ActualidadCongreso de Periodismo Digital 2018

Sin preguntas: la nueva modalidad de las ruedas de prensa de los políticos

Los ponentes Andrea Ropero, Rafa Garrido y Laila Jiménez en su intervención en Huesca. Foto: Daniel Caballero
Andrea Ropero, Rafa Garrido y Laila Jiménez en su intervención de hoy. Foto: Daniel Caballero

AUTORES: DOLORES MOLINA Y GABRIELA PONTE

Sin preguntas, esta es la nueva modalidad a la que deben enfrentarse los periodistas cuando asisten a las nuevas ruedas de prensa de los políticos. Las comparecencias públicas han pasado del atril al plasma, de la presencia a la ausencia y de la realidad a la interpretación. Sobre esto y el periodista orquesta ha versado la ponencia en la que han participado Laila Jiménez, de Informativos Telecinco; Andrea Ropero, de la Sexta Noche; Rafa Garrido, de la Agencia Catalana de Noticias y Alberto Gómez, de Informativos Cuatro en Barcelona, quien se encargó de moderar el foro.

«Esto es antiperiodismo porque a mí no me da opción de preguntar lo que yo quiero. Al final no me dan una explicación, me cuentan lo que ellos quieren», ha comentado Jiménez en relación al periodismo del plasma. La denuncia no la hacen los profesionales únicamente por las ruedas de prensa, sino también por las declaraciones que los políticos se han acostumbrado a hacer en Twitter. Rafa Garrido ha agregado que «no se pude escribir una crónica de un tuit», y Ropero ha opinado que los periodistas no se han plantado lo suficiente ante esta problemática.

Dentro de lo que mueve la actualidad española, Cataluña es el ejemplo más representativo de la cobardía de los políticos hacia los medios de comunicación. En los últimos meses, Carles Puigdemont, huido de la justicia española y radicado en Bruselas, ha comparecido apenas en cinco ocasiones en ruedas de prensa, mientras que ha enviado 240 tuits desde el exilio para «no dar la cara ante la prensa», ha aseverado Alberto Gómez.

La presentadora de La Sexta, Andrea Ropero, ha asegurado que sentarse delante de un micrófono es mucho más difícil porque no saben a qué se van a enfrentar. Por su parte, Jiménez ha comentado que ha recibido críticas procedentes de los gabinetes de prensa de los partidos políticos. «Según ellos, en ocasiones la periodista ha malinterpretado las declaraciones realizadas por Twitter de mucho de sus voceros», ha añadido.

El periodista orquesta

Recabar testimonios, redactar la noticia, editar, fotografiar, grabar el vídeo, hacer la crónica, grabar los cortes de voz para televisión, mover las redes sociales y actualizar la página web. Estas son tan solo algunas de las cosas que hacen los periodistas orquestas. Una nueva figura que ha cobrado relevancia en los últimos años por la precariedad del oficio.

«Hay que hacerlo todo a la vez y me pagan por una sola cosa», ha señalado Garrido con respecto al reducido salario que recibe a cambio de ejercer una actividad tan compleja. Aun así, tanto Laila Jiménez como Andrea Ropero intentan quedarse con lo positivo de esta nueva modalidad de trabajo. Ambas han reconocido haber adquirido más cultura audiovisual al realizar diversas tareas, aunque eso no se vea reflejado en sus sueldos.

Los ponentes han concluido con una llamada de atención. Aceptan las críticas que reciben porque reconocen que la gente no entiende que tras la crónica escrita o tras la aparición televisiva en un programa de tres horas, el trabajo sigue en casa. Según ha apuntado Ropero, en el periodismo se sabe a la hora que se entra, pero no a la que se termina porque la actualidad manda, y eso repercute a la vida profesional. «Es una profesión vocacional donde no caben excusas», ha zanjado Garrido.

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