Tiempos «testorenoicos» en la política
Por Helena de la Casa-Huertas y Paloma Ruiz
La llegada de Trump a la Casa Blanca ha puesto en entredicho la previsibilidad política y con ella las encuestas. La espiral del silencio predominante dificulta identificar las tendencias del comportamiento de la sociedad donde han proliferado partidos populistas a causa de la crisis económica, que ha generado «miedo, fracaso e indignación» que estos partidos han sabido aprovechar. «Es muy fácil movilizar sentimientos y hablar al estómago de la gente y simplificar el lenguaje para convertir el voto en un arma de venganza contra las élites», afirma Antoni Gutiérrez-Rubí, asesor de comunicación y consultor político.
El actual presidente de los Estados Unidos está muy presente durante el Congreso de Periodismo de Huesca para analizar cómo ha llegado al poder sin que nadie se lo esperara y así analizar las estrategias de comunicación y las políticas utilizadas. De acuerdo a Shakespeare: «Las improvisaciones son mejores cuando se preparan» y Trump supo aplicar esta frase célebre, con la que ha dado comienzo a la mesa redonda sobre «Comunicación de gobierno en tiempos de tecnopolítica».
Cercanía para evitar el control político
Cada día, a la hora en la que empiezan las noticias matinales, el magnatario lanza una serie de tuits para así orientar los debates de los medios de comunicación. Todos ellos se caracterizan por ser afirmaciones controvertidas y, que a su vez, evitan las preguntas de los periodistas. «Esa imagen de cercanía en los políticos es para evitar el control y la investigación del periodista», explica Verónica Fumanal, experta en comunicación política.
De modo que utiliza esta herramienta de una forma tan eficaz, que en los escasos meses que lleva en la presidencia ya se ha hecho un análisis sobre la Taxonomia de Twitter de Donald Trump y se ha concluido que uno de sus objetivos es claramente desviar la atención. Así mismo, según el análisis del Washington Post, detalla que en los primeros 45 días de mandato ya había realizado 194 alegaciones falsas o engañosas.
«Esta campaña nos ha acercado de bruces a unos cambios muy profundos con una realidad que no queríamos ver», expone Daniel Ureña, socio y director general de la firma de asuntos públicos y relaciones gubernamentales MAS Consulting Group; a lo que Gutiérrez-Rubí añade: «La primera cosa que he aprendido es a ser más humilde y tener más dudas y la segunda, plantearme cómo lo ha conseguido», se pregunta.
El big data en la tecnopolítica
Aunque todos los medios confiaban en lo que marcaban las encuestas en torno a la victoria de Clinton, estas «tienen un margen de error que no lo solemos tener en cuenta», dice Fumanal. Los expertos alegan que las encuestas predicen opiniones, pero que «el estudio del comportamiento va a ser determinante en un futuro por el encima del de la opinión», para obtener datos más precisos sobre el posible ganador, lo que denominan el big data en la tecnopolítica.
Además, los tiempos se han acortado, pues la información cada vez es más inmediata. «Lo que ayer era noticia dentro de un minuto es pasado. Ahora se necesitan llenar los medios con política, pero en menos tiempo», explica Fumanal. «Tenemos muy poco tiempo para observar, analizar y eso conlleva un peligro para la democracia», sentencia.
Otra de las tendencias que explica la experta es una vuelta a una sociedad que necesita líderes clásicos. «Estamos volviendo a un retorno de un liderazgos muy testorenoico. Parece que la sociedad pide liderazgos fuertes que no preguntan sino afirman, no cuestionan. Entre todos estamos construyendo una sociedad en la que las preguntas ya no son necesarias», sentencia Fumanal.
En definitiva, algunos de los grandes problemas que afronta hoy en día la comunicación política es la comprensión del tiempo y la falta de especialización para la buena praxis en la política.