Congreso de Periodismo Digital 2017

Adriano Morán: «Las marcas están obsesionadas con el 360º»

360º
Adriano Morán, director de 93 metros / Foto: 93 metros

El periodista Adriano Morán ha formado parte de grandes proyectos del periodismo audiovisual y multimedia en medios como Informativos Telecinco, La Información, ADN, El Español, etc. Dirige la productora 93 metros junto a David Beriain, donde se encarga de la coordinación de proyectos en diarios digitales, la dirección de documentales transmedia y el desarrollo de formatos publicitarios para marcas.

En el próximo Congreso de Periodismo Digital que se celebrará en Huesca lo días 9 y 10 de marzo, intervendrá en la ponencia sobre la «Tecnología para el nuevo periodismo», junto a Alexandra García -periodista visual de The New York Times- y Daniel Seseña -presentador del programa «Cámara Abierta» en TVE-, en una mesa moderada por Francisco Sierra, el director de contenidos de Atresmedia Digital.

¿Qué podemos encontrar en la ponencia sobre Tecnología en el periodismo digital?

Yo voy a hablar de mi libro -refiriéndose a Francisco Umbral en una aparición en el programa «Queremos Saber» de Mercedes Milá-. Es decir, voy a hablar de lo que hacemos en la empresa. Porque estoy en el mundo y sé lo que pasa, pero estamos muy absorbidos por la actividad diaria. Solemos tener poco tiempo para reflexionar sobre lo que hacemos. Muchas veces no hay academia, cuando estás en primera línea de combate, no da tiempo a pensar sobre lo que estás haciendo.

Expondré casos prácticos de cosas que hemos hecho en los últimos años. Hablaré un poco sobre de la fusión del periodismo de datos y el reporterismo, que me parece muy interesante. También hablaré un poco, pero poco, porque creo que está muy manido, del vídeo 360º que nosotros lo utilizamos en casos muy concretos y trataré los casos en los que no ha funcionado, que son casi todos. Y todo esto me lleva a hablar de la experiencia reciente con El Español, El Confidencial y Discovery Channel, principalmente.

Explicaré como hacemos las versiones digitales del programa de Beriain de “Clandestino”, el programa internacional de conflictos que se emite en Discovery Channel los lunes a las 22:30 y es como la estrella de la casa. El reto es dar la parte digital de este programa, crear contexto basándonos en aspectos como los datos y motion graphics. Además, estuvo nominado a mejor programa de actualidad del mundo el año pasado, y tiene muchos premios.

Puede que también trate experiencias en marcas, que también parece que es algo por lo que parece estar preocupado el periodismo, lo que son cosas muy distintas. Por ejemplo, trabajamos mucho para ACNUR t el año pasado hicimos una serie de documentales en 360º. Lo que tiene cierto sentido en los campos de refugiados ya que la idea es trasladar al socio a que está allí. Ahí, sí tiene sentido el 360º. En la mayoría de casos, yo no le veo la lógica.

¿Por qué crees que no está funcionado el 360º?

Porque nadie tiene los dispositivos adecuados. La gente no tiene las gafas y los que lo tienen, como yo, no lo soportan más de cuatro o cinco minutos. Es insoportable, yo por lo menos, me mareo y estoy incómodo. No me veo consumiendo un producto de una hora con las gafas. Ni yo, ni nadie. Yo creo que hay demasiadas expectativas con este asunto.

Además, no están inventando nada. Esto lo llevan haciendo los videojuegos 20 años, el 3D lo inventó Lumière y la fotografía estereoscópica es de finales del S. XIX. Son tecnologías que periódicamente van surgiendo. Yo creo que hay una moda de usarlo porque sí. Y esto pasa mucho, ha pasado en el periodismo con los directos y pasa con los datos. Todo parte del síndrome de la herramienta, como si al tener una tecnología la tuvieras que usar. Y no al revés.

Tú tienes una historia y tienes que saber como va a funcionar mejor, y no al revés. Y con el 360º pasa mucho esto. Las marcas están obsesionadas con el 360º y aunque les digas que no tiene sentido, y no lo va a ver nadie, dicen que da igual. El 90% de las veces no tiene sentido.

