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Borja Bergareche: «La era digital no ha cambiado el oficio de periodista»

Teresa Díaz / Yan García

Borja Bergareche, Bilbao (1977), director de innovación de Vocento, trabaja para que las últimas tendencias lleguen al grupo, a pesar de que sea uno de los más tradicionales en España. Convencido de que las innovaciones «ya están aquí y las vamos a ver eclosionar este año», apuesta por la tecnología. Según Bergareche, la crisis económica que ha sufrido nuestro país es la principal causa de este retraso: «Estábamos muy centrados en capear el temporal».

El directivo de Vocento no solo habla de transición tecnológica sino también de modelo de negocio. Tiene puesta su perspectiva en los soportes móviles. Según comenta, las audiencias poco a poco van generando una mayor costumbre de pagar por contenido.

El periodismo de datos está de moda y Bergareche da la bienvenida a esta moda. Comenta con entusiasmo que «las nuevas tecnologías han traído consigo un auge de transparencia». Sin embargo, afirma rotundo que no cree que la Ley de Transparencia, recientemente aprobada en España, funcione bien.

-¿Cuál era la situación digital de ABC antes de su llegada?

Voy a hacer formulaciones genéricas porque no creo que las situaciones dependan de las personas. En la prensa española en general estamos en un momento de transición. Estamos asistiendo, en lo que tiene que ver con la prensa digital, a la consolidación de tendencias que veíamos en el mundo anglosajón y en otros entornos pero que ahora ya están llegando a España. Estas nuevas tendencias del periodismo digital tienen que ver con el periodismo de datos, con su visualización, con nuevas narrativas audiovisuales, con una apuesta por contenidos especiales que generan más interacción y más satisfacción en la audiencia. La consolidación de estas tendencias periodísticas plantea retos muy grandes para los que hacemos periodismo en el entorno de una redacción en la que tenemos una serie de obligaciones. Tenemos que cumplir con el mandato cívico principal de los diarios generalistas como los que tenemos en Vocento que es cubrir la actualidad y ordenarla para nuestros lectores. Siguiendo esa línea tenemos que integrar la atención y el fomento de nuevas tendencias periodísticas que ya están aquí y que vamos a ver eclosionar en este apasionante año que nos espera.

-¿Por qué ha tardado tanto en llegar a España?

En parte claramente por la crisis económica. Desde 2008-2009 a esta parte ha habido una especie de tormenta perfecta que ha generado un lustro muy dificultoso para los medios de comunicación y para la prensa en España. A la aceleración de la revolución tecnológica y la transformación por tanto de los modos de consumir la información en el entorno digital se ha sumado una crisis económica muy fuerte y no hacía más que agravar la adaptación del modelo de negocio al nuevo entorno digital. En parte tendencias que veíamos en entornos en los que las revoluciones llegan antes las tendencias, porque son más innovadores, hay más masa, -Estados Unidos, RU- y han tardado en llegar a España porque no podíamos dedicar los recursos creativos para estas nuevas narrativas, estas nuevas formas periodísticas porque estábamos muy concentrados en capear el temporal.

-¿Cuál es el papel del periodista en este nuevo entorno digital?

El papel del periodista curiosamente creo que es en cierta manera el de siempre. El periodista individuo tiene que saber manejar las nuevas fuentes de datos. Lo que pasa es que en esas fuentes de datos que antes eran solo personas y montones de papeles ahora son las bases de datos. Se debe aprender a interrogar, explorar, interpretar para encontrar la información más importante, pero el reto del periodista individual es el mismo. Ser hábil, inteligente en el manejo de las fuentes de información para saber detectar dentro de ellas los titulares que nos van a permitir explicar la realidad, destripar el poder político, controlarlo y contextualizar la vida de las personas y los nuevos modelos de vida, eso en el periodismo individual. Para el periodista el objetivo, el objeto, el oficio, los valores éticos que asociamos al oficio no han cambiado. Lo que si ha cambiado es el ambiente tecnológico, el soporte. Han cambiado las herramientas pero para ayudarnos. Ya podemos dar por terminada esa excusa de que los periodistas eran grandes resistentes ante el avance de las nuevas tecnologías, creo que está demostrado que estos y las nuevas tecnologías se están abrazando. Estas nos ayudan a seguir haciendo lo que hacíamos solo que mejor, con más calidad y sirviendo mejor a nuestras audiencias y además seduciendo a nuevas audiencias.

