Rivas

Rivas: el secreto del municipio rico y de izquierdas

RIVAS34.jpg Producción ABC.

El municipio madrileño de Rivas lleva en sus entrañas dos orgullos que parecen antagónicos: ser el séptimo más rico de España y uno de los pocos gobernados por Izquierda Unida. La construcción, el aumento de la población y unos potentes servicios sociales son los ingredientes para su ascenso en esta particular «lista Forbes» de los ayuntamientos.

Esta ciudad situada al sureste de Madrid está acostumbrada a hacer de la contradicción la receta de su éxito. Rivas ocupa el séptimo lugar en la lista de municipios más ricos de España, elaborada  por la empresa AIS, dedicada a asesorar sobre oportunidades de negocio. Pese a su escaso tejido productivo, la construcción y la calidad de vida han atraído a población joven, y por lo general, muy cualificada, que alcanza los 2.765€ de salario mensual medio, mientras los habitantes de la capital tienen que conformarse con 2.140 € al mes

Cuando Carmen pisó por primera vez el municipio en 1981 no imaginaba que esos «cuatro edificios aislados» se convertirían en la codiciada urbe que es ahora. Entonces, los pisos de tres habitaciones de la cooperativa obrera Covibar eran lo más asequible que una pareja joven podía permitirse cerca de Madrid. Esta vecina que tiene 53 años, señala al horizonte lleno de edificios recordando que todo eso era campo hace apenas 30 años. La población de Rivas se ha multiplicado 70 veces en los últimos cuarenta años pasando de los 1.024 habitantes de 1970 a casi 80.000 en 2013, siendo durante las últimas décadas una de las ciudades con mayor crecimiento de Europa.

Con la llegada (y los impuestos) de estos jóvenes obreros de Vallecas, Moratalaz o Santa Eugenia, el ayuntamiento empezó a invertir en servicios sociales, parques y actividades culturales en el municipio. Atraída por esa mejora de la calidad de vida, que aún mantenía precios asequibles, tras estos «primeros pobladores» el municipio se llenó de una potente clase media, con un título universitario y un mejor salario, que hoy alimenta las arcas del ayuntamiento: «Muchos de estos nuevos pobladores son profesionales liberales, empleados públicos y en general personas altamente cualificadas», comenta Luz Matas, la concejala de Desarrollo Económico.

A diferencia de los municipios que copan la primeros puestos del ranking, como Boadilla del Monte, Las Rozas o Pozuelo, en Rivas es difícil encontrar personas que hagan ostentación del lujo. En el municipio tampoco hay tiendas de marcas caras ni diseñadores internacionales. «Es cierto que dependiendo por qué zonas te muevas se puede apreciar que hay gente con dinero, aunque hasta el punto de ser el séptimo más rico de España, no se yo», afirma Sergio, un desarrollador informático de 23 años que piensa quedarse en la ciudad cuando se independice.

Problemas en el paraíso

El ambicioso plan de urbanización que lleva a cabo el municipio ha facilitado que los hijos de estos «primeros pobladores» pudieran quedarse. Además, ha atraído a muchos jóvenes más, que buscan una vivienda mucho más amplia y asequible que la que ofrece Madrid. Antes de que estallara la burbuja inmobiliaria, Rivas sacaba planes de vivienda pública que eran más baratos que el precio de mercado. «Con la crisis y la caída de los precios, comenzaron a costar lo mismo que los libres», comenta Marino, un mejoreño que se mudó a Rivas hace tres años junto a su pareja. «Hay muchos colegios públicos, zonas verdes y hasta un carril bici», afirma.

Pese a los buenos resultados del estudio de AIS, Rivas no es idílica. La crisis ha cortado de raíz el crecimiento. Mientras que en 2007 solo había 1.700 desempleados en el municipio, en 2014 la cifra asciende a 5.755 en una población en edad de trabajar de 53.618 personas.

El secreto de ser un municipio rico también está en esforzarse en que los pobres no sean tan pobres. Por ello, han incrementado las ayudas económicas de emergencia en un 40%, según los datos del ayuntamiento, en 2013 y su oficina antidesahucios ha tenido que atender a más de 100 familias en el ultimo año, ya sea negociando con su banco o realojándola en las viviendas municipales, tal y como afirma la concejala Matas.

Rivas es uno de los mejores ejemplos del despertar del Sureste madrileño en las últimas décadas. El municipio hace de cama para los desencantados de Madrid. Aunque a paso lento, su crecimiento sigue siendo activo y sostenible. Su último orgullo es haber recibido el premio europeo a la Movilidad Sostenible que otorga la Comisión Europea, arrebatándoselo a Vitoria y Estrasburgo.

[twitter_follow username=»Sara_MonteroM» language=»es»]

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *