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El reciclaje de vidrio y su lucha contra el cáncer

Lola, vecina de la Puerta del Sol, reciclando vidrio para luchar contra el cáncer de mama. Foto: E.C.
Lola, vecina de la Puerta del Sol, reciclando vidrio para luchar contra el cáncer de mama. Foto: E.C.

El color rosa tiene esa connotación que hace que al verlo pensemos automáticamente en el cáncer de mama. Aunque es un color muy vivo y explosivo cuenta también con ese toque de sensibilidad que provoca una representación de la mujer.

Durante la semana del 19 de noviembre, este color fue el protagonista en toda la capital. La instalación de cincuenta contenedores rosas destinados al reciclaje de vidrio en los lugares más emblemáticos de Madrid no pasó desapercibida para nadie, aunque no todas las personas llegaron a comprender del todo cuál era su significado.

Fueron veinticinco los lugares elegidos, entre los que se encontraban Plaza de España, Callao o la misma Puerta del Sol. La decisión de que se colocaran dos contenedores por lugar no era casualidad: lo que se pretendía era representar los dos pechos de la mujer.

Esta iniciativa surgió de Ecovidrio, entidad encargada de la gestión del reciclaje de vidrio en España. Borja Martiarena, su director de marketing, asegura que fue algo repentino: «Hubo que trabajar muy rápido, con el tiempo jugando en nuestra contra, pues la idea surgió un miércoles y los contenedores tenían que estar instalados el lunes siguiente».

Aunque esta empresa trata de sensibilizar a los ciudadanos sobre la importancia de reciclar el vidrio, en esta ocasión sintió que podía ir más allá y lograr un doble impacto. Así, con motivo del día internacional del cáncer de mama, Ecovidrio decidió aportar su granito de arena y contribuir también a la lucha contra esta enfermedad que afecta año tras año a tantas mujeres.

El objetivo, según cuenta Martiarena, era provocar un impacto en las personas para que consideren el reciclaje de vidrio como una prioridad y lo incluyan en sus hábitos diarios. Además, estudios realizados por la entidad demuestran que más del 70% de las personas que reciclan cristal son mujeres, por lo que esta campaña era la mejor forma de hacerles un reconocimiento, y aprovechar la situación para dejar una huella en la sociedad.

Para ello, se buscó una embajadora que aumentase el efecto que la campaña pudiera tener en las personas. Se pensó en una cara conocida que hubiera pasado por esa enfermedad y fuera consciente de su importancia. Al final se escogió a Bimba Bosé, modelo reconvertida en cantante que fue operada de cáncer el año pasado, que accedió y participó en el acto de presentación. Por último, fue necesario contactar con el Ayuntamiento de Madrid para que autorizara la instalación de los contenedores por la capital, a lo que el consistorio, según cuenta Martiarena, no puso ningún inconveniente.

Impacto en redes sociales

En cada contenedor se explicaba la iniciativa: por cada kilo de envases de vidrio que los ciudadanos depositaran en los contenedores instalados para la ocasión, Ecovidrio donaría un euro para la investigación del cáncer de mama. Además, aparecía un hashtag #reciclovidrioporellas, con el que se pretendía generar impacto también en las redes sociales y que la campaña pudiera llegar a más gente. Y así fue, ya que las menciones en Twitter fueron continuas, y el primer día llegó a ser Trending Topic durante toda la mañana.

Así, Ecovidrio considera que la campaña ha tenido una gran acogida entre los ciudadanos. Y lo cierto es que, aunque todavía no se ha hecho el recuento total de todo el vidrio recogido, Martiarena asegura que por el momento ya se han contando alrededor de diez toneladas, por lo que la donación a la lucha contra el cáncer de mama será de unos 10.000 euros.

Las asociaciones que luchan diariamente contra el cáncer consideran que estas iniciativas son muy importantes y necesarias para que la sociedad comprenda lo que realmente significa esta enfermedad.

En concreto, GEPAC (Grupo Español de Pacientes con Cáncer), asegura que es fundamental fomentar este tipo de campañas, sobre todo en estos tiempos en los que la investigación contra esta enfermedad ha pasado por momentos muy malos.

Sin embargo, desde este grupo, del que forman parte 55 pequeñas asociaciones que no tendrían fuerza ni recursos por sí solas, muestran su preocupación por que el dinero que se recauda con este tipo de iniciativas llegue de manera íntegra a su destino, en este caso a la investigación contra el cáncer de mama. Siempre que sea así, desde la asociación se potencia la puesta en marcha de todo tipo de proyectos que puedan servir de ayuda.

Campañas de este tipo, y especialmente la acogida que reciben, demuestran cómo la sociedad puede unirse sin ningún tipo de controversia cuando los asuntos que se tratan merecen la pena. En este caso, la lucha contra el cáncer de mama es algo fundamental, y es necesario concienciar a todo el mundo de la importancia que tiene para lograr avanzar en las investigaciones.

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