Actividades paralelas al Congreso Digital de Huesca
La ciudad de Huesca se vuelca todos los años con el Congreso de Periodismo Digital. En esta edición la organización ha querido llevar a cabo actividades paralelas al congreso que se han repartido por diferentes zonas de la ciudad. El lunes y martes, ya se pudo conocer el seminario internacional organizado con ONG Oxfam Intermon sobre periodismo comprometido.
Después del intenso, y a la par interesante, congreso digital resulta óptimo descansar el fin de semana en la ciudad oscense. Por ello, Huesca ofrece una amplia gama de actividades de ocio y turismo. Entre esos planes se encuentra el bus turístico, con el que el visitante podrá descubrir los alrededores de la ciudad. Se trata de pequeños recorridos con los que poder conocer el Castillo de Loarre -una fortaleza románica situada a 1.070 metros de altitud sobre una piedra de roca caliza-. Entre sus muros se rodó «El Reino de los cielos» de Ridley Scott –o los escarpes de la Hoya-, donde el visitante podrá vislumbrar un gran contraste de colores y vegetación entre paisajes.
Ocio en la ciudad
Una vez experimentada la exhalación fresca y pura de la cordillera oscense, que hace frontera con Francia, es buen momento para disfrutar de la ciudad y de su historia. Con 2.000 años de antigüedad, el Casco Viejo de Huesca es la zona en la que confluyen sus anteriores etapas y denominaciones como son Bolskan, Osca y Wasqa. En pleno corazón de este barrio se encuentra la Catedral de Santa María de Huesca, una construcción gótica que tuvo su origen en el reinado de Jaime I de Aragón. En su interior, se pueden contemplar dos retablos de alabastro pertenecientes al Museo Diocesano.
Enfrente de la catedral, en el interior de un palacio renacentista del siglo XVI, se encuentra el ayuntamiento de la ciudad. En dirección al rio Isuela, aparece la plaza de la Universidad, donde se encuentra también el Museo Arqueológico Provincial. Se puede aprender de estilos arquitectónicos comparando los dos edificios que lustran la plaza: el Palacio románico de los Reyes de Aragón (S. XII) y el claustro barroco de planta octogonal de la Universidad Sertoriana de Huesca.
Una de las mejores panorámicas de la ciudad se puede conseguir en el campanario del Convento de las Miguelas, que fue construido en el siglo XII y pertenece a las monjas Carmelitas desde 1623. De este tampoco se puede obviar su ábside gótico y el órgano que data de 1852. A dos minutos andando del convento, se encuentra el puente de San Miguel, una de las primeras construcciones de hormigón armado que se vieron en el país en 1912.
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