Los cibercafés como lugar de trabajo: viajar y emprender para difundir
Enamorarse del periodismo. Parece fácil mencionando solo una palabra: viajar. La vocación del periodista viene precedida, en parte, por querer visitar lugares que escondan historias en su gente. Por eso Juan Pablo Meneses, periodista chileno, ha ofrecido una ponencia en la última jornada del XX Congreso de Huesca en la que ha hablado su experiencia como emprendedor y reportero.
Meneses es de los que opina que ser «periodista de viajes es algo redundante. Todo periodista tiene que ser digital y moverse por el mundo. Decir que se es periodista solo para el papel es contradictorio».
Este periodista chileno hizo de la pasión que tenía por viajar su forma de ganarse la vida, escribir basándose en la experiencia que le habían proporcionado los diferentes lugares a los que acudía, ya que siempre hay historias que contar. Hace veinte años, y coincidiendo con el primer año del Congreso de Huesca, su capacidad emprendedora le llevó a ganar un premio de 5.000 dólares que invirtió en una cámara Olympus, un ordenador portátil y en billetes de avión.
Ser freelance le ha supuesto no ser partícipe de una redacción. Meneses ha hecho «de los cafés un lugar de trabajo. Solo tiene la diferencia de no ver la misma cara dos veces seguidas». La idea que tenía del periodismo portátil se ha ido forjando a medida que iba viajando y conociendo más historias que después daba forma como libros.
Entre las vivencias de sus viajes están, entre otras, el haber recorrido los hoteles bajo el nombre «España» por América Latina con motivo del aniversario de la independencia, lo que le llevó a escribir el libro «Hotel España». En «Niños futbolistas» estuvo en los campos de fútbol de ciudades como Guadalajara (México), Rosario, Buenos Aires, Cali o Medellín para ver el «potente testimonio de los padres que sacrifican sus profesiones para dedicarse a la de sus hijos. Además, preguntaba por cuánto se podía comprar un niño en América Latina para después venderlo en Europa por mucho más dinero».
POJO, «el Tinder que conecta a medios y periodistas»
Toda esta experiencia como freelance la resume en que «el periodismo es emprender». Tal fue su alcance que empezó a realizar cursos de periodismo portátil, lo que posteriormente le llevó a Silicon Valley para desarrollar una plataforma de ayuda para periodistas que trabajan de forma autónoma.
Este proyecto recibe el nombre de POJO (Portable Journalism) y Meneses lo define como «el Tinder del periodismo. Consiste en conectar al medio con el periodista. Si ocurre algo en, por ejemplo, Ciudad de México, permite ver los freelance en esa ciudad, sus aptitudes y contactar con ellos».
Meneses terminaba su ponencia con una reflexión sobre lo que rodea al mundo de la comunicación actualmente. «Se ha perdido la sustancia de la motivación periodística. Antes en las redacciones se hablaba de los temas del día y de nuevas ideas, ahora de a ver a quién despiden. Los medios tradicionales tienen las horas contadas, es muy difícil que el mejor periodista de su licenciatura esté cuarenta años en un mismo medio».
Invita a utilizar el viaje como una herramienta, ya que ve que el periodismo tradicional está en un modelo en el que cada vez se gana menos dinero, ironizado con que al final «se va a acabar pagando por publicar. Al fin y al cabo, el periodismo consiste en hacer lo que uno quiera. Contar historias distintas que sirven para hablar de los temas de siempre».