Conoce al cantante que revolucionó el metro con ‘La Bicicleta’
El sábado 5 de octubre, Dani, un cantante ambulante escogió uno de sus tramos preferidos del metro de Madrid: la línea 10. Eran las nueve de la noche y el metro estaba lleno de gente que se disponía a disfrutar del fin de semana. Con su característica gorra, su micrófono y su carrito de la compra en el que transporta el amplificador, se montó en uno de los vagones de la parada de Alonso Martínez. Allí, comenzó a cantar la exitosa canción veraniega de La Bicicleta, de Shakira y Carlos Vives.
La música impregnó el ambiente enseguida. Un grupo de chicas comenzaron a bailar y Dani les cedió el micrófono para que continuasen mientras él las animaba. Captaron la atención de todos los pasajeros del vagón que, contagiados por la letra, empezaron a cantar y a bailar. La línea 10 se convirtió en una discoteca improvisada.
Óscar Salguero, uno de los pasajeros y espectador de esta insólita escena, no dudó en captarla con su móvil y retransmitirla en directo por Facebook. Tras colocar el móvil en una de las barras del metro, también se unió al baile.
«Fue el destino», declara Salguero. Él normalmente no viaja en transporte público. Pero, el día anterior la policía le había puesto una multa de tráfico y ese sábado tenía que ir a una cena. Ahora, su vídeo recorre Internet a una velocidad impresionante. Desde su publicación, lleva 5,3 millones de reproducciones. De hecho, Shakira y Carlos Vives lo compartieron en sus respectivas redes sociales.
Sin embargo, a pesar del éxito del vídeo, no ha recibido ningún beneficio económico. «Cuando publiqué el vídeo no me esperaba tanta repercusión», por eso lo subió a Facebook, una red social que no paga por visitas como lo hace YouTube. Además, denuncia que tras conocerse la grabación la publicaron sin su consentimiento en YouTube por lo que se están beneficiando con ella.
Por su parte, Dani confiesa que no conocía a Óscar hasta ese momento. Pero, «le doy todas mis gracias por grabar ese vídeo y colgarlo en Facebook» y sostiene «que sabía que algún día pasaría algo así».
Una vida bajo el metro de Madrid
De origen turco pero de nacionalidad rumana, lleva siete años viviendo en Madrid. Llegó junto a su familia para buscar una vida mejor porque «la situación cada vez era más difícil en Rumanía».
Llegó con 16 años, sin saber español y sin trabajo. Pero, poco a poco, se fue habituando a su nueva vida y conociendo a otros emigrantes que le animaron a moverse por la red de metro. Adoptó el nombre artístico de “Dani” y decidió llenar el subsuelo con las canciones del momento para ganar dinero.
«Al principio fue un poco complicado porque eran muchas horas sin ver la luz del sol», pero gracias al coraje y pasión por la música, encontró el encanto de esta situación. «Cuando me meto dentro de los vagones olvido mis problemas, me contagio de la gente» y reconoce que no le gustaría dedicarse a otra cosa «para mí cantar en el metro es un trabajo».
Hace dos años formó su propio grupo junto a tres emigrantes, los Urban Latin Band. Desde entonces, recorren las líneas con una guitarra, un saxofón, un cajón español y un micrófono. Y en ocasiones actúan en fiestas o celebraciones.
El trabajo de un músico ambulante
Explica que tiene un horario de trabajo fijo. A veces junto a su grupo y otras veces solo. Todos los días escoge entre las líneas diez, seis o siete y viaja siete horas al día. Por la mañana, canta de 9.30 a 14.00; y por la tarde, de 16.00 a 18.00. En cambio, durante los fines de semana suele salir más tarde porque se adapta a las actividades de los pasajeros.
Lo que recauda con sus viajes solamente le da para sobrevivir, unos 20 o 30 euros al día. Aunque, antes de la crisis podía recibir hasta 60 euros. Pero, para Dani es suficiente porque lo importante es «alegrar a la gente». «Para este trabajo necesitas estar bien mentalmente siempre porque los pasajeros lo notan y si no lo estás, no empatizas con ellos».
«Cada vagón es un mundo», admite Dani. «Elijo la canción en función del ambiente del vagón porque hay pasajeros que están más receptivos y que les gusta que le cante algo animado y otros que prefieren estar tranquilos», en cuyo caso opta una balada. «Hay que saber elegir el momento, pero la mayoría de veces sé que están conmigo». Él lo nota cuando disimuladamente mueven el pie al ritmo de la canción o se quitan los auriculares para escucharle: «no espero que se levanten a bailar conmigo, con los gestos, es suficiente».
Confiesa que aunque está prohibido cantar en el metro y que los agentes de seguridad ya lo han echado algunas veces, existe una buena relación, porque ambas partes respetan el trabajo del otro. «Es como jugar al pilla pilla, intentamos esquivarnos para evitarnos problemas».
Desde la publicación de este vídeo, la vida de Dani ha cambiado. Los pasajeros le miran con otros ojos y le graban con sus móviles. En especial, recuerda a una mujer que estaba sentada viéndolo cantar mientras veía el vídeo del sábado. Se acercó y le dijo: «mira estás aquí en el vídeo, eres tú».
Dani espera que este pequeño salto le ayude a poder cumplir finalmente su sueño: trabajar a nivel más profesional con una discográfica para componer sus propias canciones.
Magnifico articulo, que nos trasmite vigor y que nos muestra la capacidad humana para unirse en la alegría a pesar de las dificultades que estamos atravesando. Enhorabuena a la autora.
¡ Qué vídeo más alegre ! Me gusta también conocer de una manera muy positiva a un cantante ambulante.
Para la gente que nos visita es una demostración del buen ambiente que se vive en nuestra ciudad aunque sea de bajo de tierra. Un artículo muy original y que demuestra el carácter de nuestros conciudadanos a pesar de los problemas existentes a nuestro alrededor.
Tienes razon, tuve el privilegio de visitar Madrid en Junio por motivos de trabajo. Siendo Mexicano me ha dejado una excelente impresion la actitud de los madrileños! Muy alegres y cheveres todos, no tuve ninguna mala experiencia 🙂 Muchas felicidades y nunca cambien.
Que articulo con que enfoque tan original donde se puede comprobar la capacidad que tiene la gente para unirse en cualquier lugar y momento
Me gusta el artículo porque refleja la capacidad de adaptación, de lucha de personas que dejaron su país para buscar una vida mejor que les niega su país de origen y lo hacen con la música que es el idioma universal. Enhorabuena a la autora por una noticia positiva
Que buen artículo, alegra la vida