Hace poco ACNUR emitió su primer directo desde Facebook, ¿por qué ellos prefieren el 360º?

Les gusta experimentar, van probando. Ellos viven de los socios y necesitan donaciones. El 360º está bien pensado porque los captadores de la calle ponen las gafas a los que pasan con un vídeo de dos minutos para que se trasladaran a ver lo que ocurre en los campos de refugiados. Y se ve que funcionó, que la gente luego firmaba más. Yo creo que el 360º sí que vale para eso, para trasladarse a sitios.

¿Crees que se está vendiendo antes el formato que los dispositivos?

Sí. Aunque, es difícil porque nunca sabes lo que la industria va a hacer. Recordemos el Betacam y el VHS, o el 3D que se fue a pique después de que pareciera que iba a ser la revolución. ¿Qué va primero el contenido o el soporte? Pues no lo sé. Lo que está claro es que debe haber una demanda de la gente y no se puede falsear por una determinada tecnología. Hay casos como la Wii, que era una cosa que no existía, y de pronto crearon los contenidos apropiados y crearon una necesidad nueva en el público

Pero el 360º no está en la calle. Yo creo que en estos momentos a la gente no le interesa. Puede ser, como pasó con el 3D, porque se genera un contenido mal hecho y es una experiencia 360º que no va funcionar. Pero ya veremos. Yo sigo produciendo 360º cuando me lo piden y cuando veo que es necesario.

Tiene un problema principal, evidente a su naturaleza, y es que no puedes seleccionar el punto de vista. Los que hacemos vídeo, tu principal arma es la selección del punto de vista y aquí no puedes enfocarlo. Por lo que, tienes que buscar otras formas de contar lo mismo. Llevamos 80 años de códigos audiovisuales cuadrados, y se trata de romperlos y explicar a la gente que tiene que mirar hacia atrás. Primero que quieran, porque yo cuando estoy consumiendo ocio no quiero moverme y quiero compartir la experiencia con el de al lado.

En el caso de la realidad virtual, se dice que la industria en la que funciona es la pornográfica.

Claro. Pero esto dice mucho porque el porno es un gran indicador de por dónde van a ir los tiros. Si en el porno funciona algo, va a funcionar. La internet real es el porno. El año pasado hubo 72 mil millones de reproducciones de vídeo en Porn Hub, eso son once reproducciones de vídeo por humano al mes, suponiendo que todos los humano tuvieran internet y les gustara el pornotube.

No sé cuál es la relación exacta porque habría que ver cual es el porcentaje de gente que utiliza las gafas y no. Si tú lo extrapolas a las cifras de periodismo, que es un millón de veces menos, igual te queda que lo quieren usar mil usuarios.

Yo creo que tiene sentido en formación, que además nosotros tenemos proyectos porque tú cuando están formando, en el caso de la formación online, no estás ahí. Y en cambio este formato podría ser una gran ventaja. En clases cortas de cinco minutos te trasladen al sitio con el profesor.

En el marketing se suele decir que una necesidad no se crea, se despierta, y si hasta el momento el 360º no ha funcionado, ¿hay alguna esperanza de futuro?

No tengo ni idea. Cada día sale una cámara nueva. Estoy en varios grupos de 360º y hay varios grupos de startups metiéndose en 360º todo el rato. Para mí la mayoría venden humo, usan palabras grandísimas y creen que van a revolucionarlo todo. Yo estoy ahí por si acaso intentando extraer las partes buenas de la tecnología.

Hicimos un experimento en El Español en una ópera del Teatro Real y pusimos la cámara en un sitio que uno no va a poder estar, en el centro del escenario. Si mirabas para abajo, podías ver a los músicos; y para atrás, a los actores. Pero así, en general, el 360º para reporterismo no le veo la gracia. Si estás haciendo una entrevista con una persona qué más da lo de detrás. Te importa la persona que quieres entrevistar. En deportes puede tener sentido. Pero vamos, no creo que sea ninguna salvación, ni que sea lo más importante de lo que hablar ahora mismo.

