Madrid celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia
El Día Internacional de la Niña y la Mujer en la Ciencia —celebrado el 11 de febrero— ha inundado Madrid, y los rincones de toda España, de mujeres dedicadas al mundo de la ciencia y de jóvenes que sueñan con algún día seguir ese camino.
Desde que comenzara el mes de febrero la capital se ha convertido en centro de múltiples actividades, talleres y charlas que tienen un objetivo común: generar una cultura que sea inclusiva y de igualdad de oportunidades entre las mujeres y los hombres en los distintos niveles de la investigación científica y tecnológica.
Las distintas ciudades españolas, conscientes de la importancia de esta fecha y de lo que busca, se han hecho eco de las iniciativas que se han puesto en marcha y que pueden disfrutarse durante el mes de febrero por sus protagonistas y demás curiosos.
Ciencia que necesita mujeres, mujeres que necesitan ciencia
16 años. Esa es la edad que tiene Saray, una joven que vive en el sur de Madrid y que siempre ha soñado con ser psicóloga para ayudar a los demás y conocer cómo influye la sociedad en cada uno de nosotros. Su amiga Lucía, que ha cumplido los 17 hace tan solo unas semanas, duda al responder: «No lo tengo cien por cien seguro, pero sí que me gustaría estudiar biomedicina porque así podría investigar curas a enfermedades que hoy no la tienen o aportar diferentes avances en genética».
Este año, por primera vez, se les ha ofrecido acudir a una de las actividades celebradas en Madrid con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. «Me parece bien esta iniciativa porque permite que se vea más —y mejor— cómo las mujeres también tenemos un papel importante en la ciencia y hemos hecho grandes cosas a lo largo de la historia», asegura Saray. Lucía también está de acuerdo con el proyecto porque considera que si cada vez más mujeres se hacen visibles en este ámbito habrá menos diferencias entre ambos sexos y se verá que «todos podemos hacer avances en cualquier ámbito de la ciencia».
Al preguntarles por el nombre de tres científicas solo consiguen enumerar dos. Y es que es una realidad, las mujeres han contribuido notablemente a la ciencia desde sus inicios… pero en muchas ocasiones desde la sombra. Historiadores con interés en el género y en la ciencia han recopilado a través del tiempo muchos de sus logros. La ausencia de mujeres referentes en los libros de texto es un hecho abrumador. Pero aunque el reconocimiento a sus aportaciones ha permanecido durante años en esas «tinieblas», las féminas han conseguido increíbles hitos en campos científicos.
Y es que aunque a la Historia con mayúsculas le cueste recordarlo, ellas han estado ahí desde el principio. Hipatia de Alejandría, pionera en el desarrollo de las matemáticas, y Lise Meitner, parte esencial del equipo que descubrió la fisión nuclear, son solo varios de los nombres olvidados y motivo para celebrar el 11 de febrero.
11F: Las científicas toman España
La tercera edición de la Iniciativa 11 de Febrero, cuyas celebraciones se siguen disfrutando alrededor de España y que dio comienzo con el inicio de este mes, cuenta hoy con cuatro años de historia —tres en nuestro país— a sus espaldas.
Todo comenzó en 2015, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Ciencia en reconocimiento al papel que desempeñan en la comunidad científica y tecnología.
Un año más tarde nació la iniciativa que celebramos en España para promover la realización de actividades que conmemoren esta fecha, den visibilidad a la mujer científica y fomenten el interés de las niñas por estos campos. Organizadas por la comunidad científica y la educativa, las instituciones y una parte importante de la ciudadanía; el número de todas ellas ha ido creciendo hasta superar las 2.200.
Centros educativos, organizaciones e instituciones se visten de gala durante este mes de febrero para celebrar el papel de las mujeres que han dejado su huella en la ciencia y de todas las niñas que desde sus escritorios hoy sueñan con hacerlo.