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Los rastrillos de Navidad invaden Madrid

Mercadilo Winter Stories, ubicado en el barrio de Malasaña. Fotos: L.M
Mercadillo navideño Winter Stories, ubicado en el barrio de Malasaña (Madrid). Fotos: L.M

Las Navidades han llegado y con ellas la ilusión por visitar los mejores mercadillos que se organizan en Madrid. La capital ofrece diversidad de rastrillos, donde los productos artesanales y las creaciones de jóvenes talentos se dan a conocer al gran público. Los expositores que participan en estos espacios apuestan por la calidad, la diferenciación y diseños exclusivos que hagan sentirse únicos a sus clientes.

Más allá del tradicional mercadillo de la Plaza Mayor, en pleno centro de Madrid, existen infinidad de alternativas que se desarrollan en lugares cubiertos, de forma que los visitantes puedan recorrer los stands sin pasar frío y probarse la ropa antes de comprarla. Todo está preparado para brindar al público una experiencia completa que, en algunos casos, culmina con la posibilidad de tomarse algo en una terraza con vistas a la ciudad.

El Mercadillo del Gato es un concepto pop-up, es decir, un espacio comercial efímero. Está ubicado en uno de los edificios más singulares de la capital madrileña: el Hotel Westin Palace, situado en el famoso Paseo del Arte, junto a la fuente de Neptuno. A partir del 14 de diciembre se traslada a Gran Vía 13 (antiguo Casino Militar). Aunque la denominación del evento puede llevar a confusión, no está enfocado en el mundo felino. El nombre se debe al apodo que reciben los madrileños cuyas últimas tres generaciones de padres y abuelos son naturales de Madrid.

Cartel luminoso situado en la entrada al Mercadillo del Gato (Madrid)
Cartel luminoso situado en la entrada al Mercadillo del Gato (Madrid)

Un luminoso cartel con letras de colores acompañadas por la silueta de un gato da la bienvenida a los visitantes. El recinto alberga más de 120 expositores dedicados a todo tipo de artículos: joyas, bolsos, gafas de sol, ropa infantil, alfombras… Se trata, en su gran mayoría, de negocios familiares o de diseñadores freelance que mantienen una producción artesanal. Muchos de ellos carecen de tienda física, por lo que esta iniciativa es una oportunidad para acercarse a sus compradores y dar a conocer el producto entre potenciales clientes.

Rosalía Fernández participa en el Mercadillo del Gato con un stand de bolsos hechos de forma artesanal. Su marca, PepeBerto, privilegia la exclusividad, pues no hace más de dos o tres unidades del mismo diseño. Trabaja con fabricantes españoles y con piel procedente de Ubrique (Cádiz) y Petrer (Alicante), en un intento por reivindicar el Made in Spain.

Rosalía Fernández posa en su stand de bolsos en el Mercadillo del Gato
Rosalía Fernández posa en su stand de bolsos artesanales en el Mercadillo del Gato

Los bolsos tienen precios que oscilan desde los 50 hasta los 200 euros. Se venden de forma online y es la primera vez que la firma está presente en el mercadillo. Fernández asegura que ha hecho «mucha labor de marketing y de comunicación». La diseñadora insiste en que son productos realizados con mimo, que requieren tiempo y concluye que «no son precios desorbitados, es un precio justo y razonable».

Entre la multitud de expositores sobresale un espacio repleto de muñecas. Las hay de todos los tamaños. Rubias, morenas, con pelo rizado, liso. Están dispuestas en dos tablones y potentes focos se encargan de dotarlas de un aura especial. «Muñecas artesanales españolas» reza un pequeño letrero colocado en la parte superior de la pared. Son precios asequibles para todos los bolsillos. Las más baratas cuestan 12 euros y las más caras, 52.

Se trata de un negocio familiar, que vende sus productos en mercadillos como el del Gato y también de forma online. Sara Gorostiaga, propietaria, explica que «algo curioso que a mí me impacta es que hemos vendido más juguetes para personas adultas que para niños porque son muñecas antiguas, que recuerdan a cuando éramos pequeñas y se compran para colección, para regalo para las familias y para las abuelitas mayores, sobre todo las que tienen Alzheimer. Los muñecos que parecen bebés para ellas es una buena terapia y un buen regalo».

Expositor de muñecas en el Mercadillo del Gato
Uno de los expositores del Mercadillo del Gato, dedicado a la venta de muñecas artesanales fabricadas en España

Este mercadillo temporal acoge a un público muy variado debido a la amplia gama de artículos que se venden. «El lugar es fantástico, en pleno centro, y hay productos increíbles. He comprado bisutería para mí y algún regalo de cara a las fechas que se avecinan», cuenta una compradora. «Yo no me llevo nada pero me ha gustado el ambiente y la variedad de expositores, así que espero volver otro año», afirma un visitante que ha acudido junto a su pareja.

