¡Vecinos del Bernabéu, uníos!
Cuando el Real Madrid juega en casa, siempre se repite la misma historia: cortes de tráfico, decenas de autobuses, puestos comerciales, botellón en las calles, orines en la acera y 80.000 aficionados que desembarcan en Chamartín para ver al equipo de sus amores. Unos vecinos del Bernabéu han creado una Plataforma para denunciar y combatir muchos excesos.
El primer problema reside en que los efectos sobre el barrio no se limitan a los días de fútbol (cada vez más, entre Liga, Copa, Champions y benéficos), sino que el estadio Santiago Bernabéu se ha convertido en foco de atracción para los más variados actos y eventos: conciertos (como el de Bruce Springsteen), concentraciones de moteros, la carrera de San Silvestre, los mercados medievales o las superpantallas para ver los partidos de la Selección Española en las competiciones internacionales, por poner algunos ejemplos.
Durante la Eurocopa del pasado verano, miles de jóvenes se congregaban en los aparcamientos de la Castellana para seguir a La Roja por pantallas gigantes. La organización instalaba barras y urinarios. Después de esos partidos, la visión de la Castellana y la avenida de Concha Espina en las inmediaciones del Bernabéu semejaba un escenario de guerra. Ingentes cantidades de basura se acumulaban desperdigadas sobre un cemento completamente mojado. Atravesar esas calles sin pinzarse la nariz podía significar dos cosas: ser un héroe o haber perdido el sentido del olfato. Y aun con la nariz taponada, resultaba difícil reprimir las arcadas.
Parecida situación siguen viviendo los vecinos que tienen que pasar por la calle Marceliano Santamaría antes, durante o después de un partido. En esta vía se reúnen, invariablemente, los Ultras Sur en torno a su bar: El 7 blanco. Los vecinos de estos portales están entre los más afectados por el ritual balompédico. En esta calle se vive la previa: se bebe, se orina y se deja la tarea de limpiar para el Ayuntamiento. A veces los Ultras se pelean con la Policía. Aunque no es lo habitual. Más bien prefieren dejar hacer los unos a los otros.
En las cuatro calles que bordean el estadio (Castellana, Concha Espina, Padre Damián y Rafael Salgado) se montan los tradicionales puestos de merchandising. Conectan unos motores para tener electricidad. Dificultan el paso a los peatones y dejan sus dosis de suciedad. En los parques aledaños, denuncian los promotores de la PVB, muchos aficionados hacen sus necesidades. Y también evacúan (aunque a estos no se les puede incoar expediente administrativo) los caballos de la policía, que en cada servicio dejan los asfaltos perdiditos.
La PVB pone el grito en el cielo de Madrid y dice: ¡Ya está bien! Sus promotores afirman que estas costumbres están degradando el barrio. La gota que colmó el vaso y motivó la constitución de la Plataforma fue la Propuesta de Modificación Urbanística presentada por el Real Madrid al Área de Urbanismo de la capital en noviembre de 2011. El objetivo del club: una gran remodelación y ampliación del estadio.
Lío judicial
El asunto trae su lío judicial. El 29 de julio de 2011 el Real Madrid y el Ayuntamiento de Madrid firmaron un convenio urbanístico por el que se traspasa al club la propiedad de parcelas alrededor del estadio (necesarias para la ampliación). El 21 de marzo de 2012, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 14 de Madrid decidió la suspensión cautelar (provisional) de dicho convenio. El 16 de julio de 2012 la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid revocó la suspensión cautelar del convenio.
Por el momento el proyecto de remodelación sigue sus pasos. El 25 de julio de 2012 el Pleno del Ayuntamiento aprobó, provisionalmente, la Propuesta de Modificación Urbanística, que ahora está en manos de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. Las alegaciones a la Propuesta que formuló la PVB el 17 de diciembre de 2011 fueron desestimadas por el Consistorio.
Primeros logros
Con todo, la PVB ha conseguido valiosos logros en este primer año de vida. Pasó de las 350 firmas iniciales a las 810 actuales (y pide la adhesión de todos a través de campañas de buzoneo). Ha arrancado del Ayuntamiento el compromiso de organizar menos actos extramadridistas en el Bernabéu (compromiso que está cumpliendo, sin perjuicio de algunos disgustos para la PVB). Han observado que ya no se permite aparcar en medio de las calzadas. Han logrado un diálogo fluido con los altos responsables municipales, en particular con el concejal presidente de la Junta Municipal de Chamartín, Luis Miguel Boto Martínez, y con la alcaldesa, Ana Botella, que ha visitado el entorno del Bernabéu acompañada de miembros de la Plataforma. Y ha conseguido una cierta sensibilización sobre estos problemas.
