De vender pescados a ofrecer masajes: así será la metamorfosis de La Cebada de aquí a fin de año

De centro de torturas durante la Inquisición española a uno de los mercados más míticos de la ciudad de Madrid, los cambios y transformaciones son una constante a lo largo de la historia de La Cebada. Y, en los próximos meses, este espacio sufrirá nuevas modificaciones con el objetivo de salir a la conquista de turistas y madrileños.

Uno de los principales cambios que advertirán aquellos que visiten el tradicional mercado de La Latina en los próximos meses es que, entre los clásicos puestos de frutas, verduras y quesos, se encontrarán, por ejemplo, con una peluquería. «En uno o dos meses ya estará funcionando una peluquería en uno de los puestos», adelanta a Madrilánea Marta González, gerente del Mercado de La Cebada.

Otros de los negocios que abrirán sus puertas a lo largo de este año, según cuenta González, son un tour operador –que brindará información turística de Madrid y alrededores- y una tienda que comercializará productos marroquíes.

De esta manera, este mercado que, según datos del Ayuntamiento de Madrid, cuenta con una superficie total superior a 6000 m2 y hoy concentra su oferta, principalmente, en ocho áreas–pescaderías, carnicerías, charcuterías, frutas y verduras, pollerías y hueverías, casquerías, tiendas de alimentación y cafeterías y bares-, a fines de 2017 se convertirá en un espacio más ecléctico y diversificado.

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Diversificando el negocio

Además de la intención de reconquistar a los visitantes, existe otro motivo por el que el tradicional recinto optó por incorporar locales de las actividades más diversas: gran parte de sus tiendas cerraron sus puertas por temor a la desaparición del mercado.

De hecho, al dar una vuelta un día de semana por este sitio, se advierte enseguida la gran cantidad de puestos que se encuentran fuera de funcionamiento. «Sucede que este espacio estaba pendiente de derribo y estaba fuera del plano de la ciudad porque estaba planificada la construcción de un centro comercial en su lugar. Entonces, muchos se fueron», relata González.

Para hacer frente a esta situación, las autoridades del mercado lanzaron una oferta para ocupar los puestos vacantes. Por esa razón, durante 2017 abrirán sus puertas una tienda de zumos naturales, una pastelería, una florería, una zapatería y una casa de estética y masajes.

Conexión con el polideportivo

No sólo el mercado ubicado a pasos del metro La Latina sufrirá modificaciones durante este año. También la Plaza de la Cebada está siendo objeto de cambios. De hecho, ya se ha planificado la construcción de un polideportivo que, según cuenta González, «estará listo para finales del año 2018». En este sentido, lo que se está buscando es que haya una conexión entre ambos espacios y que cada uno de ellos funcione como un «imán» para el otro. De acuerdo con la gerente, «va a haber una entrada del mercado al polideportivo porque la idea es que las personas salgan de comprar y vayan para la piscina y viceversa».

Originalmente, este sitio iba a estar destinado a ser un centro comercial, pero finalmente, los vecinos de La Latina podrán contar allí con un espacio que albergará una piscina que les permitirá que sea más leve soportar los veranos madrileños en los que las temperaturas suelen llegar a superar los 30º.

Hasta hace apenas algunas semanas, la Plaza de La Cebada funcionaba como un centro de actividades diversas, que oscilaban entre actos de carácter político hasta celebraciones de tono más cultural como sucedió el Día de los Muertos, cuando se montó un escenario al estilo mexicano. Pero, a finales de este año, quienes ingresen por la puerta del mercado podrán aprovechar para hacerse unos masajes, cortarse el pelo y hasta comprar zapatos. O también optar por el recorrido habitual y visitar algunos de sus puestos más típicos para hacerse con frutas, verduras y pescados con los que cocinar los platos más exquisitos con productos naturales.