ABC escribe la historia «interminable» de España
Para Carlos Gardel, veinte años no eran nada. Pero más de un siglo bajo la febril mirada de un fotógrafo son, nada más y nada menos, que millones de instantáneas que nos hacen volver. Volver a revivir el olor de los cuadernos de una recién nacida EGB —Educación General Básica—, a los años marcados por la la genuina Movida madrileña o a rememorar la euforia con la que se celebró la primera Eurocopa que ganaba España contra la entonces Unión Soviética. Todo una vida lleva ABC siendo testigo de la historia reciente de este país; pintando Relato de España: 110 años en mil imágenes.
Aquella «feliz idea de Torcuato Luca de Tena», en palabras de José Miguel Santiago Castelo, fue más que certera: las mejores plumas y un diseño amparado en los últimos avances técnicos ya probados en la revista Blanco y Negro son el legado que arrastra esta cabecera que cumple 110 años. Del plomo sucio de las pesadas linotipias a una moderna página web pulcra y ordenada; del olor a pólvora de las balas a abrazar la conquista de una democracia cuarenta años anhelada. Son las joyas que atesora el archivo del periódico más longevo de Madrid.
Gabriel Albiac citaba en la presentación del libro a Martín del Barco Centenera para referirse a la legitimidad del retrato: «La verdad de sus pinceladas». Unas pinceladas trazadas con maestría. Quien es hoy una de las plumas más prestigiosas del periódico recuerda su conversación con Catalina Luca de Tena. Un inseguro Albiac que empezaba le pidió consejo, a lo que ella contestó: «Lo único que importa es la buena escritura». Un culto al buen gusto que hizo posible que un rojo como Azorín escribiese en sus páginas.
«ABC es patrimonio de la historia de España», en palabras de Bieito Rubido, director de ABC —que se atrevió a hacer periodismo durante la presentación de este álbum que se pone a la venta el próximo domingo. Y lo hizo ciñéndose a las cifras: 32 millones de fotos en el sótano y 200.000 ilustraciones originales contiene el archivo que recoge la personalidad de un periódico que basa su secreto en el mantenimiento de la fidelidad. El mejor ejemplo es el recién fallecido Mingote, que sembró de humor más de sesenta años de periodismo.
Solemnidad
La presentación de este retrato confirma que ABC es una institución. Bajo la atenta mirada de muchas de las firmas de esta centenaria cabecera enmarcadas en óleo y un Torcuato Luca de Tena de bronce justo a la derecha de la mesa, se presentó un libro con 1.000 fotografías que congelan momentos de la historia de España. Una ardua selección que, en palabras de José Miguel Santiago Castelo, recoge «lo más entrañable que se ha editado en estos 110 años».
El escenario, la biblioteca de este periódico, se convertía en un patio de butacas, un aforo que reunía a personalidades como Gonzalo Anes, director de la Real Academia de Historia o Milagros del Corral, exdirectora de la Biblioteca Nacional. Personalidades que confirman que este archivo es una parte muy importante de la historia más reciente de España. Carlos Espinosa de los Monteros tomaba nota de todo como alto comisionado del Gobierno para la Marca España. El secretario de Estado de la Unión Europea, Íñigo Méndez de Vigo, y la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez Castro, representaban a las instituciones políticas en el acto.
Con la mirada puesta en la celebración de muchos más aniversarios, es casi obligación reflexionar sobre la portada: jóvenes ansiosos por vender periódicos. Qué mejor forma de felicitar por estos 110 años que deseando que sobre las páginas de ABC sigan fluyendo ríos de tinta que narren la historia interminable de España.