Travesía a Latinoamérica
«Todo gira en torno a un poema de Mallarmé», explica Silvia Ortiz, directora de la galería de arte Travesía Cuatro. Se refiere a su última exposición, en la que Jorge Méndez Blake (1974, Guadalajara, México) funde arte, arquitectura y literatura en torno al último y más experimental poema del autor francés «Un tiro de dados jamás abolirá el azar» (Un coup de dés jamais n´abolira le Hazard, 1897).
«Edificios, una arquitectura, que encallan contra las rocas y deriva en un naufragio», desarrolla Ortiz en tono pausado, en el que continúa para matizar, «en realidad la obra de Méndez Blake trata del naufragio, del silencio y del vacío». «Biblioteca de Mallarme», es el título de la exposición.
En el local situado en la calle San Mateo 16, donde en el pasado había una tienda de skate, se encuentra la galería de Ortiz, que se enclava en el denominado barrio cultural debido a la concentración de galerías. Las labores de dirección no corresponden únicamente a Ortiz, sino que las comparte con Inés López-Quesada, en una asociación que comenzó hace diez años y que se constituyó como galería en 2003.
El nombre de la galería proviene de la anterior ubicación, la originaria, la de hace poco más de tres años, en la Travesía de San Mateo número cuatro. A pesar del traslado al nuevo espacio, el mantenimiento del nombre era incuestionable, porque como señala López-Quesada, «habíamos caminado mucho, ya eramos alguien». El anterior local se encontraba a menos de un minuto de distancia.
Lazos hispanos
Por Travesía Cuatro han pasado artistas como los anglosajones John Isaacs o Yuri Masnyj, sin embargo la programación base se caracteriza desde sus inicios por una fuerte vinculación con Latinoamérica. José Dávila o Gonzalo Lebrija son un ejemplo de esta relación (mexicanos, en este caso) y en su andadura como galería participaron un año antes en la Feria de México, MACO, que en ARCO (Madrid). Su asistencia a ambos eventos ha sido, sin interrupción, de ocho y siete años respectivamente.
«Hoy en día la feria es fundamental», relata López-Quesada, para la que el objetivo y ambición principal, desde que comenzaron, fue colocar a sus artistas en los mejores escaparates posibles para obtener gran visibilidad. Travesía Cuatro participa regularmente en algunas de las mejores ferias mundiales, como Art Basel de Miami Beach o la anteriormente mencionada, ARCO. Incluso forma parte del comité de la de México.
En su camino profesional, Ortiz y López-Quesada, coinciden en que el 2007 fue el mejor año para la galería. «No sólo por ventas, algunos de nuestros artistas subieron un escalón por encima», en referencia al éxito obtenido en tres grandes ferias en las que intervinieron. La otra cara de la moneda, y vuelven a estar de acuerdo ambas directoras, la feria de Nueva York en 2008. «Aunque de ahí también salieron algunas cosas buenas», apunta Ortiz, y es que la feria tuvo lugar en plena eclosión de la crisis en Estados Unidos.
Una sociedad fiable
Después de diez años la dinámica de trabajo en al galería se asienta en la confianza, «nos complementamos y nos fiamos», dice Ortiz. Y para la elección de artistas: «nuestra formación, experiencia y la sociedad que formamos», relata López-Quesada.
Ahora un gran vinilo inspirado en un grabado de Turner y una obra con tres estanterías (donde la colocación de los libros busca representar los vacíos y el ritmo del poema de Mallarmé) flanquean la sala preliminar de este espacio diáfano de paredes blancas. La exposición finaliza con una pieza de ladrillos separada por el libro del poeta francés; típico el uso de estos elementos por Méndez Blake, según Ortiz.
La próxima parada en la travesía para la galería será ARCO, una vez más.