2016-2017
Marcelino Abad Ramón (1992) nace en Fabero de El Bierzo, tierra leonesa, pero Marce es gallego de carácter y corazón. Vivió en Ponferrada y Santiago de Compostela, donde se graduó en Derecho. Luego se fue a Madrid para ejercer la abogacía, pero la vocación periodística acabó pudiendo más que los tribunales. Lo que le atrajo al periodismo fue su curiosidad insaciable por todo lo que sucede y la determinación de contarlo después. Y para eso, sin duda, sirve de mucho saber de leyes. De una elegancia proverbial, ningún plan le parecerá mejor que juntarse con unos amigos, vasos de tinto sobre la mesa y hablar largo y tendido.
Jorge Aguilar López (1993, Sevilla). Estudió Periodismo en la Universidad de Sevilla. Compagina su profesión con la música, su instrumento es el chelo. Una de sus fascinaciones es la cooperación al desarrollo. Los últimos dos veranos los ha pasado en Albania. Por otro lado, también se encargaba de gestionar la comunicación de la Asociación para la Solidaridad en la delegación de Sevilla, una Organización no Gubernamental para el Desarrollo (ONGD). Amante de las series, los deportes y la lectura sin una preferencia de género. Se le considera una persona paciente y tranquila, pero con una gran tenacidad en perseguir sus objetivos.
Igual de su corazón astur le viene a Bernardo Álvarez-Villar su afición por la montaña, su gran y principal pasión. Nacido en Oviedo en 1993, este aprendiz de escalador en busca de lugares para trepar en Madrid y que opina que el cachopo está “sobrevalorado” estudió Psicología en la Universidad de su tierra. Aunque la complejidad de la mente humana le hace decir ser “graduado en Psicología, pero no psicólogo” y querer dedicarse ahora al periodismo. Recientemente aficionado a series como ‘Black Mirror’ o ‘Narcos’, Bernardo es el mayor de cuatro hermanos, le gusta leer, ver al Real Oviedo y pasar el tiempo libre con sus amigos bebiendo una buena cerveza.
Helena Casa-Huertas Hernández (1993) Comparte con Lorca la pasión por su cuna, Granada, capricho de reyes y origen del quejío. Allí estudió Comunicación Audiovisual y completa su formación con un Máster en Nuevos Medios Interactivos y Periodismo Multimedia. Llena sus maletas de ganas y nostalgia para emprender su primera aventura lejos de su ciudad, así llegó a Madrid, sin casa pero con sueños, por primera vez tan libre como los pájaros por los que siempre manifestó especial devoción. No apaga un momento su mirada de duda, llegó dispuesta a arrancar todas las verdades a su entorno y servirlas al mundo de la manera más noble. Sus palabras entre el alboroto son el tono más suave pero el dardo más certero. Cinéfila insaciable, no se pierde un estreno, ni un fotograma, ni un momento, porque su mayor virtud es su capacidad de quedarse con cada detalle de todo cuanto la rodea. En El Ideal de Granada nos dio un pequeño aperitivo de todo el potencial que conoceremos de la segunda maravilla de la ciudad.
Alejandro Díaz-Agero Castañón (1993). Es el benjamín de la clase. Ovetense de 22 años que dirige su mirada al mundo a través de unos grandes ojos azules. Decidió estudiar INEF en la Universidad de León, pero el primer año se dio cuenta que su verdadera pasión era el periodismo. Sin dudar, cogió sus maletas y se fue a Madrid para cursar el Grado en Periodismo en la Universidad Complutense. Tras su gran experiencia en la Escuela de Verano de ABC, quiso seguir aprendiendo para ser un buen periodista deportivo. Pues desde que tiene uso de razón ha practicado casi todos los deportes aunque su predilección es el fútbol. Además, su gran debilidad es Simba, su perro que adoptó hace casi dos años y del que no puede separarse. Obsesionado por el orden, se vislumbra con un gran potencial que seguro que sabrá aprovechar durante estos meses.
Raquel Fernández Novoa Vaamonde (1988) llegó hace ocho años a Madrid para estudiar periodismo y para enamorarse de la capital, casi tanto como de su ciudad natal, Verín. Le apasiona el periodismo desde pequeña, cuando escribía cuentos cada noche y leía libros acompañada de su padre. Le gusta la poesía francesa, el café a todas horas y el rock and roll. No sabría vivir sin queso ni sin chocolate y reconoce, además, que su mayor debilidad es la adopción de animales descarriados. Siempre tiene algo que decir, por ello sería la compañera perfecta para perderse por las calles de Madrid. Alocada y con muchas ganas de aprender, está totalmente segura de que esta profesión es la más bonita que podría haber elegido.
