El éxito del modelo Casado Santapau
Desde hace unos años la situación económica no parece acompañar a ningún tipo de negocio, mucho menos relacionado con el campo de la cultura. Sin embargo, la galería Casado Santapau —que aboga por el arte joven de la actual generación perdida que no supera los 40 años—, parece navegar contracorriente de la tendencia.
Creada en 2007 con la unión de Damián Casado —conocido en el mundo del arte por dirigir otras galerías como La Fábrica o Distrito Cuatro— y Concha de Santapau —proveniente del mundo de las finanzas y experta en colecciones corporativas—, la galería nace con la intención de acercar la obra de artistas jóvenes de todo el mundo a España. Y la fórmula parece ir bien en los últimos años ya que, según sus responsables, Casado Santapau ha crecido exponencialemente, tanto en ventas como en catálogo de artistas.
«Quizá sea nuestra forma de trabajar, que es distinta a las de la mayoría de las galerías de Madrid», explica Concha de Santapau. Su contacto regular con galerías de todo el mundo, su enfoque con artistas de una generación definida entre los 30 y los 40 años hacia un público similar, además de su apuesta por la calidad de las piezas y no entender la galería como «un simple espacio donde almacenar obras de arte», pueden ser las claves detrás de su éxito. «Casado Santapau da el valor añadido de contar quién son los artistas que están en boga en Europa, Estados Unidos o latinoamérica, y que nadie conoce».
Novedades en ARCO
Prueba de su crecimiento es que este año, después de compartir espacio en anteriores ediciones con el portugués Pedro Cera, se lanzan en solitario en casi 100 metros cuadrados. «Estamos haciendo un esfuerzo económico brutal, machacando a los artistas para que den lo mejor de sí para hacer, en la medida de lo posible, piezas exclusivas para la feria». Trabajos de gran volumen, con apuestas arriesgadas y originales será la tónica principal del espacio de esta galería en ARCO 2013.
Desde hace dos años, Casado Santapau elige un artista destacado, y en esta ocasión la seleccionada ha sido la joven alemana Eva Berendes (Bonn 1974). Su obra, de reciente calado en España de la mano de la galería, cuenta con un sólido nombre en el panorama internacional, con exposiciones en Berlín, Londres o Tokio. «Su trabajo es muy especial, y por eso nos apetecía elegirla. Es una gran apuesta». Nombres ya consolidados como Alexandre Arrechea, Matthias Dornfeld o Aldo Chaparro también exhibirán sus obras en el espacio de Casado Santapau, que visita ARCO por sexto año consecutivo: «Siempre llevamos una muestra representativa de todos nuestros artistas, porque para nosotros son igual de importantes».
A pesar de la posición privilegiada en la que se encuentra Casado Santapau, el contexto económico del país es una realidad que afecta a la feria. «Tratamos con muchas galerías fuera de España y sé la imagen que tienen de nosotros: el cliente español no compra fuera y el país se está yendo a pique». De Santapau opina que ARCO no debe compararse con otras ferias, sino dar «calidad» como «elemento diferenciador». «Soy optimista, creo que cuando las cosas se hacen bien, siempre habrá alguien que las vea. Las galerías debemos ser pacientes y a base de seguir enseñando calidad, arrastrar cada vez más gente».
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Casado Santapau
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