Emociones que reavivan el alma

Amor, alegría, ternura, optimismo… todas ellas emociones positivas que hacen evocar sentimientos y emociones olvidadas. Así es la «Terapia de Estimulación Emocional», una novedosa técnica para ayudar a las personas mayores con deterioros cognitivos y demencias leves-moderadas a reequilibrar su emotividad.

En el Centro Albertia Moratalaz se lleva a cabo desde hace más de un año. Su psicóloga, Nuria Muñoz Gallardo, en su afán por la innovación en sus terapias, decidió formarse para implantar esta Terapia No Farmacológica (TNF) en la residencia. Allí siempre apuestan por las TNFs, por lo que se tomaron muy bien su iniciativa y asegura que esta técnica le ha supuesto «un crecimiento personal y profesional al ser una terapia que rompe con la rutina que supone el trabajar con intervenciones clásicas como la estimulación cognitiva», comenta la psicóloga.

Nuria fue una de las 30 primeras psicoterapeutas en formarse en la Fundación María Wolff, organización que tiene los derechos de la «Terapia de Estimulación Emocional» (T2E). Por ello, es una de los pocos profesionales que ha introducido esta terapia en las residencias. De hecho, aún continúa en fase de estudio, por lo que el centro donde la ha implantado forma parte del proyecto de investigación «Estudio T2E Residencias», con apenas un año de vigencia.

Paloma: ¿Qué es la T2E?

Nuria: T2E® es una novedosa herramienta dentro de las terapias no farmacológicas, capaz de estimular sentimientos y emociones positivas, permite evocar estados emocionales reequilibrando la emotividad de las personas con deterioros cognitivos y demencias leves-moderadas a través de vivencias emocionalmente positivas.

¿Pueden participar todos los residentes?

No, se encuentra fundamentalmente dirigida a personas con grado de deterioro cognitivo leve-moderado.

¿Cuáles son sus objetivos y qué beneficios tiene?

T2E® es la única Terapia No Farmacológica que trabaja las emociones de forma específica. Entre los objetivos, se encuentran mejorar el estado de ánimo general de los residentes, permitir sentir emociones olvidadas hace años o reducir la apatía. Al estimular emociones positivas conseguimos mejorar el bienestar emocional de los participantes. También, se evidencia una mejora a nivel cognitivo, menos ansiedad, previene alteraciones conductuales, favoreciendo la interacción y relaciones con otros compañeros, así como la adaptación al centro en los casos más difíciles. La mayor parte de los participantes, al finalizar la sesión, consiguen verbalizar y sentir la emoción objetivo. De la terapia también se beneficia el profesional, dado que se adquiere un amplio conocimiento sobre emociones y esto supone un crecimiento.

¿Nota mejoría en los residentes que la practican?

Si, la mejoría es sustancial. El 87% de los residentes que viven la Estimulación Emocional sienten 40 emociones gratificantes.

¿Cuántas y qué emociones se trabajan?

Se trabajan más de 40 emociones positivas, tales como confianza, optimismo, diversión, ilusión, risa, interés, curiosidad, gratitud, ternura, pasión, satisfacción, deleite, libertad, felicidad, vivacidad, admiración, empatía, contento, energía, alegría, atractivo, orgullo, armonía, pasión amorosa, etc.

¿Cuál es el objetivo y qué se trabaja con cada una?

Se trabaja una emoción por cada sesión, teniendo una estructura general en todas ellas pero con objetivos, materiales, procedimiento y actividades diferentes para cada emoción trabajada. La duración de la sesión es aproximadamente de una hora.

¿Es importante el estado de ánimo del psicólogo?

Por supuesto, es importantísimo que el terapeuta conozca su estado anímico antes de empezar la sesión.  Lo primero que debes hacer es tomar conciencia, de cómo te encuentras, vaciarte de preocupaciones, darte tiempo si necesitas respirar, soltar tensiones, dado que durante la sesión debes acompañar desde un estado lo más neutro posible para no condicionar al participante. Por ejemplo, no puedes desarrollar una sesión de alegría si tu estado anímico previo no lo acompaña es preferible no realizar la sesión.

¿Cuál es el futuro de esto? Porque ahora está en fase de estudio, ¿no? (“Estudio T2E Residencias”)

Muy prometedor. Nuestro Centro Albertia Moratalaz forma parte del proyecto de investigación “Estudio T2E Residencias” que se inició el año pasado. Se trata de un estudio dentro del Proyecto Internacional de Terapias No Farmacológicas liderado por el Dr. Javier Olazarán, neurólogo del HGM y del que se han obtenido ya unos resultados muy satisfactorios. Se ha comprobado cómo las personas que reciben «Terapia de Estimulación Emocional» mejoran en la comunicación verbal y no verbal, mitigan estados depresivos, mejorando la atención, y sobre todo, se observa una mejora en los estados de apatía.

Una de las residentes del centro, Ángeles, cuenta cómo es su experiencia en las sesiones de la T2E:

¿Por qué te gusta venir a la Terapia de Estimulación Emocional?

Porque aprendo muchas cosas. Nuria me pregunta cosas que yo antes no las sabía y me viene a la memoria y contesto. Me ayuda a recordar de cuando yo era más jovencilla, porque ahora cuando eres más mayor no vas a ningún sitio, no vas al cine, no aprendes nada, y yo con esto estoy deseando que llegue el día de la sesión.

¿Cómo te sientes cuando acudes a la «Terapia de Estimulación Emocional»?

Muy contenta, me dan ganas de decírselo a todo el mundo. Me siento que valgo algo porque contesto muchas preguntas que yo creía que no sabía contestarlas y las contesto y me siento feliz. Además, es una terapia que me hace sentir muchas emociones y recuerdos de todo. Es una terapia muy bonita, y yo creo que todas las que venimos, venimos contentas.

Aquí, un vídeo resumen de cómo se desarrolla una sesión de la «Terapia de Estimulación Emocional»: