Malasaña se impregna de cultura berlinesa

Berlín está vivo las 24 horas de los 365 días del año. Hablar de cultura contemporánea obliga a pensar en la vanguardia alemana. En Berlín el arte se puede encontrar incluso en la calle más ajena, y  las discotecas permanecen despiertas por el ruido de la música electrónica durante días. Esta actividad frenética le da nombre al festival «Berlín 365/24» que se celebra en el número 33 de la calle San Vicente Ferrer de Malasaña, de forma consecutiva, hasta el sábado 19 de noviembre. La Industrial es el espacio que le da cabida: una galería diáfana, cuadrada y sencilla que se transforma estos días en una oda a la extravagancia.

María García es una arquitecta española que trabaja en Berlín desde hace diez años. Forma parte del equipo que compone Kultur Projekte Berlin, un grupo de artistas de diferentes nacionalidades que, en colaboración con el gobierno alemán, está rodando por la geografía europea para sembrar el gusanillo de la cultura berlinesa. «Madrid tiene mucha vida cultural, pero en Berlín hay más libertad de expresión visual y performática», afirma con cierta pena. «hemos venido para fomentar la democratización de la cultura, como allí se entiende».

Hace poco más de dos semanas pasaron por Varsovia y ahora le ha llegado el turno a la capital española. Los artistas vienen a traer su obra pero no la llevan consigo, la crean allí donde paran. Clara Von Schell es una de las organizadoras del festival. «Me han traído con ellos porque soy la única que habla español», bromea. «Los artistas no saben dónde van a exponer hasta que no llegan a la ciudad, construyen sobre la marcha», explica Clara. «La mecánica consiste en ver el espacio, qué necesita, cómo se puede romper».

Las actividades, que comienzan a primera hora de la tarde, en torno a las 17 horas, y finalizan una vez entrada la noche, sobre las 23 horas, están centradas en el mundo del arte, la arquitectura, la música y la industria creativa. El programa cambia casi cada hora, pero las disciplinas no se excluyen: se acumulan. María explica por qué se hace así: «Queremos preguntarle a la gente: ¿En qué crees? ¿Por qué lo crees? Aquí tienes todos estos instrumentos. Ahora reflexiona». Así, se mezcla la exposición, la instalación multimedia, la escenificación de performance, y los conciertos de DJ’s berlineses emergentes.

Además de todo esto, se puede encontrar allí la única réplica de la cabeza de esqueleto de un Tyrannosaurus Rex, que se exhibe en el Museo Naturkunde de Berlín; tomar café en una taza hecha con posos del propio grano y probar las palomitas gourmet de Candy Darm Berlín.

La próxima parada de este grupo artístico itinerante será Zurich, la tercera ciudad que acogerá este año la cultura de la capital alemana, madre de las vanguardias de los últimos años.