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Ruta literaria por el corazón de Madrid

La ruta literaria de la capital española está arraigada desde hace generaciones a la ciudad de Madrid. Reuniones de escritores en bares, librerías de mujeres, diarios desaparecidos que conformaron la historia de la prensa española, libros sin dueño y en manos de todos. Madrid es el centro de los géneros literarios.

En la capital, son muchos los periódicos extinguidos que han quedado reflejados en los libros de historia sobre la prensa española. El recorrido de los periódicos comienza en «El Imparcial», fundado por el abuelo de Ortega y Gasset, Eduardo Gasset Artine, en 1867.

Pero también hay quien ha venido a emprender en Madrid desde muy lejos. Desde la lejana provincia de Jiangxi, Liu Yun vino hace ocho años a Madrid. Profesora de formación comenzó su aventura en la capital dando clases de chino en un colegio de educación primaria.

Y en este aspecto de internacionalidad hay quienes combinan los conceptos de bar y literatura. Macanudo, tampoco responde a una casualidad. La palabra funciona como un puente entre Madrid y Buenos Aires. Sitios, de donde son originarios Beatriz Reguero -española- y Hernán Elicabe -argentino-. Ellos dieron vida a este espacio, ubicado muy cerca de la Plaza de España.

Los libros ya leídos merecen una segunda oportunidad, y la proliferación de librerías que funcionan gracias a las donaciones indica que cada vez más lectores empedernidos se han dado cuenta de ello: la literatura está hecha para compartir recogen libros que tú ya no quieres. Otro motivo que justifica que los libros también se mueven por la ruta literaria de la capital.

Además y también en Madrid, todos los miércoles, en el bar situado en el número 7 de la calle Ruiz, el escritor Carlos Salem coordina una jam de poesía en la que voces jóvenes y adultas se unen a través del verso.

En Librería Mujeres, sólo venden y editan obras escritas por mujeres, si se cuela algún escritor en los anaqueles es porque el contenido de su está muy relacionado con la causa feminista, pero se cuentan con los dedos de las manos.

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