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Los servicios sociales de Madrid, colapsados ante la masiva llegada de refugiados

Familias arrinconadas a las puertas del Samur Social de Madrid esperando un techo donde dormir. Foto: Guillermo Navarro

Llegan al aeropuerto de Barajas y la mayoría de ellos proceden de países latinoamericanos, como Venezuela o Colombia, solicitando el asilo y la ayuda de los servicios sociales. Cada noche se reúnen a las puertas de Samur Social de Madrid sin lograr éxito, debido a la falta de plazas del sistema de acogida estatal ante al aumento de las peticiones de protección registradas hasta ahora en España. Una vez aquí se encuentran con una larga lista de espera para formalizar la petición de protección internacional, lo que conlleva la falta de acceso al sistema de acogida estatal, dependiente del Ministerio de Trabajo y Migraciones.

«Nos dicen que está todo ocupado y aquí llevamos durmiendo en la calle varios días, pasando frío y hambre. Me temo que nos quedan muchos más. A veces no nos dejan ni entrar al baño, es muy duro salir de tu país para encontrarte con casi la misma situación. Tenemos la suerte de que algunas personas nos ayudan, nos dan comida o ropa para pasar mejor estos días de invierno. Es muy duro vivir en la calle, no se lo deseo a nadie», declara un refugiado a las puertas del Samur Social.

Colaboración ciudadana

Vecinos del barrio madrileño La Latina, reparten cada día ropa y comida a varios de ellos. Tratan de ayudar, de buscar soluciones para quienes no pueden acceder a una plaza en este sistema de acogida, sobre todo a familias con niños. Organizaciones y parroquias también colaboran acogiendo a personas incluso en sus propias viviendas y recaudando fondos a través de una cuenta bancaria. Residentes de la zona también han elaborado grupos de Whatsapp, donde gestionan las ayudas para los más necesitados y en la que todo el mundo que esté dispuesto a donar su granito de arena será bien recibido para contribuir con esta labor humanitaria.

Ya se ha creado una petición en el portal Change.org que supera las 65.000 firmas, en la que se exige a las administraciones públicas que tomen medidas para evitar que haya niños durmiendo a la intemperie, bajo la lluvia y el frío. Esta petición apela al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (PP), al presidente del Gobierno central en funciones, Pedro Sánchez, y al delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte (Cs), a que tomen medidas urgentes para hacer frente a esta situación y propongan soluciones o medios para que estas familias tengan un techo donde pasar la noche.

La Asociación Red Solidaria Popular (RSP) llevando comida y ropa a los más  necesitados. Foto: Guillermo Navarro

Huelga de trabajadores 

Los trabajadores del Samur Social de Madrid, dependiente del Ayuntamiento, han convocado una huelga de 24 horas el pasado lunes, solicitando la mejora de sus condiciones laborales y denunciando el escaso personal con el que dispone el organismo público.  Existe una alta demanda de intervención social, derivada del aumento de la llegada de solicitantes de asilo y la falta de recursos de alojamiento para éstos.

Ante la alta carga de trabajo y el insuficiente espacio para acoger a estas personas necesitadas, los trabajadores aseguran estar trabajando bajo condiciones laborales que incumplen el Convenio Estatal de Acción Social y el relacionado con salud laboral.

Los trabajadores del Samur Social de Madrid protestan ante la sede del organismo en la capital. Foto: EFE

«Muchos de mis compañeros están de baja y en vez de contratar a más personal o recibir apoyo nos cargan todo el trabajo a nosotros. Lo que hace falta es más gente, no que el trabajo de tres lo haga uno. Muchos estamos hasta con ansiedad de la presión que te encuentras a diario y esto no se puede permitir más», dice un trabajador del Samur.

A excepción de algún funcionario, casi todos los empleados son contratados por la empresa Grupo 5. En 2016 fue absorbida por Corphin Capital, un fondo de inversión, quién según el personal, ha empeorado las condiciones laborales de los trabajadores. “Ya hemos hablado con Grupo 5 y con el Ayuntamiento, y éstos han dicho que no tienen pensado intervenir ni sentarse a hablar con nosotros”, concluye un empleado

Un comité de crisis fallido

Tras una reunión, el Consistorio, la Comunidad y ACNUR apoyaban la creación de un comité de crisis estatal para poner solución a la emergencia. De forma contraria, el secretario de Estado de Inmigración, Agustín Torres, no ve prioritario la creación del mismo, porque ya está trabajando por su cuenta buscando albergues para darle techo a estas personas.

Según declaraciones del Ayuntamiento de Madrid, desde comienzos de año hasta hoy han llegado a la capital más de 40.000 personas que solicitan asilo y piden un cambio legislativo porque el sistema está desbordado. Técnicos del Ayuntamiento ya han organizado la distribución de algunas personas por los diferentes albergues de la capital, pero realmente las plazas de las instalaciones del Samur Social están pensadas para la «campaña de frío» para los sin techo, no para familias de otros países con hijos que llegan sin recursos a España.

Frente a las dependencias del Samur, una familia venezolana exiliada con tres hijos, esperando un techo. Foto: EFE

El Gobierno de Pedro Sánchez, administración competente en la gestión de los refugiados, está de acuerdo, pero se ha cerrado a la petición de organizar un comité de crisis a nivel nacional ante la llegada masiva de refugiados. Cree que estos cambios normativos pueden pasar por transferir las competencias de asilo a las comunidades autónomas.

«El número de personas que ha llegado a Madrid en lo que llevamos de año es superior a la población de la ciudad de Teruel (35.000 personas). Hacer obras en centros deteriorados también es una opción, pero el problema ya está aquí», declaró Sánchez el pasado martes, acerca de esta situación de emergencia social.

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