-¿La empresa periodística se resiste a un cambio de modelo económico?

No, las empresas periodísticas están haciendo un gran esfuerzo por diversificar su modelo de negocio, no creo que se resista más bien al revés.

-Pero la información que se ofrece en la web sigue siendo gratuita mientras que en el papel se cobra por ella

Si, digamos que esta especie de advenimiento de la revolución digital trajo para bien o para mal que gran parte de la información en Internet sea una commodity, es decir, un objeto de mercado gratuito. Por eso, la transición también va encaminada hacia nuevos modelos de negocio, nuevas formas de ingreso, que hagan viable un negocio y una industria que sigue siendo más necesaria que nunca. Para ser capaz de monetizar el trabajo del periodista se vislumbra el nuevo entorno de los soportes móviles que creo que va a ayudar porque en este ambiente las audiencias poco a poco van generando una mayor costumbre de pagar por contenido. Ha pasado en la industria musical, cada vez pasa más en los contenidos audiovisuales. La diferencia entre el móvil y el ordenador es que en el primero va a haber más oportunidad de identificar aquellos grupos de lectores que están dispuestos a pagar o a monetizar de alguna manera por ciertos contenidos, servicios, o paquetes de ambos porque les son útiles en sus vidas.

-¿Cuál es el interés del periodismo de datos?

Más allá de que el periodismo de datos este de moda, que lo está, y bienvenida sea la moda, creo que es el reflejo de una tendencia que vemos fuera de la profesión. La tendencia del gobierno abierto y los datos abiertos en el entorno institucional y político. Cada vez más esta revolución de las nuevas tecnologías también ha tenido un impacto en la forma en la que somos administrados y en la forma en la que los gobiernos y los poderes públicos gestionan su relación con los ciudadanos. Las nuevas tecnologías lo que han traído es un auge del movimiento de la transparencia, del acceso a la información y del gobierno abierto que es un movimiento muy concreto en el tiempo que nace vinculado al derecho a saber y a la reivindicación del derecho a saber. Esto se ha consolidado, se ha convertido en el nuevo estándar de gobernanza y de relación entre administradores y administrados según el cual hemos invertido la propiedad de la información pública. Hasta ahora, en España desde luego, los administradores daban por hecho que la información pública era propiedad del administrador y no del administrado, y cada vez más la ley de transparencia y el gobierno abierto ha ido invirtiendo esa relación y hay mecanismos para poder acceder a él. El periodismo de datos es la traslación al periodismo de este nuevo caudal de fuentes de información que son las bases de datos públicas en este caso pero también privadas.

-¿Está funcionando bien la ley de transparencia en España?

No. La ley de transparencia según los organismos internacionales y las organizaciones civiles especializadas ya dijeron desde el principio en muchos aspectos no cumple con los estandartes elementales de este movimiento a nivel mundial. España debe ser el país, entre el 90 y el 100, en adoptar una ley de este tipo. Es decir hay mucha doctrina al respecto y mucho derecho comparado al respecto pero la ley de transparencia nace con muchísimos defectos. Es una ley muy rácana en su definición material pero es el comienzo de algo nuevo. La ley de transparencia con todas sus deficiencias pone en marcha una nueva manera de ver la democracia en España. Tardará más o menos tiempo pero más allá de la literalidad de la ley el espíritu, la cultura de la ley de transparencia en general es un tsunami que transforma para siempre la cultura burocrática en los países.

-¿Cuáles son los principales objetivos de Vocento Media Lab?

La capacitación de los equipos de profesionales de Vocento, tanto las redacciones como los equipos técnicos como de otras áreas. Experimentación, es decir no solo una formación teórica sino que queremos tener un laboratorio con todas las nuevas tendencias vinculadas a la innovación digital en entornos de hackathons internos o externos o a nivel interno de poder tener campos de pruebas para experimentar con las nuevas narrativas, las nuevas tecnologías, con las nuevas audiencias y sus comportamientos. Y el tercer objetivo es ser un observatorio de startup y ser un canal de comunicación permanente con ese enorme yacimiento de talento externo que hay de startups en la comunidad tecnológica fuera de la industria de los medios.

Borja Bergareche estará presente en el próximo Congreso del Periodismo Digital y junto con otros periodistas debatirá en la ponencia «Periodismo emprendedor. Nuevos proyectos»

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