ActualidadAravacaHiperlocal

La «embajada fantasma» de Corea del Norte en Madrid

La embajada de Corea del Norte en Aravaca, Madrid. Fotos: Cris de Quiroga
La embajada de Corea del Norte en Aravaca, Madrid. Fotos: Cris de Quiroga

Autores: Cris de Quiroga y Marcos Torres

La puerta del número 45 de la calle Darío Aparicio está abierta de par en par. Uno de los hombres trajeados que pasean por el patio del chalé se acerca. «¿Vienen a la fiesta?» En la antigua residencia de Kym Hyok Chol, el último embajador de Corea del Norte en Madrid, celebran el Día del Lucero. «Es una fiesta nacional», explica el joven que recibe a los invitados. Sobre el pecho luce un pin en el que sonríen los rostros del actual líder Kim Jong-un y de su abuelo, Kim Jong-il. «¿Y qué se conmemora?» Una risa tímida es la única respuesta.

El norcoreano que recibe a las visitas luce un pin de los Kim. Fotos: Cris de Quiroga
El norcoreano que recibe a las visitas luce un pin de los Kim.

El régimen norcoreano abrió su propia embajada en Madrid en octubre de 2013 (las relaciones entre Madrid y Pyongyang se canalizaron a partir de 2006, en régimen de acreditación múltiple desde la embajada de España en Seúl y la embajada de Corea del Norte en París). El embajador oriental Kym Hyok Chol, después de buscar en varias zonas de la capital, optó por el barrio de Aravaca. La vivienda, próxima a la sede del Centro Nacional de Inteligencia, consta de dos plantas, jardín, cancha de tenis y una gran piscina. En todo caso, resulta curiosa la lejanía entre el inmueble y el centro de Madrid, donde se encuentran la gran mayoría de las embajadas.

El embajador de la República Popular Democrática de Corea del Norte residió en esta casa tan solo cuatro años. En septiembre de 2017 el Gobierno de España le declaró persona non grata a través del entonces Ministro de Exteriores, Alfonso Dastis. La medida respondía a las sucesivas pruebas nucleares y lanzamiento de misiles balísticos realizados por el régimen de Pyongyang. «El programa nuclear de Corea del Norte socava el régimen de no proliferación nuclear y genera una grave amenaza para la paz en la región y para la seguridad global», decía el comunicado de Exteriores. En aquel momento el embajador norcoreano abandonó España, siendo su expulsión la tercera que se llevó a cabo en esta década (en junio de 2011 fue destituido el embajador de Libia y, en 2012, el de Siria).

Sin relaciones diplomáticas

Las relaciones diplomáticas entre España y Corea del Norte «no pueden ser fluidas», explica Sergio Príncipe Hermoso, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, «aunque Corea del Norte haya abierto aquí sede diplomática, España carece de ella» allí. Experto en Relaciones Internacionales, Príncipe Hermoso asegura que «la decisión de abrir embajada en España fue una apuesta por tratar de desplegar una misión más allá de sus fronteras y vender así que no es un país hermético». Hasta el momento esta «embajada fantasma» no tiene ni bandera ni grandes carteles que indiquen qué es. El catedrático explica que «Corea está muy interesada en mantener sus embajadas para transmitir a sus ciudadanos que no es un país proscrito y sin independencia».

La embajada de Corea del Norte está en un barrio residencial de Aravaca, Madrid
La embajada de Corea del Norte está en un barrio residencial de Aravaca, Madrid

Así lo confirman desde la «delegación meramente testimonial», según Príncipe Hermoso, que mantiene el régimen comunista en Madrid pues, tras la expulsión del último embajador, no se han restablecido relaciones diplomáticas entre ambos países. Según el norcoreano que atendía a las visitas este miércoles, «el Gobierno español no permite que haya un nuevo embajador». El joven, que no es diplomático, tiene 27 años y lleva casi dos viviendo en España. Reconoce que, en comparación con su país natal, «solo» le encanta el clima. «¿Y la libertad?» Ríe de nuevo. Recuerda que no está en situación de «hablar políticamente».

Sea cual sea la actividad diplomática de la residencia de Aravaca, «a Pyongyang no le viene mal establecer personal diplomático que pueda servir como interlocutor con agentes de la Unión Europea», explica Príncipe Hermoso. Es por ello que el régimen mantiene delegaciones abiertas en Francia, Alemania, Italia, Suecia, Suiza o Austria. Mientras tanto, si Madrid quiere tratar con Pyongyang recurre a la sede consular que tiene en Corea del Sur.

Las «estrellas» norcoreanas

Esta semana se celebró en Corea del Norte una de las fiestas más importantes del país: la celebración del nacimiento de su segundo líder, Kim Jong-il, conocida popularmente como Día del Lucero. Con tal motivo, este miércoles tuvo lugar en su «embajada» de Madrid una conmemoración en honor de la familia Kim, en la que los invitados, diplomáticos de embajadas de diversos países y representantes de diversas asociaciones internacionales, compartieron recepción oficial y cena. Mientras, los festejos de Pyongyang incluyen desde exhibiciones de gimnasia o fuegos artificiales, hasta bailes y desfiles militares. Además, este día de febrero la gente recibe más raciones de comida y electricidad.

El cumpleaños de Kim Jong-il se convirtió en día festivo en 1982, cuando ingresó en el politburó (comisión política del Comité Central del Partido Comunista) del Partido del Trabajo de Corea (PTC). Fue en 2012, un año después de su muerte, cuando el festivo por el aniversario de su nacimiento fue renombrado como Día de la Estrella Luz.

El nacimiento de Kim Il-sung, abuelo del actual dictador, también se venera, bautizado como el Día del Sol. El artífice del régimen estableció las bases del sistema político e ideológico de Corea del Norte a partir de una filosofía tradicional, el juche. Este pensamiento, una variante nacionalista del marxismo-leninismo, inunda la cultura coreana y su máxima, en palabras de su promotor, es que «los propietarios únicos de la revolución y la construcción posterior son las masas».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *