Casa de Campo

El mundo rural se fusiona con el urbano en la Casa de Campo

El rebaño de ovejas de la raza rubia de El Molar de la Casa de Campo. Foto: Cristina Romero
El rebaño de ovejas de la raza rubia de El Molar de la Casa de Campo. Foto: Cristina Romero

La Casa de Campo, el principal pulmón verde de la capital, después de once años sin rastro del sector ganadero ha vuelto a acoger un rebaño de ovejas para contribuir a la prevención de incendios y la regeneración del suelo.

Esta iniciativa llevada a cabo por el Ayuntamiento de Madrid ha consentido la incorporación de un total de 500 ovejas, 300 adultas y 200 corderos, acompañadas por un pastor en todo momento. «Esto contribuirá a la prevención de incendios mediante el desbrozado de pastos por el rebaño, que a su vez permitirá ahorrar en el uso de medios mecánicos, mejorar la biodiversidad y el suelo con el aporte fertilizante del estiércol y lograr el acercamiento del mundo rural a la ciudad y de la naturaleza a los habitantes como recurso educativo y cultural», aseguran los responsables de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid.

Una de las ovejas del rebaño de la Casa de Campo
Oveja de la Casa de Campo

Para la gestión de los pastos de la Casa de Campo, Ahora Madrid ha elaborado un contrato con la cooperativa de ganadería extensiva Los Apisquillos, situada desde el año 2000 en Puebla de la Sierra, un pequeño municipio ubicado a más de 110 kilómetros de Madrid. El acuerdo, que contempla un máximo de 600 cabezas, tendrá una duración de dos años, prorrogable por otros dos, en los que abonarán 5.795,55 euros a la corporación madrileña.

Este rebaño está compuesto por ovejas de la raza autóctona rubia de El Molar –en peligro de extinción–, y la oveja negra castellana. Además de regenerar, enriquecer, fertilizar el suelo y transportar las semillas de otros hábitats favoreciendo la diversidad, también permite el desarrollo de actividades educativas y culturales mediante la organización de visitas para colegios y adultos, y la oportunidad de adoptar a una oveja por un precio que ronda entre los 30 y los 90 euros con el objetivo de contribuir al mantenimiento de los animales.

«Al consumir hierba las ovejas están segando el parque, por lo que a partir de junio la incidencia de incendios será menor. Por lo que habrá zonas donde no tendremos que usar desbroce de tipo mecánico, con maquinaria, operarios y combustibles fósiles, que no dejan de ser contaminantes y a su vez cuestan dinero», explica Francisco Rodríguez Pachón, director conservador de la Casa de Campo.

En cuanto al cuidado de los animales, estarán bajo supervisión de un pastor  que controlarará que no se cuelen en las zonas de regeneración forestal. «Las ovejas se recogen por la noche en  los rediles instalados junto al Arroyo de Valdeza y durante el día pastorean 954 hectáreas del parque, excluidas las zonas ajardinadas, con instalaciones y con mayor uso y presencia de paseantes», expone el Ayuntamiento de Madrid.

Fomentar la ganadería en la ciudad

Además, la cooperativa de ganadería extensiva Los Apisquillos ha abierto una convocatoria de 10 plazas gratuitas para la primera Escuela de Pastores de la Sierra Norte de Madrid, con el fin de que cada vez más personas se adentren en el sector agrario, una de las principales actividades económicas que más beneficia al capital de España.

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