La marca personal: visado de independencia
En sus inicios, la marca personal o «personal branding» era un concepto asociado a grandes ejecutivos. Pero el devenir del mundo profesional ha querido que los periodistas también deban aprender a venderse. Andrés Pérez Ortega no es uno de ellos. Este químico agrícola que ha lanzado al mercado más de medio millar de productos llegó al Congreso con la lección aprendida.
«¿De qué vais a vivir si no os contrata ningún medio?», preguntó a los asistentes, expectantes tras sus pantallas. Hasta no hace mucho no había respuesta, pero las nuevas tecnologías han despejado el camino. «Cada uno de estos periodistas tienen una marca propia», dijo Pérez Ortega señalando una enorme pantalla con los rostros de Paloma Gómez Borrero, Ana Pastor y Jon Sistiaga. «¿Eso lo tenéis vosotros? Consciente de la importancia de la retórica, rebautizada como «story telling», Pérez Ortega se responde a sí mismo: «Si sois unos «comodities» tenéis que empezar a pensar quién va a ser vuestro cliente».
La pérdida de credibilidad de la profesión, que equipara a la de los políticos, urge una respuesta: la independencia. «Tener un blog no es nada malo… El blog es tu casa y en tu casa no tienes que darle explicaciones a nadie. Es tu escaparate y te lo llevas el día que te echen». En cuanto a Twitter, el ponente desaconsejó que los periodistas se conviertan en «twitterlianos» porque no podrán «contentar a todo el mundo en las redes sociales». La clave está en los valores que cada uno logre transmitir a su audiencia.
A pesar de las dificultades, también hay ventajas. «La mayoría de la gente no sabe procesar información. Vosotros sí», dijo Pérez Ortega a sus oyentes, a los que definió como «proveedores de información».
Si cumplen estos pasos, con «mucho valor y los valores muy claros», triunfarán. La primera tarea ya está encargada: «Dedicad los próximos tres días a pensar qué queréis ser: Jon Sistiaga, Paloma Gómez Borrero o, si no os gusta el periodismo, cualquier otra cosa. No pasa nada, yo soy químico agrícola».