La agonía de la Plaza de la Remonta terminará en 2019

La plaza porticada más grande de Madrid no destaca por su opulencia ni por los visitantes que recibe. Pocas personas conocen su existencia, tal vez ni siquiera los más de 150.000 habitantes del Distrito de Tetuán. La Remonta destaca por su degradación y el mal estado de su pavimento, motivos por los que incluso los vecinos la han apodado como «la peor plaza de Madrid». Inaugurada en 1987, albergó desde el siglo XIX dependencias militares y hasta 1985 un cuartel de caballería. Ahora, los vecinos de uno de los principales puntos de encuentro de Tetuán esperan que recupere el lustre de antaño con una reforma que, según la Junta del Distrito, se realizará en 2019.

Desde hace años sus 11.000 metros cuadrados se ven salpicados por socavones que dificultan el trasiego de la gente y que han provocado más de una incidencia. «El SAMUR ha tenido que venir en varias ocasiones a recoger a personas mayores que se han caído», afirma Sabrina Berjano, vecina de la zona. «No solo ellos pueden sufrir un incidente en plaza. Cualquiera puede caerse debido a su mal estado. Es un desastre», continúa la mujer. Pero son las personas de edad avanzada las que más preocupan debido a que la plaza alberga uno de los principales centros de mayores del Distrito. «Aunque el porcentaje de personas que acude a diario es menor, contamos con 9.000 socios. La afluencia de gente mayor es muy alta y el acceso demasiado complicado», dice la directora de este centro municipal. «La situación se agrava con las lluvias porque forman auténticos charcos en toda la plaza», argumenta y prosigue: «El problema es el estado del pavimento. Si para mí es difícil andar por la explanada, para los ancianos mucho más».

Los vecinos de la plaza llevan luchando desde el año 2010 para que la situación mejore. Casi ocho años en los que no han recibido contestaciones, tan solo propuestas de mejora aprobadas en los plenos municipales que posteriormente han sido paralizadas. Desde el cambio de Gobierno en el Ayuntamiento de Madrid se han frustrado dos procesos para reformar el lugar: el primero en el año 2015 y el segundo un año después. «El estado de la plaza es penoso. Es un lugar olvidado por parte de las autoridades. Aunque en varias ocasiones han parcheado el terreno y eso mejoró temporalmente la situación, no puede ser la situación definitiva», asevera Francisco Siguero, habitante del Distrito.

En octubre de 2017 los vecinos empadronados en Tetuán recibieron una carta que les convocaba a votar el futuro de la plaza. Ese fue el tercer proceso de reforma. Contestaron dos preguntas: la primera, acerca de la necesidad de que se efectuase una remodelación; la segunda estaba vinculada a la elección del proyecto de urbanismo, en caso de que la mayoría de los empadronados votase afirmativamente sobre la remodelación. «Recibimos con gran ilusión la propuesta», comenta Carmen González, una vecina que cada día tiene que sortear los socavones presentes en la entrada de su edificio.

Ahora, la gente de Tetuán no sabe qué va a pasar con la plaza. Denuncian que no reciben ningún tipo de información al respecto y dudan de que la reforma se vaya a producir. Alguno, incluso especula con que los presupuestos del Distrito abortarán de nuevo una trasformación. Algo que niega tajantemente Gonzalo López, asesor de la concejal-presidenta de Tetuán Montserrat Galcerán: «El proyecto está en marcha y es algo inexorable. La preocupación no la tienen solamente los vecinos, también la tenemos nosotros».  «Informaremos a la gente. Mantendremos reuniones con ellos y les presentaremos un cronograma para que conozcan los plazos en los que se va a realizar el proyecto. Aún no sabemos cómo, pero en el plazo de uno o dos meses la información se expondrá en la plaza», asegura preguntado acerca de la desinformación que denuncian los residentes.

LENTITUD Y PASIVIDAD POLICIAL

La Remonta tiene un gran problema estructural que debe ser solucionado. «El proceso no puede ser inmediato. Hay que cumplir los plazos establecidos en la ley. Tenemos por delante aprobar el proyecto y licitarlo a una empresa constructora mediante un procedimiento de libre concurrencia», dice López respecto a la impaciencia que presentan los vecinos.

Por el momento, la Junta de Distrito está tomando medidas para mejorar la imagen de la plaza y las condiciones de vida de los residentes. «Recientemente se ha cambiado la señalización para los vehículos que acceden a La Remonta y se ha prohibido el paso a aquellos de mayor tamaño», asegura el asesor de Galcerán. Aun así, la medida no es suficiente. Los vehículos de carga y descarga que acceden a los restaurantes de la zona empeoran todavía más el estado del pavimento.

Culpables de esto son también los coches de Policía de la comisaría que hay en la plaza. En ocasiones, y según los testimonios de los vecinos, llegan a ocupar un cuarto del espacio de la misma. La solución que da la Junta ante este problema se limita a cambiar de lugar el aparcamiento de los vehículos policiales y trasladarlos a la zona trasera de la comisaría, fuera de la plaza.

«Las fiestas del Distrito se celebran en La Remonta. Hemos tomado la decisión de cambiar de lugar y buscar un nuevo recinto ferial que pueda albergar a todos los vecinos. La plaza está sobreexplotada y esta es una forma de atajar su problema estructural», argumenta López.

El problema de la pavimentación no es el único del que se quejan las personas que frecuentan la plaza. La única zona ajardinada, que cuenta con un parque infantil, está abandonada y mal iluminada. «Los jóvenes vienen a hacer botellón y a fumar porros. Los residuos que dejan los comen a veces los perros. Pero ese problema no se tiene en cuenta. La Policía ante esto no hace nada», se lamenta Sabrina Berjano, que también culpa de las situaciones que se viven a los descuidos y mala actitud de la gente. Con respecto a las quejas presentadas por los vecinos, la Policía se limita, según ellos, a decir que estos asuntos no son de «su competencia».

PLAN MAD-RE

Madrid Recupera es el nombre del plan del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid para impulsar la regeneración de la ciudad que se centra en la rehabilitación de los espacios públicos. Además de La Remonta, otras 10 plazas fueron elegidas con el propósito de reformarlas bajo una inversión de 50 millones. La plaza de Tetuán fue la que más participación ciudadana obtuvo: 10.789 empadronados depositaron su voto y «La Remonta a un paso» fue el proyecto ganador.

«El estudio de vulnerabilidad integral y del impacto de la isla de calor indican que la mejora de la plaza y su entorno podría influir significativamente en las condiciones de habitabilidad y confort», afirma la memoria de este proyecto urbanístico y menciona como principales problemas de la plaza «la accesibilidad, visibilidad desde el exterior y deterioro material». Para ello la remodelación se centrará en generar una plaza diáfana con espacios peatonales, de descanso e interacción. Además, contará con una cubierta textil que proteja la zona principal por la imposibilidad de plantar arbolado.