No todos los vecinos comparten las ideas y los fines de la Plataforma. Los pequeños comerciantes se muestran divididos en función del impacto de las tardes de fútbol en sus negocios. Algunos establecimientos se ven obligados a cerrar antes: cuando las calles se llenan, nadie entra ya en ellos. A otros, relacionados con la venta de bebidas y comestibles, les beneficia económicamente. Estos toman postura en contra de los objetivos de la PVB porque «tienen que vivir» de lo que consumen los aficionados merengues. A otros trabajadores ni les perjudica ni les beneficia, o les perjudica y les beneficia en distintas maneras. La ampliación del estadio ni entusiasma ni asusta a este sector indiferente. Creen que no tendrá un impacto decisivo en sus negocios. Los promotores, en cambio, consideran que la ampliación, que traería más tiendas y restaurantes (ya hay tres) al recinto, amén de un hotel de cinco estrellas, perjudicaría la economía de la zona, en su opinión saturada.
La Plataforma hace hincapié en que no va contra el Real Madrid ni contra el fútbol; sus objetivos se resumen, como los mandamientos, en dos: acabar con los problemas medioambientales y evitar la ampliación. Advierten que el espacio ya está de por sí congestionado y rebasado, y de los peligros que esto conlleva. Las ambulancias y servicios de emergencia ya tienen complicado acceder a un estadio que está «encajonado». La salida de emergencia de los rieles subterráneos entre las estaciones de Chamartín y Atocha se ha convertido en un gran «meódromo», por el que además se filtra el humo de las bengalas. «Por desgracia sólo se toman medidas cuando ocurre una desgracia», lamentan.
Orines y grafitis
Respecto a los grafitis y los orines es pertinente traer a colación la legislación de Madrid. La Ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos y Gestión de Residuos de 27/2/2009 es muy clara. Su artículo 14 declara expresamente prohibidas las siguientes conductas:
h) Escupir o satisfacer las necesidades fisiológicas en la vía pública o en cualquier otro espacio que no sea el destinado expresamente a tal fin.
Esta conducta está considerada como infracción grave (artículo 87), que acarrea como sanción una multa de 751 a 1.500 euros, sin perjuicio del deber de reparar el daño causado. Alternativamente a la multa, el infractor podrá realizar, voluntariamente, una prestación personal de servicios de limpieza en la vía pública (artículo 89. 3).
La misma ordenanza madrileña prohíbe realizar cualquier clase de pintadas, grafitis o inscripciones sobre cualquier elemento integrante de la ciudad (artículo 17). El coste del servicio por su limpieza se imputará a quienes realicen las mismas y subsidiariamente, en el caso de menores de edad, a quienes ostenten su patria potestad o tutela, sin perjuicio de las sanciones que, en su caso, procedan.
Los grafitis y pintadas suponen infracciones leves (artículo 86), sancionables con multa de hasta 750 euros o la prestación social alternativa. No obstante, el artículo 86.4 agrava la sanción conforme a la Ley 3/2007 de Medidas Urgentes de Modernización del Gobierno y la Administración de la Comunidad de Madrid, que en su artículo 20 castiga estas conductas con multa de 300 a 3.000 euros y, en caso de reiteración, con multa de 600 a 6.000 euros.
Los papeles a desempeñar por el Ayuntamiento y por los ciudadanos se regulan, respectivamente, en los artículos 5 y 6:
El Ayuntamiento podrá realizar subsidiariamente los trabajos que, según la Ordenanza, deba efectuar el responsable, imputándole el coste, debidamente justificado, de los servicios prestados, y sin perjuicio de las sanciones que correspondan.
Todas las personas físicas y jurídicas de la ciudad de Madrid, en relación con el cumplimiento de esta Ordenanza, habrán de observar una conducta encaminada a evitar ensuciar los espacios públicos, pudiendo poner en conocimiento de la autoridad municipal las infracciones que presencien o de las que tengan un conocimiento cierto.
El artículo está muy bien documentado y no deja ningún cabo suelto. Debe de ser una porquería vivir enfrente del Bernabéu en Concha Espina. Me ha gustado porque te documentas y lo explicas todo muy bien. Siendo muy largo, conviene ponerle subtítulos y ladillos. ¡Aplausos colega! José Mª y Concha.
Muchas gracias. El artículo tenía 3 ladillos, dos de los cuales se habían borrado yo creo que por error. Ya los he repuesto. Saludos.
El articulo lo encuentro perfecto, por la claridad y amenidad con que se exponen los problemas que venimos sufriendo los vecinos del Bernabéu.
Muchas gracias, Miguel. Ojalá que el artículo llegue al máximo número de vecinos del Bernabéu (los principales interesados) posible.
Vaya, precisamente se me había pasado este artículo…
Es de agradecer que des a conocer este tipo de iniciativas, pues muchos vecinos de la zona nos sentimos perjudicados y, lo que es peor, completamente desprotegidos. Pero afortunadamente, con asociaciones como esta, las cosas pueden cambiar y será más fácil que nos escuchen.
Un saludo
el 7 blanco bar de los US? eres idiota o algo?, maldito juntaletras, intentar desprestigiarnos y no tener ni zorra de cual es nuestro bar, preguntad a vuestro amigo salas quizas a el le suene
ESTUBO LISTA PARA RENTAR PISO EN MARCELLANO SANTA MARIA. ESTE ARTICULO ME HA HECHO ENTENDER EL PROBLEMA DE VIVIR CERCA DEL BERNABEU. BUSCO AHORA EN OTRA ZONA.