«La crónica está de moda»
«Están ocurriendo muchas cosas… La crónica está de moda», ha dicho en un momento de su intervención Jaime Abelló, desde hace tres años director general de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI).
Recostado literalmente sobre su asiento, Abelló ha conversado esta tarde con su contemporáneo y compatriota Alberto Salcedo Ramos (Barranquilla, Colombia, 1960 y 1963) sobre la situación del periodismo narrativo y la crónica y sobre la fundación «creada, planeada y presidida por García Márquez».
Corren buenos tiempos para este género, en auge en América Latina pero que no acaba de cuajar en España, según ha planteado uno de los asistentes a la tertulia del XIV Congreso de Periodismo Digital de Huesca. La respuesta de Abelló ha sido contundente: «Acabará por cuajar. Si no lo ha hecho antes ha sido por el predominio de las grandes casas periodísticas. Europa y Estados Unidos se van a parecer más a Latinoamérica en cuanto se acabe el Mercedes Benz de lujo para trabajar».
El director de la FNPI se ha acordado de medios digitales como Frontera D, Jot Down, Mongolia…, espacios de creación dentro del «nuevo periodismo español». «Yo conocí a Talese, Wolfe o Capote a través de editoriales españolas», ha continuado Salcedo Ramos, «lo que ocurre es que en América Latina la Fundación para el Nuevo Periodismo nos puso a desayunar con Kapuscinski».
La Fundación se ha encargado de cuidar e impulsar «algo que está en nuestra cultura: la tradición narrativa», ha explicado Salcedo Ramos, autor de La eterna parranda o El testamento del viejo Mile y presente en numerosas recopilaciones de crónicas. «Cuando yo era pequeño y se iba la luz en las casas, la gente salía a la calle a contar historias a oscuras. Eran tertulias comunales y descomunales».
La FNPI, con sede en Cartagena de Indias, nació para el avance del periodismo en América Latina. Trata de educar a profesionales por medio de talleres, coloquios y otras actividades por las que han pasado ya unos 100.000 periodistas latinoamericanos «y algún que otro español, como Gumersindo Lafuente o Miguel Ángel Bastenier», ha apuntado Abelló. Entre sus profesores habituales se encuentran el mexicano Juan Villoro y el argentino Martín Caparrós. Organiza además el Encuentro Nuevos Cronistas de Indias y una vez al año entrega el Gran Premio de Periodismo, con el que han sido reconocidos periodistas de habla hispana como la argentina Leila Guerriero o el mexicano Alejandro Cossío.
El trabajo de la fundación se centra en tres aspectos: el aprovechamiento del mundo digital para mejorar el periodismo, la ética y la sostenibilidad de los medios de comunicación y el compromiso con algunos temas claves en América Latina como la cultura, las elecciones o el narcotráfico, según su director.
«Un cuento es bueno cuando parece que es verdad; y una crónica, cuando parece que es mentira»
Con esta frase de García Márquez, Alberto Salcedo Ramos ha reverenciado la herencia del escritor que a pesar de haber dedicado media vida al periodismo siempre ha sido conocido por su faceta de novelista.
Jaime Abelló ha defendido no obstante que «el periodismo de largo aliento, de autor, no debe quedarse en el ejercicio literario: tiene que basarse en hechos, en datos, en un buen trabajo de reportería…». «Cuidado porque está el peligro de la narratofilia, del periodismo lírico, y no todo es narrable», ha alertado en tono casi apocalíptico haciendo gala de su sentido del humor. Para él la crónica no puede ser solo algo «exótico», sino que, como cualquier tipo de periodismo, tiene vocación de servicio público y por tanto debe ahondar en temas de interés ciudadano.
No podían faltar en esta tertulia las referencias a publicaciones de éxito de periodismo narrativo como la peruana Etiqueta Negra, la argentina Revista Anfibia, la colombiana Soho…, ejemplos con los que el editor ha recobrado su antiguo e importante papel.
Abelló y Salcedo Ramos son optimistas respecto a la situación actual del periodismo. Y coinciden: «Tenemos una gran oportunidad por delante».