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Ciudades sostenibles para 2020: el reto de la I Feria de Madrid Saludable

Asistentes a la I Feria de Madrid Saludable, celebrada en los Jardines del Arquitecto Ribera. Fotos: M. Lozano

Autores: Manuel Garrido y María Lozano

Madrid es conocida por su estresante ritmo de vida. La movilidad urbana y los altos niveles de contaminación, entre otros factores, hacen que la capital no sea una ciudad deseada. Con el propósito de remediar este caos surge la I Feria de Madrid Saludable, celebrada el pasado domingo 28 de octubre en los Jardines del Arquitecto Ribera del barrio de Malasaña.

«No por vivir en una gran ciudad tienes por qué tener una peor calidad de vida», reivindica Alberto Gala, miembro de la plataforma digital «Tu Ciudad Saludable» y organizadora del evento. Para combatirlo, la organización se plantea el reto de lograr que en el año 2020 haya en España 200 ciudades que cumplan con los requisitos de sostenibilidad.

Para Gala, «ser saludable es un conjunto de tres pilares que engloban la alimentación, el bienestar de tu ecosistema y la actividad física». No es casualidad, entonces, que los organizadores eligieran los barrios de Malasaña y Chueca para la celebración de la feria, ya que forma parte de su «filosofía intrínseca». Aun así, admite, resignado, que a este estilo de vida todavía le queda mucho por conquistar.

Una queja extendida entre los comerciantes presentes en la feria apunta en la dirección del consumidor común: «Sólo se fija en el precio final sin tener en cuenta los beneficios del producto ni valorar el proceso de elaboración».

Cuentacuentos en la I Feria de Madrid Saludable.

En esta primera edición de la feria se reunieron una veintena de comercios locales y cercanos a la capital relacionados con la movilidad urbana, la energía sostenible y la comida saludable. La cita, organizada y financiada por las asociaciones de comerciantes Vive Malasaña y Chueca ACE también contó con actividades deportivas, cuentacuentos para los más pequeños, talleres de cocina y charlas orientadas a una vida equilibrada.

Administraciones públicas y alimentación saludable

«La cocina es una forma de cuidarnos y es una forma de salud. Además, cuanto más te cuides menos vas a tener que ir al médico, menos le va a costar a la seguridad social y al Estado», explicó Carolina Morán, docente y técnico en cocina vegetariana de EcoChef  — la asociación de chefs ecológicos en España— en uno de los talleres que tuvo lugar el domingo en la feria.

Allí preparó unas lentejas «con una receta innovadora» utilizando ingredientes ecológicos, cercanos y de temporada. El taller respondía al propósito de «dar ideas nuevas, dar a conocer ingredientes tradicionales con muchos beneficios. En definitiva, lo que debería hacer la administración pública porque entonces sería más fácil que la gente coma saludable», comentó Morán.

Carolina Morán en el taller de cocina saludable.

Para la docente, el papel de los ayuntamientos, comunidades autónomas o del Gobierno es crucial. «Se debería poner una serie de normativas a cumplir a las cadenas de comida rápida como por ejemplo que dentro de los menús tenga que haber un 10% de producto ecológico, dar más opciones saludables, sin carne… También se debería potenciar lo saludable y concienciar a la población», defiende.

Acabar con el oligopolio

De las instituciones prefieren mantenerse al margen agrupaciones presentes en la feria como Som Energia, cooperativa de naturaleza social sin ánimo de lucro que nació en Girona hace poco más de siete años. Surgió como un pequeño grupo de socios —ahora cuenta con un volumen de negocio que supera los 65.000 contratos— con el propósito de abaratar los recibos de la luz trabajando con energías renovables, «siempre a favor», dicen, de la salubridad del ecosistema.

A este objetivo le avala el esfuerzo de la cooperativa por «cambiar el modelo energético actual, que es un oligopolio, por otro descentralizado donde con el tiempo las personas puedan hacer un autoconsumo», nos cuentan desde el grupo local de Som Energia Madrid.

Se financian con las aportaciones de los socios, quienes ganan en peso e influencia en la toma de decisiones de la cooperativa toda vez que pasan a ser miembros de ella. Con la aportación de ese capital crean plantas fotovoltaicas, que tienen repartidas por Andalucía, para el servicio de suministro de energía autónoma y limpia que prestan a sus clientes.

Movilidad sostenible

En la feria también se habló de movilidad sostenible. La Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos (AUVE) estuvo presente para explicar a los transeúntes las ventajas de utilizar estos coches frente al perjuicio que el transporte ordinario ocasiona al ecosistema. Tendencia que está al alza en Madrid para afrontar de manera oportuna el cambio en el que está inmersa la ciudad.

Gala explica que la capital está trabajando varios aspectos en movilidad, potenciando el uso de las motos, patinetes o bicicletas eléctricas de alquiler e insiste en «fomentar la utilización del transporte público como el metro, autobús o cercanías». Medidas que se suman a la decisión del Ayuntamiento de Manuela Carmena de aprobar el polémico proyecto «Madrid Central» que prohibirá la circulación de vehículos contaminantes y no residentes por el centro de la ciudad.

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