La felicidad: una asignatura pendiente
Para Luis Rojas Marcos, psiquiatra y profesor de la Universidad de Nueva York, «la felicidad es algo que va en los genes». Sin embargo, según la Organización Mundial de la Salud, la depresión es la enfermedad del siglo XXI y afecta a más de 350 millones de personas. Psicólogos sin fronteras lo sabe y ha decidido tomar cartas en el asunto, creando una academia donde no es necesario coger apuntes y es la vida la que nos califica. Siéntense, pónganse cómodos y prepárense para escuchar una lección que les hará sonreír.
¿Se puede enseñar a ser felices? Le respuesta es simple: si podemos aprender a escribir con los pies o a echar fuego por la boca, ¿por qué no esto? Así lo cree Concepción de Águeda, Conchi, psicóloga y voluntaria de la organización, quien explica que «Nuestro objetivo es hacer entender que la felicidad depende de nosotros». Por ello, una de las máximas del curso es «Una persona feliz no es aquella que se halla en una serie de circunstancias, sino aquella que adopta una serie de aptitudes».
Según Conchi no son pocas las veces en las que cavamos nuestra propia tumba al ponernos barreras personales. Por eso, la segunda clase, una vez que ya sabemos en qué consiste la felicidad, va dedicada a la aceptación de uno mismo, a darle una vuelta de tuerca al autoestima.
Sin embargo, la vida no puede ser un vagar sin sentido. La persona necesita caminar en una dirección. Éste es el foco de otra de las sesiones: aprender a canalizar las energías en objetivos y sueños. Es la receta contra la apatía, una lección clave que, avisan, caerá en el examen final.
El curso acaba con una clase práctica: la risoterapia, una técnica que busca conseguir beneficios físicos y emocionales a través de las carcajadas. Y es que reír no solo tiene efectos beneficiosos para el estado de ánimo, también fortalece el corazón, dilata los vasos sanguíneos y activa casi 400 músculos. Además, según Sigmund Freud, la hilaridad ayuda a sacar toda la energía positiva. En definitiva, ser alumno de esta academia mejora tu salud.
Asignatura pendiente
Según el Instituto Nacional de Estadística, el suicidio es la primera causa de muerte en España. Al día se suicidan en nuestro país 8 personas, y es una tendencia en alza. ¿Qué está pasando entonces en el mundo para que nos tengan que enseñar a ser felices? ¿Es esta crisis el caldo de cultivo para una revisión de valores?
El Estado de bienestar mide numerosas variables, que sitúan a los países en distintas posiciones. Pero, ninguna mide la felicidad. De hecho, tras la encuesta realizada el año pasado por la empresa Gallup ha quedado demostrado que la felicidad no se paga con dinero, y que el desarrollo de un país no va de la mano de la dicha de sus habitantes. Singapur, uno de los países más desarrollados del mundo, tiene en su haber el premio al país menos feliz. Sin embargo Paraguay, mucho más atrasado económicamente, se sitúa en el top ten.
Sin embargo ¿son fiables estos datos o, como dijo El Principito de Saint Exúpery «nada de lo que es importante se puede medir»?. Poco importa mientras podamos aumentarla gracias a iniciativas como la que proponen desde Psicólogos Sin Fronteras. Y es que, si hoy en día podemos aprender a cuidar el cuerpo ¿Por qué no vamos a poder cuidarnos por dentro?
Texto editado por Unai Mezcua