta que «cada artista, con su locura». Lo que ha ganado Tetuán es, al menos, un punto de atención. Por fuerza, 150 videocámaras instaladas en una de las calles más pequeñas de Madrid no pueden buscar el aprecio popular.

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