Artesanos de la guerra, piquetes solidarios
De los 7.000 trabajadores de EADS (European Aeronautic Defence and Space) ochocientos son operarios, la mayoría de montaje. Los demás son ingenieros de diversos países. Pero a pesar de su abultada plantilla y de la crisis que sufre la industria española, los resultados de este consorcio –líder mundial en la fabricación de aviones–, apenas se resienten. Prueba de ello es que la empresa planea incorporar quinientos nuevos empleados a sus filas.
Para José Luis, veterano de la planta, el origen de esta bonanza económica se encuentra en los países emergentes, donde «hay buenas perspectivas de trabajo porque están haciendo muchos pedidos». A ello se suma la última baza de Airbus contra su competidor Boeing: el A-350, un modelo que se estrenará el año que viene. La situación ventajosa de EADS ante la recesión se contagia a sus empleados: los peor remunerados, los operarios, pueden alcanzar los 2.000 euros mensuales.
Sin embargo, no todo son ventajas, ya que la vertiente militar de la empresa –situada junto a una Base del Ejército donde se prueban ‘eurofighter‘ que ellos mismos construyen– no está siendo muy rentable debido a los recortes presupuestarios de los países europeos. Aunque menos de lo que cabría esperar, la plantilla también sufre las consecuencias. «Hay 40 compañeros subcontratados», se queja Víctor, que llegó hace dos años.
Los más perjudicados por la crisis son los más jóvenes, ya que el acuerdo de convenio firmado recientemente prejubila a los veteranos con sesenta y un años. Y sin embargo, estos últimos fueron los mejor representados en la huelga general. Dirigidos por Antonio Martín, representante del sindicato CC.OO., desde las 5.30 horas, los piquetes sacrificaron 150 euros de su sueldo en el paro. Los más veteranos aseguraron no tener ninguna conflictividad laboral, y justificaron su decisión dehacer huelga en la solidaridad ciudadana. Pero Víctor, más joven, fue más pragmático: «Es una guerra entre los de taller y los de oficina».