Patricia García Álvarez (1990). Natural de León. En su mirada se nota la confianza y el entusiasmo y en su conversación se encuentra la curiosidad y tranquilidad propias de una periodista. Dejó de lado sus estudios de Psicología en la Universidad de Oviedo en su tercer año siguiendo su corazón y persiguiendo el Periodismo, que estudió en la Universidad Complutense. De pequeña, le gustaba escribir y desarrollar su pensamiento, y en este momento llena su ambición cultivándose en el campo de la política. Le gustaría hacer reportajes para la ciudadanía y remover conciencias para, poco a poco, mejorar la sociedad. En su tiempo libre le gusta escuchar música y tiene un sueño: descubrir el mundo viajando.
Alejandra González Diosdado (Almendralejo, 1993) supo con tan solo ocho años que el periodismo le apasionaba. Fue una niña bastante curiosa a la que le encantaba entrevistar a miembros de su familia. Esta vocación le llevó a estudiar Periodismo en la Universidad de Sevilla, la que considera como su segunda ciudad. Allí realizó prácticas en El Correo de Andalucía. Le encantaría escribir en deportes por su afición a ellos, aunque también le gustan mucho las secciones de nacional o tribunales. Se considera una persona muy familiar, asegura que lo más bonito que tiene ahora es su sobrino. Si quieres ver a Alejandra, la encontrarás de tiendas, tomándose un café con una amiga o simplemente, dándose un paseo en soledad para conocer nuevos lugares.
Luis Herrero-Tejedor Goldáraz (1993). Madrileño, emigró a Navarra para estudiar la carrera de Humanidades. Durante su estancia en la comunidad foral alargó sus miras profesionales y se dio cuenta de que quería acabar siendo periodista. Amante de la literatura, para él un libro siempre es buena excusa para disfrutar del día, sobre todo si éste tiene la autoría de Vargas Llosa o García Márquez, por los que tiene total devoción y admiración. Un todoterreno de la cultura, hubo un tiempo en el que se dedicó a la pintura, que reconoce que le gustaría tener más tiempo para poder conocer más sobre el mundo cinematográfico. De curiosidad incansable, posee, además, el don de la tranquilidad para que los trabajos que tenga que realizar sean perfectos.
Alejandro Jiménez Ortega (1992). Este alcorconero castizo lleva el manido lema del “partido a partido” grabado a fuego. Lejos de apoyarse en la consigna de un ídolo como Simeone por mera afinidad, Álex aplica este sentir a cada uno de los aspectos que conforman su vida. Rehúsa proyectar una imagen de sí mismo en el tiempo. Vive el ahora mientras desoye los cantos del mañana. Colabora con Marca y la Cadena Ser desde hace varios años. Entregado en el día a día a sus obligaciones y sus devociones, no necesariamente actividades contrapuestas, carece de tiempo para el esparcimiento. Quizá por ello odia madrugar (“como todo el mundo”). El fútbol, en todas sus variantes, ocupa la mayor parte de su tiempo libre. Dirige un equipo de juveniles de su Alcorcón y disfruta parando balones en el eMule FS. El día en que le sobren un puñado de horas, le gustaría viajar a Southampton amenizando el viaje con un libro de Agatha Christie o una película de Tarantino o Bruce Willis —a poder ser, “Armaggedon”—, mientras escucha cualquier tema de Estopa. También es hincha del Atlético de Madrid.
Lydia Natour Muñoz. Un 18 de enero del año 1992 nacía una pequeña niña llena de curiosidad por todo el mundo que la rodeaba, y que llevaba escrito en su corazón un adjetivo que la acompañaría a lo largo de toda su vida: aventurera. La madrileña Lydia Natour no podía convertirse en otra cosa que en periodista. Una de las grandes pasiones de Lydia es viajar. Esta inquietud surgió cuando, a través del programa Erasmus, vivió medio año en Lyon (Francia), donde completó su educación. Además, siempre le ha fascinado el intrincado mundo de la política. Pero como buena mochilera, ha llevado su pasión con miras hacia Oriente Próximo. Cuando le preguntan por su objetivo en esta vida responde: “Dominar el mundo”.
Bruno Pardo Porto (1992). Bruno es un risueño gallego de 24 años. La segunda cosa a la que echa mano cada día al levantarse es la cafetera. La primera, sus gafas. Estudió Humanidades porque, dice, le gusta “saber de todo”. Esa curiosidad insaciable encontró su hogar en el periodismo este verano, en la misma casa en la que ahora cursa un máster: ABC. Natural de O Grove, vivió durante un año bajo el incesante aguacero de Santiago de Compostela. Literalmente. Nunca usa paraguas. Si algo le caracteriza es el gusto por las cosas sencillas, como dejarse rociar por la lluvia. A la hora de viajar le ocurre lo mismo, se para en lo común. Busca la costumbre, el contacto con la cultura, la sencillez hospitalaria del encuentro con lo cotidiano. Es amante de los buenos libros y amigo fiel del cine. Sus amores literarios son dos: Señota de Rojo sobre fondo gris, de Delibes, y El Gran Gatsby, de Firtzgerald. Una actriz: Marion Cotillard. Reconoce que uno de los grandes placeres de la vida, de su vida, es escuchar historias para luego contarlas. Dice la leyenda que Bruno puede cambiar el mundo con una charla y una buena cerveza de por medio. Veremos si se cumple. Animaros a leerle, y por qué no, a contarle.
