Periodistas con amor al riesgo
«5.000 periodistas en paro desde que comenzara la crisis. Hoy más que nunca, hay que ser emprendedor». Con esta frase quedaba inaugurado el XIII Congreso de Periodismo Digital de Huesca y podría resumirse su primera jornada, pues son incontables los proyectos que han nacido de un despido. La última mesa del día reunió a cuatro emprendedores y cerró con una sentencia que sirve para todos: « No me planteo tirar la toalla porque no sé hacer otra cosa».
La iniciativa más reciente fue la presentada por Proyecto Panenka de la mano de su cofundador Aitor Lagunas. Esta revista de fútbol mensual nació hace siete meses y cuenta ya con casi 1.000 suscriptores anuales. Apostó por el papel en un escenario que hablaba de este formato en tono trágico y de momento sale adelante con una mentalidad básica. «Contamos historias con la ambición de que a alguien le interesen y las lean», dijo Lagunas.
«Hablamos de fútbol desde una vertiente cultural, sociológica, antropológica. Contar historias en las que el fútbol es poco menos que una excusa. Lo que hacemos muchas veces es mirar la historia a través de esa lupa». Lo consiguen sin una campaña de publicidad al uso y, lo más importante, sin el apoyo de un gran grupo mediático detrás. «Eso es malo porque no tenemos dinero, pero nos permite absoluta libertad para hacer una portada», bromeó.
La falta de anunciantes supone un esfuerzo extra… a veces para buscarlos. Es lo que le ha ocurrido a Luis Cruz, que tras dos páginas de periodismo hiperlocal insiste con SomosMalasaña. «Nos basamos mucho en los comerciantes de la zona, pero no es que hayan dejado de anunciarse, es que directamente han cerrado». Pero aprovechando el gran posicionamiento en internet de la página, han logrado campañas publicitarias que les mantienen a flote.
Para quienes no creen en los business angels, como el consultor de comunicación Iker Merchán, ser emprendedor requiere esfuerzo y, siempre, cualidades propias del periodista. «Tener pasión, curiosidad y ser impetuoso», resumió Sonia Chacón, de MediaEsfera. Y sobre todo «tener cierto amor al riesgo».