Gervasio Sánchez: amor correspondido por el periodismo
Por Ricardo Otermin y Daniel Caballero
Somos unos pocos los privilegiados que hemos podido disfrutar de unas imágenes exclusivas del trabajo de Gervasio Sánchez. Un vídeo recopilatorio mostró a los asistentes a la ponencia «El periodismo es pasión y compromiso» una secuencia de fotografías que ilustraban la crudeza del fotoperiodismo de guerra. Amputaciones, heridas abiertas, huesos al descubierto, desnutrición, muerte…
Testigo de la crueldad de los conflictos armados, también estuvo presente su compañero de andanzas en este campo el periodista Alfonso Armada. «Hemos compartido muchas horas y mucho miedo y muchas emociones», desvela el presidente de la asociación Reporteros Sin Fronteras. Su idilio comenzó 26 años atrás en las calles de una devastada Sarajevo, el mismo día que Gervasio Sánchez cumplía años.
Sin embargo, no todos tienen su talento. Sarajevo, El Salvador, Guatemala o Croacia son solo algunos de los lugares en los que este profesional ha capturado la esencia de su gente. Los conflictos que allí acontecieron han marcado drásticamente la carrera de este periodista y han permitido reflejar un buen reporterismo en tiempos de crisis.
«Era el único que iba al colegio con un diario. Luego no tenía dinero para comprar chucherías», cuenta Sánchez sobre el momento en que comenzó su pasión por este oficio. «Soy periodista las 24 horas del día. Cuando duermo, incluso, mis sueños son sobre mi profesión», confiesa a los asistentes a la charla.
Pasión y trabajo duro son los ingredientes para cocinar un buen periodista. «Compañeros de otros medios de comunicación se sorprendían de mi constancia y pundonor», relata Sánchez sobre su experiencia en Sudamérica, que no habría sido posible sin sacrificio.
Los comienzos en esta profesión no son sencillos. Los inicios de este freelance se fraguaron tras la barra de un bar. Pasó 17 veranos costeándose su carrera a base de servir copas a turistas en un chiringuito de playa. Un claro ejemplo de que ser autónomo en el periodismo es sinónimo de precariedad.
«Me gustaría decir que esta profesión va a mejorar. La tecnología juega en contra de la recesión, aunque creáis lo contrario», reflexiona Sánchez, al tiempo destaca que «salvo raras excepciones no existe el periodismo de investigación, ni existirá mientras los medios sigan vinculados a empresas y políticos».
El periodismo actualmente vive una situación de crisis constante. Así lo ve el ponente, quien no duda en criticar incluso a sus compañeros de profesión: «No me gustan los periodistas que hablan más de sí mismos que de las historias que cuentan, me aburren». Tomando como suyas las palabras del fallecido Miguel Ángel Bastenier, Gervasio Sánchez evidencia la que es a su juicio una de las grandes lacras de su oficio: «El periodismo empezó su larga agonía cuando creíamos que teníamos que escribir sin molestar al poder».
No obstante, también tuvo palabras de elogio para el que Gabriel García Márquez entendió siempre como «el mejor oficio del mundo». «No sé quién sería si no me hubiera dedicado al periodismo», confiesa Sánchez a sus oyentes, a la vez que señala que en este trabajo nunca se deja de aprender. Para el fotógrafo todavía hay esperanza en recuperar los viejos valores de la profesión, ante la mirada atenta de un sinfín de jóvenes estupefactos al escuchar la voz de la experiencia.