ARCOmadrid 2014

Casado Santapau: «ARCOmadrid ha democratizado el arte»

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«La trama», de Ximena Garrido Lecca sobre el suelo de la galería Casado Santapau

Líneas rectas. Cuadrados. Rostros rectangulares. Colores claros que conviven con estridentes. Simplicidad. Sobriedad. Pero sobre todo, geometría. La búsqueda de formas geométricas es una constante en las obras que la galería Casado SantaPau alberga ahora. «La elección de uno u otro artista obedece a un gusto personal por la geometría, la arquitectura, y las obras próximas al minimalismo pero con un trasfondo detrás; no se trata solo de la forma, sino también del contexto», asegura el director de la galería, Damián Casado, arrojando luz sobre lo que llevará a ARCOmadrid en su próxima edición, que se celebrará del 19 al 23 de febrero.

Contarán con artistas que «ya han pasado por la galería como el cubano Alexandre Arrechea; la peruana Ximena Garrido Lecca; el alemán Matthias Dornfeld y el español Alain Urrutia». Sin embargo, esta edición de ARCOmadrid también verá proyectos inéditos. «Presentaremos cosas nuevas, de artistas con los que vamos a trabajar en las próximas temporadas como el alemán Bernd Ribbeck; el suizo Lori Hersberguer o los turcos de Mental Klinik», adelanta Casado.

La galería SantaPau lleva desde 2008 en ARCOmadrid. Para él y Concha Santapau, con la que ha emprendido un camino desde hace ya siete años, es «la feria» por excelencia. «Es el momento cúlmine del año. Ponemos toda la carne en el asador, nos involucramos mucho porque aunque viajemos por el extranjero, en este caso se trata de tu ciudad».

Damián entiende la feria como un «círculo concéntrico». «Hay que saber aislar pieza por pieza y luego verlas en conjunto y, a su vez, concebir la feria al completo. Todo ello, hay que saber digerirlo», explica. De hecho, busca el equilibrio dentro y fuera de la fiera. Para su galería ha elegido «artistas diferentes pero que sepan convivir». Su búsqueda ha resultado en un interesante cóctel entre arte europeo y latinoamericano. «Somos como una moneda con dos caras: tenemos arte latinoamericano y también centroeuropeo porque es donde históricamente mejor se ha pintado, aparte de España».

El galerista Damián Casado Foto: Galería Casado Santapau
El galerista Damián Casado.
Foto: Galería Casado Santapau

Otro arte, otro público

La apuesta de Casado Santapau, que se ha apreciado en todos estos años en ARCOmadrid, se basa en «mostrar a otro tipo de público otro tipo de arte que existía en varias ciudades de Europa pero que en Madrid no se acababa de hacer». Este público nuevo, de su «generación», explica Casado que roza los 40, se encontró con un arte también generacional, de «artistas que exponían en Londres o Berlín pero no se conocían en España». Para ARCOmadrid llevará obras que «no se han visto como las maquetas hechas en adobo de Ximena Garrido Lecca».

Para esta edición, aparte de esculturas y dibujo, «llevaremos más pintura que nunca». A su juicio, «Hay que llevar piezas rotundas, directas, evitar alternativas difíciles como el vídeo», explica. Casado tiene un objetivo detrás: «Quiero reivindicar la pintura».

Este apasionado del arte que autodefine su proyecto como «visionario» no busca solo reivindicar la pintura, sino el arte en general frente a un público también «general». «Me gusta que vengan a la galería estudiantes, gente con menos capacidad económica pero con interés y cultura», asegura. Esa es para él, precisamente, la «grandeza» de la feria. «ARCOmadrid hizo ver que el arte no estaba solo dedicado a una marginalidad o a cuatro locos, sino que hay mucha gente a la que le gusta. Ha democratizado el arte», zanja.

Damián aplaude esta buena y sana convivencia entre un mayor público y un mayor número de galerías pero reconoce que prefiere que la feria «no crezca más». Entiende que todos quieren estar y que «si llegas a ARCOmadrid es porque lo estás haciendo bien». En este sentido, considera que la feria ha ayudado a estandarizar el arte. «Puedes ver algo que te guste más o menos pero siempre dentro de unos estándares. Creo que la feria ha jugado un papel esencial a la hora de mejorar la imagen del arte».

Para esta próxima edición, Casado espera que siga trayendo a tantos coleccionistas activos como hasta ahora. «La feria ha sabido entender muy bien a los galeristas, saben lo que está pasando en el mundo».

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