«Netflix: un monstruo devorador de contenidos que ofrece puestos de trabajo a periodistas»
AUTORES: MARCO NAYA Y CARLOTA BARCALA
La simbiosis entre el periodismo de investigación y las series televisivas es un hecho reciente pero fructífero, tanto para la prensa como para los guionistas. Una relación bilateral que se sustenta en la clara diferenciación de sus tareas profesionales: los primeros se encargan de defender la veracidad de los hechos convirtiéndose en productores de contenido; mientras que los segundos se centran en introducir el poder de la ficción. Este es el argumento de la ponencia «Periodismo en serie» defendida en el Congreso de Periodismo Digital de Huesca por Gerardo Reyes, ganador de dos Premios Pulitzer y director de Investigación de Noticias Univisión, y Tomás Ocaña, productor y reportero del mismo medio.
El éxito cosechado por la serie The Wire, precedente desde 2002 de esta mezcla de temáticas, ha sido tal que ha conseguido crear «un monstruo devorador de contenidos»: Netflix. «Si los periodistas aprovechamos esta oportunidad, podemos abrir nuevas oportunidades laborales y tener participación en este mercado», ha afirmado Reyes en relación a esta plataforma digital de visualización. Los números no engañan: sus suscriptores en los 190 países en los que está disponible ascienden a más de 117 millones. «Aunque Netflix no publica sus ratings de audiencia, sí realiza un listado de los contenidos más vistos a lo largo del año. En todas las categorías hay alguno relacionado con el periodismo de investigación», ha explicado el ganador de dos Pulitzer.
En esta ecuación, el periodista proporciona al guionista el contexto y la información necesaria sobre la historia y vida de los personajes a desarrollar; mientras que el reto del guionista reside en intentar que los actores no caigan en ningún estereotipo. Se trata de un nuevo mercado que «ofrece una gran salida profesional para los periodistas porque la demanda es enorme», ha subrayado.
«No solo se trata de una salida laboral, sino de una nueva forma de comunicar que abre la mente a posibilidades narrativas a las que no estamos acostumbrados», ha defendido, por su parte, Ocaña. Para él, el interés en acercarse a la ficción se basa en «entrar en el entretenimiento y conquistar nuevos espacios, algo muy importante en una época en la que estamos luchando y compitiendo por el tiempo del espectador». En España, el ejemplo de serie que combina estos dos aspectos es «Fariña».