Es importante mencionar la presencia de turistas, tal y como comenta Mª Carmen Blázquez, dueña de Serendipity, un negocio de muebles y decoración que ha participado en siete ediciones del mercadillo. «Tenemos unos muebles diferentes, que los traemos de Egipto. Son de madera, muy artesanales y nosotros los tuneamos un poquito, les damos nuestro toque especial. Es una especie de fusión entre lo antiguo y lo moderno», afirma Blázquez. La propietaria valora como positivas este tipo de iniciativas: «Es fácil vender. La afluencia de público es muy grande en muy poquito tiempo, puedes dar tarjetas y conseguir que luego la gente vaya al local».

El ocio de comprar

Uno de los mercadillos más innovadores de la capital madrileña es Winter Stories, un pop-up navideño que plantea nuevas experiencias de compra, dirigidas a un público diverso en edades y gustos. La iniciativa aspira a ir más allá de las tradicionales formas de consumo mainstream propias de esta época del año. El edificio que acoge el evento se encuentra en pleno barrio de Malasaña, consta de 3.000 metros cuadrados de tienda y tiene cinco plantas. Dispone de una sala de cine con capacidad para 30 personas, una coctelería y un restaurante con vistas a la ciudad. Los expositores están instalados en los tres primeros niveles del inmueble, mientras que las plantas superiores quedan reservadas para el ocio gastronómico.

El mercadillo, que celebra su primera edición, reúne a más de un centenar de expositores, desde firmas emergentes hasta otras consolidadas. Los visitantes tienen la oportunidad de poner cara a las personas que hay detrás de cada una de las marcas, conversar con los diseñadores y conocer de primera mano sus motivaciones o el proceso que siguen para elaborar los productos.

Fernando Barrachina y Rocío Fernández son dos farmacéuticos que han creado una empresa de cosmética natural centrada en experiencias olfativas. Se han introducido en el mercado a finales de octubre, con una crema de manos inspirada en el olor a azahar de Córdoba. «Este tipo de mercadillos trabajan mucho las redes sociales y a través de Instagram están fomentando que sus seguidores vengan a conocer las marcas de jóvenes emprendedores. Más que vender se están llevando mucho nuestras tarjetas para luego seguirnos. En ese sentido hay mucho impacto, tenemos más seguidores desde que estamos en el Winter Stories», asegura Barrachina.

Asistentes al mercadillo pop-up Winter Stories, celebrado en el barrio de Malasaña (Madrid)
Asistentes al mercadillo pop-up Winter Stories

Los mercadillos pop-up son un modelo importado de Estados Unidos y de Londres que cada vez está más asentado en nuestro país. Situados en lugares estratégicos, rompen con el esquema de tienda tradicional y suponen para las marcas una vía de promoción durante un periodo de tiempo limitado. Macarena Gutiérrez de Ortega es diseñadora y este verano lanzó la primera colección de la marca que ha creado, especializada en sombreros. Está satisfecha con su presencia en Winter Stories: «Este es el tercer pop-up en el que participamos para ver las sensaciones de la gente porque al fin y al cabo, el sombrero es un producto especial, de compra lenta y la verdad es que estamos muy contentos porque a la gente les gusta muchísimo nuestro concepto».

La idea de tienda está en continua evolución y la forma de disfrutar las Navidades también. «Hemos recorrido los stands y después hemos subido a la última planta para tomarnos unas copas», dice una asistente al mercadillo Winter Stories. Este tipo de proyectos persiguen la originalidad. Conjugan tradición y vanguardia. La creatividad se convierte en el valor más preciado y los visitantes se dejan sorprender con el sinfín de productos que ofrecen los expositores. La ruta de los mercadillos navideños en Madrid puede ser el plan perfecto para el fin de semana o las vacaciones invernales.


Mercadillos navideños en Madrid

Winter Stories

Cuándo: del 27 de noviembre al 23 de diciembre. Dónde: Calle De la Palma, 10. Horario: de martes a domingo de 12:00 a 21:00 horas. Precio: entrada gratuita

Mercadillo del Gato

Cuándo: del 1 al 9 de diciembre y del 14 de diciembre al 5 enero. Dónde: Hotel Westin Palace de Madrid (Plaza de las Cortes, 7) y Centro Cultural de los Ejércitos (Calle Gran Vía, 13). Horario: de 11:00 a 21:00 horas. Precio: entrada gratuita

Feria de Artesanía de Navidad

Cuándo: del 1 al 30 de diciembre. Dónde: Paseo de Recoletos. Horario: de 11:00 a 21:00 horas (24 y 25 de diciembre hasta las 15:00 horas, 25 cerrado al público). Precio: entrada gratuita

Nómada Market Hello Christmas Edition

Cuándo: del 14 al 16 de diciembre. Dónde: Mercado de la Cebada (Plaza de la Cebada, s/n). Horario: viernes de 17:00 a 21:00 horas, sábado y domingo de 12:00 a 21:00 horas. Precio: entrada gratuita

We Love Animals Market

Cuándo: 14, 15 y 16 de diciembre. Dónde: Espacio Mood (Corredera Baja de San Pablo, 8). Horario: viernes de 17:00 a 21:00 horas, sábado de 11:00 a 21:00 horas, domingo de 11:00 a 20:00 horas. Precio: entrada gratuita

Malamarket

Cuándo: 15, 22 y 29 de diciembre. Dónde: Plaza del Dos de Mayo. Horario: de 12:00 a 20:00 horas. Precio: entrada gratuita

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