Me parece más importante, por ejemplo, la relevancia que tienen los contenidos de calidad en plataformas como Netflix o HBO. O lo que están haciendo en Movistar a través de programas de mucha calidad. Una cosa que no nos hemos dado cuenta en el online, y que sí se han dado cuenta las televisiones o las plataformas digitales de televisión, es el gusto renacido por la realidad, y ahora lo están explorando los periódicos. Tienen departamentos de vídeo pero no tienen las cosas claras. Se quiere hacer televisión en Internet y esto no es así. Gente hablando con micros en Internet no funciona.

Nosotros también tenemos cinco o seis periodistas y estamos produciendo ideas grandes constantemente. En los periódicos hay cientos de periodistas y se quedan en las minucias, en las tonterías del día a día y no reflexionan a veces de qué ha pasado. Ha ocurrido una cosa y al día siguiente ya no existe. Todo el mundo quiere hacer la agenda de los políticos. Vas a una rueda de prensa y hay 28 cámaras, una cosa que yo nunca he entendido. Qué diferencia va haber con el de al lado con la cantidad de cosas que pasan por ahí. Esto es más importante que lo del 360º.

¿Cuándo comparas con el caso de Netflix te refieres al periodismo a la carta o a un contenido más profundo y lineal?

Yo creo que no hay profundidad en los periódicos. Todo el mundo tiene un media lab, y ahí es donde se pone a cuatro frikis a hacer cosas más profundas. El laboratorio debería ser todo el periódico y debería haber personas trabajando temas meses o años. Así es como se consiguen exclusivas e informaciones realmente buenas. Trabajando, y no con periodistas que saltan de una sección a la otra, que no se especializan, que hacen vídeos, que luego hacen datos. 

El periodismo es un oficio de conocimiento profundo en un área y de la capacidad que tienes de trasladar a otros. Si no tienes ni idea de lo que estás contando, ¿que diferencia hay entre tú y el que cuenta sus cosas en un blog o en Twitter? Ninguna.

El periodismo en la era digital

Aquí hay una opinión dispar entre los que piensan que el periodista debe ser “todoterreno” y los que dicen que el periodista debe estar especializados

Para empezar, yo creo que el periodismo se ha complicado mucho y debe haber periodistas tecnológicos. Hay muchos perfiles interesantes de gente que sabe programar o diseñar. Esto es interesante y se centra en la parte del periodismo del Front End, es decir, la parte visible. Pero detrás de eso debe haber gente especializada.

Cuando hacemos consultorías que a veces nos piden, todos los periódicos están obsesionados con despedir fotógrafos o cámaras y que los periodistas aprendan a hacer vídeo. Pero mientras estás haciendo un vídeo, no puedes pensar en la siguiente pregunta. No se puede hacer todo a la vez, es una cosa tan de sentido común que parece increíble que no sé den cuenta. Además, sistemáticamente pasan quince o veinte años haciendo cursos de formación a periodistas y nunca funciona en ningún sitio. Yo creo mucho en la especialización.

¿Crees que la asignación multitarea acaba por disminuir la calidad?

Pues claro. Y la dictadura de tener que estar viendo en el periódico el tráfico. Eso acaba con cualquier capacidad creativa e intelectual de nadie. Es un error enorme. Eso que lo haga el encargado de las estadísticas, el editor o director. El periodista tiene que estar preocupado de escribir bien. O por el contrario, el hecho de valorar más a la gente que te de más tráfico y no a la que te de información rigurosa y que de verdad te de prestigio, no te hace diferente de cualquiera de Facebook. Así es como los medios están cayendo en picado hacia la irrelevancia.

Por otro lado, también es culpa de las agencias de medios y de los anunciantes, que no entienden el cambio de paradigma. Lo ha entendido gente como Julio Alonso, que tienen nichos de negocio. Y si sólo tienes 20.000 visitas, lo mismo te valen. No te sirve de nada matar moscas a cañonazos, si eres un anunciante de una cosa muy concreta mejor que no desperdicies el dinero en un medio porque te va a dar 5 millones de visualizaciones y será mejor invertirlo en otro que te va a poner en contacto con tus consumidores.