Reconoce que siempre que puede vuelve a leerse Rayuela, de Julio Cortázar, y bien podría decirse que su vida guarda más de una similitud con la novela y el autor. Guadalupe Piñeiro (Argentina – 1984) se pasea ahora por las calles de Madrid con la misma desenvoltura con la que lo hiciera la Maga por las de París. En su casa, ademas, su gata Flora espera pacientemente su llegada cada día, haciendo las veces de su pequeño Rocamadour. Al igual que Cortázar, es una gran amante de la música, y hasta estudió canto durante algo más de cinco años. La mezcla de sus dos pasiones -el periodismo y viajar- la ha llevado a lugares en los que nunca hubiese sospechado que acabaría -el máster de ABC, por ejemplo-, y a escribir, entre otras cosas, un blog relatando sus aventuras. Ahora está centrada en enterarse de todo lo que ocurra en La Latina, con la intención de informar de la vida que rodea al barrio. No en vano estudió Periodismo y Locución de Radios y Televisión en su Argentina natal.
Paloma Ruiz del Pozo (1993) es una joven madrileña con una personalidad arrolladora. Nada se le resiste. Comenzó a estudiar Biotecnología, aunque como cree firmemente que “la verdad siempre ha de ser contada” decidió formarse como periodista. Debido a esto, se graduó en Periodismo y en el Máster en Dirección de Comunicación en la Universidad Francisco de Vitoria al mismo tiempo. Fue becaria en el departamento de Redes Sociales en Antena 3 Multimedia y en la Escuela ABC de verano en el área de Web Datos. De hecho, el periodismo de datos y las nuevas narrativas es un campo el cual le apasiona, pero también la programación, el diseño gráfico y Netflix, aunque todavía le sobra tiempo para los idiomas y el deporte.
Noelia Soage Dopazo (1991). Graduada en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Vigo y titulada en Marketing y Publicidad, esta joven pontevedresa irradia `buenrrollismo´ y vitalidad allá donde va. Si bien trasladarse a Madrid fue su sueño hecho realidad, no hay momento en el que no tenga presente a su `terriña´ querida. Periodista de raza, sueña con escribir por y para los demás, defendiendo sus valores y aportando su peculiar visión del mundo. Por lo pronto cuenta con amplia experiencia profesional en el Diario de Pontevedra, entre otros medios de comunicación local. Por eso, a través de sus ojos descubriremos un Madrid renovado, heterogéneo y diverso. Estad atentos, Noe tiene mucho que contarnos.
A Carina (Nantou, Taiwán, 1991) todavía le sorprende la efusividad de los españoles y los edificios históricos de Madrid. Esta joven taiwanesa estudió español en la universidad y después trabajó durante dos años en Nicaragua como contable. Ahora se forma en ABC para convertirse en periodista. Las relaciones internacionales y la cultura son sus dos grandes intereses. Le encanta conocer nuevos países y aprender las costumbres de sus gentes. De su hogar echa de menos la comida, algo que intenta paliar buscando buenos restaurantes en sus días libres o reinventando recetas. También le encantan las series, el cine (romántico o de aventuras) y relajarse en el gimnasio o tocando el piano.
Alfonso Armada. Coordinador de Madrilánea. Aunque nació en Vigo (en 1958) le gusta decir que es portugués. Titulado en Periodismo por la Complutense y en arte dramático por la RESAD, durante 14 años trabajó para el diario El País, cinco como corresponsal para África, y desde 1999 para ABC. Director de ABC Cultural, lo que más le gusta es el reporterismo, África y el teatro (no necesariamente en ese orden). Fue subdirector de Teatra y es editor de la revista digital FronteraD. Ha publicado, entre otros, Cuadernos africanos, Nueva York, el deseo y la quimera, y Diccionario de Nueva York, además de teatro (La edad de oro de los perros / Sin Maldita Esperanza) y poesía en gallego (TSC. Diario da Noite) y en castellano (Los temporales).
Luis Prados Roa. Lleva 27 cursos siendo coordinador del Máster y 16 de la Escuela de Prácticas de Periodismo. Hijo y nieto de periodistas, es licenciado en Derecho y Periodismo por la UCM. Ejerció la abogacía y colaboró en gabinetes de prensa. Su vida no se cuenta por años, sino por cursos o temporadas de Liga. Ha publicado artículos de opinión en prensa regional y desde hace seis años colabora semanalmente en la web de deportes de ABC, ahora ya con su blog: Real Madrid, historia y nada más, en el que recuerda anécdotas, datos y estadísticas del Real Madrid, su verdadera pasión. Ha vivido prácticamente todos los cambios de este Máster y su memoria le permite almacenar anécdotas de todos los graduados que han pasado por sus aulas, que en el curso pasado superaron los 450.