Cinco mujeres para reinventar el arte
Un nuevo tema. «Dónde da la vuelta el viento». Así se llama el bar donde han quedado por última vez un grupo de cinco amigas que se proponen cada lunes una idea distinta con el objetivo de plasmarla en una visión al lunes siguiente. Silvia Botella, Paloma Baillo, Nieves Peñalver, Helena Ruano y Marta Zaragoza son restauradoras, un trabajo muy técnico que no les permite sacar su lado más creativo e imaginativo, algo que llevan muy adentro. Aunque hace poco más de un año encontraron una solución, una iniciativa llamada «Los lunes, Arte».
El propósito con el que crearon esta actividad fue el de «motivar a que todo el mundo que quisiera, pudiera presentar cualquier expresión artística» –entre las que se incluye el vídeo, pintura, fotografía y escultura, además de otras-, explica Zaragoza, respaldada por sus compañeras. Ahora ya son cuatro personas más las que se han sumado a esta iniciativa para fomentar el arte. Entre ellas se incluyen dos de Valencia y una de Bilbao. «Creamos un chat en el que intercambiamos opiniones y trabajos, por lo que así conseguimos que también pueda participar gente de fuera de Madrid».
Zaragoza y sus compañeras se sienten muy entusiasmadas con el proyecto porque para ellas es más que una afición. Esta actividad ya forma parte de su vida cotidiana. «La inspiración aparece muchas veces, de repente, cuando estoy trabajando o voy caminando por la calle», destaca. Además, añade que no es la primera vez que se sorprenden entre ellas al descubrir las distintas perspectivas que han sido capaces de plasmar sobre un mismo tema.
Este proyecto, que nació de «manera informal y sin buscarlo», está siendo acogido por el Centro Cultural Ciudad Pegaso. Abarca temas tan simples como el café, la risa o el autorretrato, pero también propuestas más complicadas como las greguerías, la tecnología o la sinestesia. La exposición, que recoge, en una parte, trabajos realizados durante todo el año 2016, se podrá visitar, de forma gratuita, hasta el próximo 28 de febrero en la primera planta del centro.
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Además, para esta inauguración decidieron crear y presentar la exposición «Los cuatro elementos». Esta muestra la han realizado de forma conjunta presentando su particular visión del aire, la tierra, el fuego y el agua. La idea del tema fue elegida ya que, para ingresar en Bellas Artes, todas tuvieron que superar un examen de ingreso que incluía este concepto.
Ya son muchos los que se han acercado a ver la muestra para disfrutar de una perspectiva distinta de las cosas e, incluso, ha sido descrita como «muy interesante y bonita» tanto por amigos y familiares de las artistas, como por los vecinos de Ciudad Pegaso, Rejas y del distrito de San Blas-Canillejas. Asimismo, también han sido varias las personas que han llegado a preguntar a las creadoras de esta exposición, si se vendía alguno de los trabajos. Aunque esa «nunca fue la primera opción», comenta Zaragoza.
Estas «Lunartistas» -tal y como se llaman entre ellas- han realizado este proyecto sin ningún afán lucrativo. Todas sostienen que este proceso ha sido «muy significativo», sobre todo porque han podido «fomentar la creatividad, la imaginación, compartir perspectivas y, sobre todo, y lo más importante, divertirnos». También destacan que se sintieron muy motivadas «al tener que pensar cada semana algo nuevo para realizar». Eso sí, Paloma Baillo también quiere demostrar que el arte implica mucho «tiempo y esfuerzo, por lo que debería estar mejor valorada».
Este grupo de compañeras todavía está con el «subidón» por el trabajo realizado y por las valoraciones positivas que han recibido, además de la resaca tras la inauguración de esta primera exposición conjunta. Aunque, tal y como explica Baillo, ya están pensando en más temas y en cómo seguir creciendo. El arte es su motivación. Además, aseguran no tener limitaciones en cuanto a técnica, formato, medio o modo de expresión, por lo que esperan seguir sorprendiendo con la representación de sus emociones, unas emociones que se pueden disfrutar en cada rincón de esta exposición.