Pues esto no se entiende, sobretodo en las agencias de medios, a lo cual los medios van a rastras de las agencias y tienen que adaptarse a que el usuario se mida en peso, no cualitativamente. Es cierto que digo esto, pero los medios tienen las manos muy atadas. Es complicado.

¿Qué falla en el periodismo digital en España?

Yo veo cosas muy buenas. Pero yo creo que falta fondo. Falta encontrar nichos y enfocarse en ellos. Y olvidarse de tratar tonterías y buscar tráfico irrelevante en redes sociales. Busca el tráfico con calidad, no haciendo virales estúpidos de vídeos verticales que has robado además, y con noticias de delfines varados en un sitio que no le importa a nadie.

Tienes que entender a tu público y darle lo que necesita, que es lo que hacen los medios hiperlocales. Por ejemplo, Somos Malasaña les va muy bien e informa a la gente del barrio de lo que realmente les interesa. Y los anunciantes van a ellos porque saben que todo el mundo va a leerles. Pero tu tienes un medio y estás disparando a lo loco.

Lo peor de todo es que hay periodistas cojonudos, pero lo que muestran en las redes sociales es lo peor que tienen. Temas como las 10 mejores maneras de llegar al orgasmo con tu mujer. Listas o aquello que te va a cambiar la vida. Dame titulares o cosas que me importen. Pero claro, la justificación es que si no lo das, no tienes tráfico. Puede ser, pero en el camino de quitar la información buena estás quitando todo el valor.

¿Crees que los periodistas estamos deseducando al público?

Para eso los periodistas primero tienen que estar educados. Porque también son público y es una profesión de gente bastante ignorante. Y yo soy periodista. Pero por esto que te digo, es por la falta de especialización. ¡Qué hace un tío hablando de todo! Por ejemplo, en el caso de las tertulias, a poco que sepas te das cuenta de lo ignorante que son. No tienen ni idea de nada, en un día hablan de Afganistán y al día siguiente hablan de Venezuela.

Yo no creo que el público sea educado por sus lados. Yo creo que no tienen la misma capacidad que antes. Ya no eres tú solo el que posee la antorchita de la información. No hay más que ver la tirada de los medios, que no deja de bajar. ¿Es porque prefieren otros medios o es porque lo haces tu mal? Será un poco de todo, ¿no? Pero desde luego, se hace fatal.

La productora 93 metros

Y sobre el programa estrella «Clandestino», ¿qué me puedes contar?

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David Beriain en Clandestino Foto: EFE

El programa va sobre narcotráfico, cocaína, maras. Este programa se emite en 50 países. Puedes ver a David con 2kg de coca. La gente aquí, está haciendo básicamente eso. Ahora se emite la segunda temporada. Es un canal que funciona mejor fuera de España en una producción de aquí con Discovery Internacional.

Los corresponsales suelen decir que si sólo trabajan para el mercado español no les da para vivir, ¿cómo lo hacéis?

El mundo de los corresponsales es distinto. David es corresponsal de guerra. Y montamos esto, entre otras cosas, pero no se podía vivir de eso. En España, al contenido social de guerra se le maltrata mucho. Es ridículo. Pero en el caso de métodos de trabajo o calidad de trabajo somos muy buenos. No nos puede mirar nadie por encima del hombro, se trabaja muy bien.

Pero luego es verdad que en España no se aprecia eso. Yo tengo muchos amigos que se han ido, es imposible. Y eso que llevamos cinco años para sacar esto. También hay una saturación ahora de personas trabajando en el terreno.

Este programa está muy bien pensado. Todo lo profundo que te puedes esperar y además es muy espectacular con la estética de Discovery. Tienes que envolver el caramelo para que la gente se lo coma. Pero el objetivo es transmitir cuando explicas realidades muy duras. Pero con una forma cinematográfica con mucho guión.

Haciéndolo así, ¿acercas más la historia?

