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Madrid a través de miradas extranjeras

Autores: Elena Calvo / Cristina Veganzones

Una turista toma fotos en los alrededores de El Prado. Foto: JRL
Una turista toma fotos en los alrededores de El Prado. Foto: JRL

El buen tiempo, la belleza arquitectónica o la calidad de los museos son algunas de las primeras impresiones que los turistas tienen cuando llegan a Madrid. Visitantes de todo el mundo se animan a visitar la capital; uno de los puntos turísticos de España con mayor número de viajeros al mes. Sin embargo, no todos tienen buenas opiniones. Algunos aspectos como el bajo nivel de inglés o la escasez de edificios emblemáticos –en comparación con otras capitales europeas– provoca que muchos de estos turistas no se vayan con buen sabor de boca.

A lo largo del día son muchos los viajeros que recorren las calles de esta ciudad. En total 873.253 turistas visitaron Madrid en el mes de octubre, según datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De ellos, 486.130 eran extranjeros. ¿Qué piensan los turistas cuando pisan Madrid por primera vez?

Claire, Alisson y Julien, tres jóvenes procedentes de Escocia, destacan que se esperaban una ciudad más grande y que, sin embargo, han podido ir caminando a todos los lugares, aunque sí hacen hincapié en «el enorme ajetreo» con el que se han encontrado. Uno de los principales motivos que les ha traído a la capital ha sido el «increíble» clima que identifica a España, incluso en noviembre. Tanto es así que en sus maletas no han faltado los bikinis «por si acaso».

El tamaño de la ciudad también ha sido una de las mayores sorpresas para Britney, una neoyorkina de veinticuatro años que destaca que se pueda desplazar andando por los lugares más emblemáticos de Madrid. Pero si algo le ha llamado la atención a esta americana es el porte de los policías españoles: «A veces me dan ganas de romper una ventana para que me lleven detenida», afirma entre risas mientras sus amigas comparten su opinión.

Pero no solo los jóvenes se llevan buenas impresiones de Madrid. Las familias también disfrutan de cada uno de sus rincones. Así lo piensa un matrimonio asiático que viaja con su hija desde una región impronunciable de China y que han planeado recorrer España durante dos semanas. Aunque tienen programado un viaje por varios puntos del país, el padre de familia reconoce que la arquitectura de los edificios madrileños les ha conquistado tanto que no quieren abandonar la ciudad. Madre e hija, que observan con curiosidad a las personas que pasan alrededor, asienten sin entender mucho el inglés.

Desconfianza en la Plaza Mayor

A pesar de que todos afirman que la Plaza Mayor es una de las partes más bonitas, es sorprendente la desconfianza que se apodera de los turistas cuando la visitan. El bullicio provocado por la cantidad de gente que se mueve alrededor hace que muchos de ellos se sientan inseguros, pendientes de cualquier movimiento de las personas. Vigilan sus bolsos, sus cámaras y se alejan en cuanto alguien se dirige hacia ellos.

Pero a medida que la Plaza Mayor se va quedando atrás, los turistas se muestran mucho más relajados y dispuestos a disfrutar de la ciudad con tranquilidad. La puerta del Museo del Prado es un buen lugar para percibir cuáles son sus sensaciones sobre la capital. Jackie y Paul son una pareja británica de más de sesenta años que llega desde Southhampton, en Inglaterra. Tras pasar un agradable rato rodeados de obras de arte, y después de haber visitado también el Thyssen, aseguran que Madrid tiene «los mejores museos». Destacan la gran cultura que posee España, con la que ya se encuentran familiarizados porque veranean desde hace más de diez años en Estepona. «Tienen un elevado tono al hablar», aseguran con una sonrisa refiriéndose a los españoles, pero no les importa porque creen que son «personas muy acogedoras».

Plaza Mayor. Foto: JGPlaza Mayor. Foto: JG

«Bajo nivel de inglés»

Otra pareja que destaca la gran calidad de los museos de la capital son los suecos Catalina y Turer. Les ha sorprendido que a pesar de que la ciudad es más grande de lo que pensaban, no hay tantos turistas como en Barcelona. Pero si algo les ha llamado la atención de verdad es el bajo nivel de inglés que hay en España. «Los españoles no hablan inglés. Es increíble. Incluso la gente joven y especialmente los que trabajan de cara al público. Tampoco la policía. No saben cómo explicar las direcciones», se queja Catalina. Se preguntan si la educación en España no incluye asignaturas en inglés, aunque han observado que en los canales de televisión todo se dobla al español y creen que esa es la causa. Aun así Madrid les ha gustado mucho, y piensan volver alguna vez en su vida, aunque con «nociones básicas del español».

Tom y Mika también destacan el lado menos turístico de Madrid. Para esta pareja holandesa, la capital es una ciudad bulliciosa pero llena de gente «normal», a diferencia de otras como Toledo «donde todo son turistas». Así, destacan que a pesar de que no han encontrado tantos monumentos como en la capital de Castilla-La Mancha, «es una ciudad muy bonita». Si tienen que elegir una parte de Madrid con la que quedarse, no dudan en escoger la calle Huertas como su zona favorita.

También esta calle es la preferida de Brezhnev, profesor de educación física eslovaco que lleva por nombre el del dirigente ruso de la URSS. Aunque ha venido a Madrid para impartir una clase magistral de gimnasia deportiva, ha aprovechado sus ratos libres para conocer a fondo la ciudad. La principal conclusión a la que ha llegado es que el buen ambiente que tiene Madrid pocas ciudades lo tienen.

Una ciudad «simple»

Pero no todas las impresiones son positivas. Para Mathew y Arana, una pareja que viene de vacaciones desde Polonia, se trata de una ciudad muy simple. Afirman, incluso, que «lo más interesante que tiene es el Real Madrid». Una opinión parecida es la que tienen Johannes y Matthias, dos jóvenes amigos que vienen de Múnich. Consideran que un día es suficiente para conocer la ciudad, ya que no hay muchos monumentos «ni lugares interesantes» para visitar. Aseguran que les ha decepcionado, y que no esperan volver en mucho tiempo.

Aunque no es necesario ser extranjero para conseguir experimentar esas primeras sensaciones que ofrece Madrid. También los españoles del resto de provincias valoran los rincones de la capital como si descubrieran un nuevo mundo. Un grupo de matrimonios treintañeros de Murcia cuenta que les encanta la seguridad con la que se puede salir a la calle en la capital, ya que la policía tiene mucha presencia. Antonio, el que pone voz al grupo, afirma también que el buen ambiente con el que se han encontrado les ha sorprendido mucho. Rosa, su mujer, hace hincapié además en las buenas tostas que se pueden probar por el centro, especialmente en la zona de Chueca.

A través de la visión de las personas que visitan Madrid por primera vez se puede llegar a conocer mejor la ciudad. Los que ya la han visitado previamente afirman que ninguna sensación es equiparable a la experimentada la primera vez que se descubre. Las opiniones sobre la capital son muy variadas, a veces, contrarias entre ellas. A unos les gusta más y a otros menos. En cualquier caso, a nadie deja indiferente.

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