«Estuve tres meses de prácticas en un hospital, y ahora me han llamado por el colapso del coronavirus»
Autores: Antonio Ramírez y Alejandro Cascón
El coronavirus ha pillado por sorpresa a los hospitales madrileños. Los mensajes en redes sociales se adentran con personas desesperadas buscando trabajadores de la sanidad, para paliar la falta de personal que en ellos se encuentra. Precisamente el consejero de Sanidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha asegurado que, por el momento, se han reforzado muchas plantillas, con cerca de 1700 trabajadores, además de lanzar una alerta al Gobierno de España: «Lanzo un SOS al Ministerio de Sanidad. Les pido agilidad y máxima inmediatez para surtir los hospitales de recursos imprescindibles. Necesitamos proteger a los profesionales de la infección porque son los primeros que tienen que estar protegidos». comentó. Asimismo, la Comunidad de Madrid ha anunciado que necesita, de forma urgente, donaciones de sangre, para poder «mantener la demanda y reforzar las reservas», según reza el comunicado.
En algunos casos, se ha empezado a llamar a gente que ha pasado por sus antiguos trabajos, como es el caso de Raquel, estudiante de auxiliar de enfermería. «Estuve tres meses de prácticas, realizando labores de urgencias, paritorio y medicina interna», comenta. En su caso, acabó sus labores y no realizaba ninguna actividad, pero los acontecimientos han cambiado tanto las cosas que, de la noche a la mañana, le llamaron para trabajar en el hospital Infanta Sofía. «Me llamaron el jueves por la mañana y me dijeron de trabajar de forma inmediata. No me han dicho todavía cuáles serán mis funciones allí, pero presiento que, con todo esto del coronavirus, haré de todo», asegura.
Aunque no es nuevo, Raquel confirma lo que se lleva comentado en las últimas horas: el escaso material sanitario que padecen algunos hospitales. «Hay un problema de abastecimiento de material sanitario, sobre todo con las mascarillas». Esta joven sanitaria comenzará su jornada de inmediato: «A la 1 llego, firmo el contrato y a las 3 empiezo a trabajar hasta las 10 de la noche», explica sobre el horario. A pesar de ello, todavía no sabe cuánto tiempo estará trabajando, ya que lo conocerá «cuando llegue allí y me comenten todos los detalles».
Mil camas
A la carencia de material sanitario, se le suma la falta de camas en las UCI de los hospitales de toda la Comunidad. Esto es lo verdaderamente preocupante para la administración madrileña, que no cesa en la busca de soluciones. El plan propuesto por el Gobierno de Díaz-Ayuso tiene como objetivo llegar a las mil camas disponibles para las personas más afectadas por el virus. Para ello, al hospital de campaña habilitado ayer en el gimnasio de La Paz, se le irán sumando esta semana varios hoteles de la capital que ya han puesto a disposición sus instalaciones para acoger más enfermos.
Susana, enfermera de un hospital público en la zona este de Madrid, relata a Madrilánea que, aunque está en sus días libres y disponible para trabajar, «no me han llamado para cubrir ninguna incidencia o como apoyo a alguna unidad». Un buen síntoma que hasta ahora no se ha desembocado la toma de decisiones más complejas. «Se han cancelado intervenciones no urgentes para poder tener camas disponibles para lo que pueda llegar, que por el momento es bastante incierto», cuenta la trabajadora. Sin embargo, la enfermera asegura haber recibido la llamada de otro hospital madrileño que urge de personal, pero «trabajo a tiempo parcial y para poder acudir a otro hospital, necesito un contrato del mismo tipo».
Esta sanitaria madrileña asegura que está preparada para ponerse en marcha en cualquier instante, gracias en buena parte a la información que desde su hospital le están transmitiendo. «En todo momento nos mantienen actualizados sobre protocolos y medidas que debemos tomar». Ahora, como bien relata Susana, también nos toca a la población poner de nuestra parte, para que la crisis del coronavirus no acabe por colapsar toda la sanidad de la Comunidad de Madrid. Por ello «hay que quedarse en casa aunque estemos sanos y evitar contactos sociales que sean prescindibles».