Sobretodo a la gente. Porque si haces una gran historia y luego no le das formato es infumable. Es muy injusto, pero puedes tener el mejor material que si no lo manejas bien, no lo va a ver nadie. Es así de difícil, pero es la verdad. Aquí pasamos años para plantear la difusión hasta dar con un formato que la gente lo vea. Pero es difícil, y sobretodo una labor de equipo con mucha gente. Aquí trabajan quince personas para hacer eso: guionistas, montadores, gente de producción, etc.

¿Qué otro producto tenéis distinto al que se emite por Discovery Max?

Estamos empezando uno en Zero, Movistar, también sobre expedición y búsqueda pero desde el punto de vista antropológico. Y publicamos cosas en Internet sobre documentales. El año pasado hicimos uno de suicidios con El Español, y otro sobre la adicción al running, puesto que hay alrededor de 70.000 adictos a correr como si fueran cocainómanos, con problemas graves. Las tenemos en la web, así que hablaré en el congreso sobre el running, los suicidios y a lo mejor de ACNUR. Además del vídeo 360º.

Y sobre el tema del reportaje sobre suicidios, ¿no hay un pacto no escrito para no hablar sobre ello porque tratarlo en los medios genera más suicidios?

No es verdad. Hace un par de años la OMS elaboró un informe para periodistas explicando que había que empezar a hablar sobre suicidios. Que no hablar del suicidio no mejora las cosas, si no que las empeora. Pero que hay que hablar de determinada manera. Hay un listado como que nunca puedes justificarlo o no hay que dar detalles macabros.

Así pues, fuimos a la OMS porque el documental y ahora lo utilizan ellos para explicar esto. Está centrado en datos sobre el suicidio en el mundo, es una tesis. Puedes ver donde ha crecido y porqué. Intentamos atacar los mitos del suicidio como el clima, el sexo, la edad, la capacidad económica.

Por ejemplo, no hay una relación entre el suicidio y el clima. A pesar de lo que pensamos los españoles que se suicidan mucho en el norte de Europa, es mentira. Se suicida más la gente en Francia. En España donde más se suicida la gente es en Lugo, seguido de Granada, en Jaén y Málaga.

También, hay una relación directa entre recortes en sanidad y suicidios, es decir, la crisis mata gente. Por otro lado, los hombres se suicidan tres veces más que las mujeres. Se habla mucho en la violencia de género de las cifras, que hay que hablarlas, pero cuando hay 50 muertas por violencia machista hay 4.000 muertos por suicidio. Hay que hablar de todo.

Además, por cada suicidio hay diez intentos. Es decir, unas 50.000 personas en España se intentan suicidar, unas 20 al día. Y esto no se habla. Y por eso nos nominaron como la mejor visualización de datos del mundo el año pasado en Google en Viena. Esto es un pacto no escrito entre personas desinformadas.

Es un documental de una hora con seis personas que se han intentado suicidar y un desarrollo visual en el cuerpo de texto de los datos, tu puedes navegar por temas. Esto lo hemos hecho en colaboración con el Teléfono de la Esperanza y con psicólogos; y todos estuvieron de acuerdo en que había que hacerlo. Es una producción nuestra con periodistas de datos, un estudio a fondo interactivo con bases de datos. A lo cual, lo que provoca el efecto contagio es cuando se justifican los suicidios. 

Antes de publicarlo, se lo mandamos a todos los expertos y nos dijeron que adelante. Y es más, los propios suicidas nos dijeron que si hubieran visto antes a lo mejor no lo hubieran intentado. Sobretodo, porque sacamos a los familiares, ya que en las asociaciones de víctimas, las familias son consideradas las víctimas por los complejos de culpa. Hay que hablar de esto porque hay que evitarlo previamente.

¿Y por qué llamar a la productora 93 metros?

Porque cuando estábamos montando, se muere la abuela de David que es un pueblo, Artajona. Somos dos de pueblo, yo soy del Bierzo. Y entonces, la distancia que recorría la señora entre sus casa y el banco de la Iglesia eran 93 metros. Y en ese sentido, que de pequeñas historias salen grandes cosas. Es una historia bonita que tiene que ver con lo nuestro porque nos gusta dar humanidad a todos, prestar atención a la gente y tener cuidado. Nos importa más la gente que el dinero. Y por eso lo de 93 metros.

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