Alcalá cuenta cómo pasó
Imagínese por un momento que se despierta y el calendario de su habitación tiene impreso el año 1968. Incrédulo, se pone las gafas o se frota los ojos para quitarse las legañas. Pensaría que quizás está soñando. Pues en Alcalá de Henares esto es posible. La ciudad complutense ha sido escenario de muchas de las escenas de la serie de Televisión Española (TVE) Cuéntame cómo pasó. Le propongo un paseo por el tiempo a través de la vida de la familia más querida de la televisión en España: los Alcántara.
El punto de salida será el mítico descampado donde el pequeño Carlitos Alcántara (Ricardo Gómez) jugaba con sus amigos, intercambiaba los cromos repes, se peleó y dio su primer beso. Seguro que recuerdan aquella destartalada furgoneta que languidecía al mismo tiempo que los niños se convertían en adolescentes. He aquí el lugar exacto donde jugaban los niños de la serie. ¿A que no se lo pueden creer?
Es ni más ni menos que el Parador de Alcalá de Henares. Un parador que se ha construido sobre el antiguo colegio-convento de dominicos de Santo Tomás que, junto a la Hostería del Estudiante, situada en el antiguo Colegio Menor de San Jerónimo y fundada por el Cardenal Cisneros en 1510, forman el complejo hostelero. Ambos monumentos fueron incoporados al Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998. Como anécdota, el subdirector del Parador de Alcalá de Henares, José Valdearcos, cuenta que la Hostería del Estudiante albergó los camerinos durante las escenas el rodaje. «Fue muy significativo. Es una serie muy querida y, ¡qué decir de la furgoneta!, reconocida por todo el mundo». Por cierto, el famoso Mercedes no es alcalaíno: procede de la localidad madrileña de Arganda.
Y Carlitos pasó de niño a adolescente: llegó la mili. El Servicio Militar Obligatorio y las hormonas alteradas convirtieron el número 2 de la calle Diego Torres en otro escenario de la serie. En ese portal vivía la chica que le quitaba el sueño a Carlos Alcántara y, por allí, se dejó ver el joven muchacho que se iba haciendo hombre. Sospechaba que su novia estaba embarazada y tenía que salir de dudas: huyó del cuartel. ¿Recuerdan la escena? Pepita, una vecina del bloque, recuerda el día del rodaje con especial cariño. «Yo me iba a la compra, como todos los días. Salí a la calle y estaba todo cambiado: los coches eran los de aquella época, la calle estaba decorada…». Una de las amigas que le acompaña, María Teresa, recuerda haber visto las calles cortadas y llenas de cámaras mientras se rodaba una manifestación. «Me propusieron ser figurante, pero me daba mucha vergüenza», comenta ruborizada.
No cabe duda de que el pilar de la familia Alcántara es Merche (Ana Duato). Su trayectoria en la serie refleja la evolución de la mujer en la historia contemporánea de España, de su pequeño taller de costura a ser empresaria y cursar estudios universitarios. Su paso por la universidad fue un momento clave en la trama de la serie. ¿Sabe en qué universidad estudió Merche en realidad? En la antigua Universidad Laboral de Alcalá de Henares, o lo que es lo mismo, el actual IES Antonio Machado. El conserje, Enrique, enfundado en su uniforme, cual ordenanza de la época, oculta bajo sus ojos azules unas ganas enormes de confesar algo: «¡Ana Duato es majísima!». Continúa haciendo memoria y con un tono marcado por la nostalgia y el cariño dice: «¡Cómo pasa el tiempo! Cuando vinieron a grabar la primera vez, Carlitos era muy niño. Pasó una primavera y a la vuelta, ¡era ya un hombrecito!».
Pero si hay un ejemplo claro de superación es el de Antonio Alcántara (Imanol Arias). Comienza la serie trabajando en una imprenta y acaba seducido por la política. Será el referéndum sobre la Constitución Española de 1978 el acontecimiento que le traslade a la Plaza del Palacio, frente al Palacio Arzobispal. Los vecinos recuerdan haber visto el lugar «empapelado» con carteles que pedían el «sí» a la ley de leyes.
No hay serie española que se precie sin un bar de referencia. El bar de Tinín, las famosas croquetas de Paquita y el Fly Bar son símbolos de la serie. Alcalá de Henares tiene el suyo propio. Es el bar El Tigre (calle Gallegos) que presume de ser, además de un negocio con más de 40 años de historia, un escenario de la serie. Su dueño, Máximo Fernández, guarda con devoción la tarjeta de la productora de la serie —Grupo Ganga Producciones—, la prueba que confirma que forma parte de la historia de Cuéntame cómo pasó. «Llegaron por la mañana muy temprano: sobre las 07:30 o así. Cortaron las calles, taparon los luminosos… Era muy curioso ver a los figurantes vestidos de época o los coches aparcados a la puerta». Los nombres propios afloran en su mente: Imanol Arias, María aliano o Luis Cuenca. «Se grabó, sobre todo, en esa esquina. Donde está el cuadro del tigre». Todos conocen el bar por el cuadro a partir de entonces.