Guadalajara

Los Reyes llegan en el AVE a la urbanización «fantasma»

Los Reyes llegan a la Estación de Yebes
Los Reyes Magos junto a Joaquín Ormazábal, alcalde de Yebes, a su llegada a la estación. Foto: Ayuntamiento de Yebes

Los Reyes Magos llegaron en un un tren de alta velocidad (AVE) junto a sus pajes la tarde del 5 de enero a la estación de Yebes-Guadalajara, ante la expectación de decenas de niños que esperaban con ilusión y algo de impaciencia. La comitiva real apareció repartiendo caramelos y se hizo fotos con los presentes, desde los más pequeños a los más entrados en años. Después, Melchor, Gaspar y Baltasar recorrieron junto con su séquito las principales avenidas de la urbanización Valdeluz —dependiente del municipio yebero— hasta la Plaza de la Encina, donde recogieron las peticiones de los niños de la localidad.

El alcalde del municipio, Joaquín Ormazábal, esperaba a Sus Majestades en el andén con las mismas ganas que los chavales lo hacían en la puerta. Fue el encargado de darles la bienvenida y, como los demás, también poseía su propia carta. Sin embargo, en su lista de regalos no estaba ni el juguete de moda ni un viaje a un lugar exótico, sino el servicio de lanzaderas —trenes de alta velocidad con recorrido de tren cercanías—, que ya prometió RENFE en 1999 y que debería funcionar desde 2004, con lo que el presente ya va con retraso.

«Ocho años después seguimos esperando la llegada de esos trenes», asegura Ormazábal. El medio de transporte de los Reyes Magos era la excusa perfecta para aunar tradición y reivindicación: «Igual que en otros sitios donde hay algo emblemático, como el monte de La Muela en Alarilla —montaña en la que se practica parapente de forma habitual— y donde los Reyes Magos llegan volando, nosotros decidimos utilizar la estación para reivindicar la lanzadera».

Un tren que no llega

Las polémicas obras en torno al AVE en Guadalajara le acompañan desde sus inicios. Primero fue la decisión de sacar la línea de alta velocidad a 12 kilómetros de la capital provincial, dentro del municipio de Yebes. La revista Interviú publicó en 2003 un artículo en el que denunciaba que los terrenos utilizados para la estación pertenecían a la familia política de Esperanza Aguirre que, según la publicación, también se vio favorecida por la venta de otros terrenos colindantes destinados a la construcción de la urbanización Ciudad Valdeluz, nacida al calor del AVE. Este complejo urbanístico preveía unas 9.500 viviendas en cuatro fases y con conexión directa con Madrid a través del mencionado servicio de lanzaderas. La presidenta madrileña negó las acusaciones y apuntó directamente al entonces presidente de Castilla-La Mancha, José Bono. Aguirre aludió al promotor y hotelero Rafael Santamaría, quien estaba detrás de la principal empresa constructora de la urbanización y era amigo del citado presidente.

Letrero de la entrada de la urbanización Valdeluz
Letrero de la entrada de la urbanización Valdeluz. Foto: Polaris/eyevine

Y así, entre polémicas, se construyeron tanto la estación de AVE como Ciudad Valdeluz. Pero solo a medias. La primera nunca llegó a tener un servicio regular ni las lanzaderas que prometiera la empresa ferroviaria a finales de los noventa. El complejo urbanístico no completó las cuatro promociones previstas, y se quedó solo en la primera. Muchos medios se han hecho eco de la estación y la urbanización  «fantasmas».

A fecha de 2010, en Valdeluz no llegaban a los 800 habitantes empadronados. Sin embargo, en los dos últimos años ha cambiado la tendencia: el Instituto Nacional de Estadística (INE) sitúa a Yebes como el municipio que más ha crecido de España. En concreto, Valdeluz cuenta ahora con unos 3.000 censados, según datos del Ayuntamiento, aunque estiman que unas 500 personas no están registradas. La caída de los precios de las viviendas durante la crisis ha favorecido la compra de pisos en dicha urbanización, que cuenta con servicios como el cable para internet —en Guadalajara solo está instalado en la capital y en Valdeluz— e incluso campo de golf. «Valdeluz se ha utilizado de forma política por todos, y la realidad es que hay 3.000 ciudadanos a los que se les prometieron unos servicios y que en la actualidad se encuentran desamparados por las Adminsitraciones», se queja Ormazábal.

Estación de tren Guadalajara-Yebes
Estación «fantasma» de Guadalajara-Yebes. Foto: P. Biosca

La estación no recibe más de 200 viajeros al año y los que la utilizan no suelen hacerlo para desplazarse a Madrid, ya que la estación de Cercanías Renfe (que sí se encuentra dentro de la ciudad) tiene precios más asequibles que el AVE. La infraestructura para el servicio de lanzadera está totalmente equipada, pero ningún tren pasa por ella. Curiosamente, incluso el reloj, destinado a dar información a los miles de pasajeros que estaban previstos, se paró hace algún tiempo, estropeado por el olvido.

Ormazábal reclama además que tanto el alcalde de la capital, Antonio Román, como el Gobierno regional, con María Dolores de Cospedal a la cabeza, presten atención a sus reclamaciones y luchen por algo que es beneficioso para todos: «No entiendo por qué los dirigentes provinciales no lideran esta reivindicación, tal y como hicieron en la pasada campaña electoral», se queja. «Estamos como los galos, la única aldea irreductible que seguirá pidiendo el servicio de lanzaderas para Guadalajara».

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