Cómo ser vegano fuera de Madrid y no llevar «una dieta de mierda»

Para muchos veganos, comer fuera de casa puede suponer llevar «una dieta de mierda». Al menos así lo afirmó Arantza Muñoz, dietista y autora del blog Cómo ser vegano, en la feria Veggie World Madrid 2019. Frente a una ciudad como Madrid con infinidad de opciones, en las ciudades dormitorio que la rodean alimentarse exclusivamente de productos vegetales se convierte en una tarea complicada si quieres ser saludable.   

Patatas fritas, bravas, de bolsa, frutos secos fritos, aceitunas (sin anchoas), ensaladas, parrillada de verduras y pan con tomate. Y si hay suerte: hummus, guacamole y alguna hamburguesa vegetal (siempre y cuando el pan no lleve leche). Estas son las opciones que encuentra un vegano si come en sitios no especializados. «Cuesta que vayas a cualquier bar de Alcobendas y te puedas pedir una tapa de falafel o de hummus», asegura la dietista. 

Esta dieta puede acarrear problemas si se convierte en algo habitual. En este caso Muñoz aplicaría el concepto de malnutrición, «estos alimentos son ricos en energía (carbohidratos), pero pobres en proteínas. Cumplen la función de llenarnos, pero no de nutrirnos». Aunque el ejercicio puede parecer la solución, la dietista asegura que las consecuencias de este tipo de alimentación no son compensables con el ejercicio: «Puedes luego llegar a casa y tomar las proteínas que no has tomado por la mañana, pero no puedes quemar o compensar los déficits negativos que van a tener sobre tu cuerpo». 

Además de falta de hierro, calcio y proteínas, este exceso de energía provoca problemas digestivos, sobrepeso, obesidad, úlceras, lumbalgia y colesterol. Muñoz señala que otra de las consecuencias de esta dieta puede ser una alteración de la microbiota: «Un conjunto de microrganismos que viven en nuestro interior y nos permiten nutrirnos, tener una buena calidad de vida. Cuando los malnutrimos se ven afectados y aumenta la inflamación y los gases».  

Pero la dieta vegana no tiene estas consecuencias si se aplica de la manera correcta. Para comer de manera saludable -dentro o fuera de casa- a base de productos vegetales, lo que Arantza Muñoz recomendó en la feria fue dividir el plato en tres partes. Un 50% de verduras y hortalizas, un 25% de proteínas -presentes en legumbres, frutos secos y semillas- y otro 25% de carbohidratos –que se encuentran en cereales integrales, boniato, patata y legumbres). Añadiendo a esta ingesta agua y fruta, obtendríamos el «puzle completo», según la dietista.  

Beneficios de la dieta vegana

Si estas proporciones se cumplen los beneficios de este tipo de alimentación son bastantes. El más sorprendente es que protege al organismo ante determinados tipos de cáncer. Muñoz asegura que «cuanta más cantidad de fibra, vegetales, antioxidantes y agua ingerimos, menos proporción de cáncer de colon hay entre la población».  

Quizá esta sea una de las razones por la que la dieta vegana y vegetariana es una tendencia al alza en España y en el resto del mundo. Aunque todavía no hay muchas mediciones al respecto, según un informe de The Green Revolution la alimentación basada en productos vegetales ha crecido un 27% entre los españoles en solo dos años (de 2017 a 2019). El colectivo más numeroso son los flexitarianos (7,9%), le siguen los vegetarianos (1,5%) y por último los veganos (0,5%). 

Los restaurantes y bares que ofrecen exclusivamente comida vegana han crecido al igual que los potenciales consumidores. En Madrid han pasado de ser 10 a 40 en tres años. Dos de estos lugares son Distrito vegano y La Tía Carlota. Pablo Donoso es chef de ambos, aunque en el último comparte los fogones con otra chef, su hermana Francis Donoso. Ambos estuvieron en la Veggie World para demostrar que cualquier plato se puede transformar para eliminar de la ecuación los productos animales.  

«Es bastante más fácil de lo que la gente cree, -aseguró Pablo a Madrilánea– tenemos una cocina muy rica en especias y podemos conseguir sabores infinitos jugando con ellas». A pesar de que su restaurante ofrece solo comida vegana, el 70% de los clientes no lo son. «Estar presentes en ferias como esta o fomentar restaurantes como el nuestro nos hace más visibles y ayuda a desmitificar este tipo de alimentación y a verlo más cercano y fácil», declara el chef. 

Este tipo de locales no son los únicos que ofertan comida para los veggies. Los restaurantes están ampliando su carta para incluir platos destinados a este sector creciente de la población. Para encontrarlos y tener una guía para saber dónde encontrar opciones veganas o vegetarianas, Arantza Muñoz recomienda aplicaciones como Happy Cow y webs especializadas como madridvegano.es, guiavegana.net o hazteveg.com.  

Aun así, hay que tener cuidado porque muchos de estos platos que no incluyen carne ni sus derivados, entre ellos las hamburguesas, no son recomendables. Lo mismo ocurre con algunos productos que se venden en los supermercados. «No podemos esperar que el mundo sea vegano y saludable al 100%. Los pasos que se están dando están bien, pero muchos veganizan comida basura», afirma la profesional.