La sintonía única de los Habichuelas en el Café Berlín de Madrid

Diecisiete años después, Pepe Luis Carmona Habichuela, perteneciente a una de las sagas más importantes de flamenco, volvió a la música con «La Vida Llega» a finales de 2015. Un disco muy personal que fue escrito y producido por él mismo, con el que da el paso definitivo para continuar su carrera artística.

Pepe Luis Carmona Habichuela presentó este nuevo trabajo en el Café Berlín de Madrid, una de las salas de la capital en las que se ofrece una gran variedad de música en directo. Allí, llenó la sala y  reunió a los amantes del flamenco fusión que disfrutaron en cada momento de sus canciones.

Carmona estuvo acompañado de unos invitados muy especiales: su familia. Pepe Habichuela, Luis Carmona, Sorderita, Carlos Habichuela, Javier Colina, Bandolero. Además de sus primos hermanos y a la vez componentes del grupo Ketama, Juan Carmona «Camborio» y Josemi Carmona. Todos ellos estuvieron con él creando un ambiente de complicidad que transmitieron a toda la sala.  Sin necesidad de tocar ningún instrumento, solamente con el replicar de sus palmas sordas,  aumentaba el ritmo al mismo tiempo que la excitación del público. Así llegaron a una sintonía única que hacía latente una simbiosis entre ellos.

La familiaridad y espontaneidad, características de Los Habichuelas,  sorprendieron en  varias ocasiones a los espectadores, en especial, cuando el patriarca, Pepe Habichuela, apareció en el escenario. El silencio se hizo eco en la sala por unos segundos, la admiración que desata se hizo presente.  Tío y sobrino,  guitarra y voz, hicieron un tributo con el tema Soleá por Bulerías a Juan Carmona Carmona, conocido artísticamente como Juan Habichuela, uno de los mejores tocaores del flamenco y que falleció el pasado mes de junio.

Pero al igual que el ciclo de la vida, el legado de esta estirpe de artístas continúa y el micrófono fue cedido al benjamín de la familia, el sobrino de Pepe Luis Carmona Habichuela y nieto «Juan Habichuela», Lucas Carmona de tan solo 22 años. En este caso, con un flamenco más innovador y fresco.

El concierto no solamente se centró en  «La Vida Llega» , sino que también interpretó canciones como «la Esfera de la Vida» para recordar sus orígenes en la «Barbería del sur» . Asimismo, se refirió en varias ocasiones a Granada, su tierra y lugar al que recurrió para tomarse estos años sabáticos.

La canción elegida para poner guinda final a una noche de emociones fue con «Gypsy’s Dron» , un tango flamenco con el que aprovechó para reunir a toda la familia en el pequeño escenario, en el que casi ni entraban. Una reunión familiar al más puro estilo de los Habichuelas con música y guitarra española, además, de otros instrumentos. Pero no se quedaron solos, su repertorio fue acompañado por los espectadores del Café Berlín, que se levantaron para bailar con ellos desde sus asientos y que hasta en tres ocasiones tras el final pidieron que volvieran a cantar. Petición, que fue aceptada, por esta gran familia de cantaores de flamenco.