‘Madonna Ayuso’, «una pizza para dar las gracias a la presidenta de la Comunidad de Madrid»

 

PizzArt ha lanzado una receta especial en honor a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.  Madrilánea ha hablado con Marina Padilla, socia de la empresa y responsable de marketing y comunicación del grupo.

El grupo es propietario ahora de dos restaurantes: uno en Canalejas y otro en la calle Fuencarral, de reciente apertura. También cuentan con un córner en la estación de Chamartín. Padilla nos explica que comenzaron con el concepto de restaurante en diciembre de 2019.

PizzArt trabaja la pizza romana en horno de leña, caracterizada por una masa más fina y crujiente que la napolitana. Además, elabora sus productos con masa ecológica a base de masa madre. En cuanto a la nueva receta, la socia comenta que hicieron un cambio de carta después del confinamiento. «Hicimos una carta mucho más italiana, con productos de denominación de origen» y apunta que tenían pendiente sacar un nuevo producto desde hace tiempo, que decidieron bautizar como ‘Madonna Ayuso’

-¿Qué ingredientes componen esta pizza?

Es una pizza romana, mucho más fina y más crujiente, elaborada a partir de masa madre. La dejamos fermentar 48 horas. La pizza se forma con base bianca (una base más blanca, estilo carbonara), mozarella italiana, mortadela italiana y burrata de 125 gramos. También le añadimos pistacho triturado, muy fino, para darle un toque ‘crunchy’ a la pizza y una hoja de albahaca para darle frescor.

-¿Por qué decidieron bautizarla con ese nombre?

Como nosotros decimos, aquí no se trata ni de bando, ni de color, ni de sentimiento político. Es una pizza para dar las gracias, en este caso, a la presidenta de la Comunidad de Madrid que es la que ha apoyado a la hostelería. Nosotros creemos que, como dice el dicho «de bien nacido es ser agradecido» y nosotros, como hosteleros, no hemos recibido más ayudas que ningún otro hostelero en la Comunidad de Madrid. Aunque sí que hemos recibido más ayudas que cualquier otro establecimiento de hostelería en el resto de España. Por ello, creo que esta pizza no habla solamente de pizzas sino de todos los hosteleros madrileños.

Gracias a la presidenta Isabel Díaz Ayuso hemos podido estar abiertos cuando otras comunidades han tenido sus establecimientos y restaurantes cerrados. Mi marido, Joaquín Capel, y yo tenemos restaurantes en, por ejemplo, la región de Murcia. Nosotros hemos sufrido lo que es estar cerrados en esta región y prácticamente hemos estado funcionando con un servicio de delivery.

-¿Qué significa esta pizza?

Esta pizza nació como un gracias. Es simplemente un guiño. No queremos que sea una herramienta de marketing, como mucha gente ha pensado, para aprovechar el momento. Es más, esto nos ha llegado de sorpresa y ha sido una coincidencia con la situación política actual. Nosotros ya la teníamos en el horno, como se dice en hostelería, desde hace un mes y esto ha sido una coincidencia. Ha dado la casualidad de que la hemos lanzado ahora y, como teníamos pendiente esa colaboración con la pandemia del covid, hemos querido que sea una pizza solidaria. Por cada orden de esta pizza vamos a donar un euro íntegro a comedores sociales de la Comunidad de Madrid. Lo hemos hecho con muchísimo cariño.

-¿Cómo ha sido la acogida del nuevo producto?

Hemos tenido una acogida bastante positiva. Es cierto que lanzamos la noticia el jueves 11 de marzo. A partir de ahí, salimos en los medios y dio la casualidad de que el día 12, viernes, inauguramos el nuevo PizzArt de la calle Fuencarral. El sábado vino mucha gente a probar esta nueva pizza.  Los comentarios han sido al 100% positivos. Hemos recibido mucho cariño y una acogida bastante positiva con nuestra pizza. Estamos felices de que venga la gente a consumirla porque así podremos ser más solidarios y podremos hacer una aportación mayor a esta causa.

También quiero decir que no solamente estamos agradecidos a nuestra presidenta por mantener abierta la hostelería en Madrid. El Gobierno también nos ha ayudado con los ERTES. Al final es un gracias. Pero como ha sido ella quizás la que más ha luchado, ha sido ella la que se ha llevado el nombre.

– Aunque la iniciativa, como ha dicho, no tiene ni color ni política, ¿han recibido alguna crítica?

Hemos tenido todo tipo de críticas. Por suerte, la mayor parte positivas y una minoría, mínima, de gente que ya ve el lado político de la pizza que en este caso, para nosotros, no lo tiene. Los comentarios negativos han sido a escondidas. Sobre todo, se han compuesto de mensajes privados por redes sociales, comentarios sin cara y sin nombre. Al final es una minoría y dar importancia a estas cosas, con la apuesta tan bonita que hay detrás, no merece la pena.

– ¿La apertura del local de Fuencarral el 12 de marzo es un gracias al apoyo de Ayuso?

Claro. Parece que el hostelero está, muchas veces, en el punto de mira. Pero del hostelero depende la economía de un país, de él depende el sustento de la economía de muchas familias. Nosotros tenemos  a muchísimos empleados. No nos tenemos que olvidar de que esa gente ha seguido pagando el alquiler, el agua, etc. Nosotros hemos seguido creando trabajo y esto es algo muy raro, es algo que no está sucediendo actualmente. Tengo amigos que han tenido que cerrar negocios, que han sido despedidos… Personalmente, creo que gracias a las medidas que ha tomado la presidenta en la Comunidad de Madrid hemos podido seguir apostando por España y hemos seguido creando puestos de trabajo.

 

-¿Han obtenido respuesta por parte de la Comunidad de Madrid?

Quisimos ser conscientes de que, al final, estabamos usando el  nombre de una persona. Hemos tenido contacto con Ayuso gracias a una amiga que trabaja muy de la mano de ella. Le ha hecho llegar la noticia y es consciente, desde que tuvimos la idea, de lo que íbamos a hacer. No queríamos faltar el respeto a nadie.

La presidenta no solo nos ha transmitido las gracias a través de esa persona. Se siente muy agradecida y le encanta la iniciativa porque es una ‘Madonna Ayuso’ con un fin solidario, no político. Nos han hecho llegar otro mensaje de su parte diciendo que por supuesto pasará a probarla y que intentará hacerlo lo antes posible. Aunque actualmente, con todo lo que está pasando en Madrid, entiendo que es un poco complicado.

También me puse humildemente en contacto con el gabinete de prensa por si ella, personalmente, quería dedicarlo a algún comedor social en concreto. Pero en principio es indiferente y lo importante es ayudar.

– Ha comentado que también tiene establecimientos en Murcia, ¿ha notado la diferencia entre una comunidad y otra?

Nosotros lo hemos notado bastante. Los locales no son franquicias, son todos nuestros. Estos meses de pandemia han sido duros y difíciles. Lo hemos pasado mal por nuestros empleados, por nosotros mismos y por cada familia que forma la hostelería española.  

Tenemos trato con muchos hosteleros a nivel nacional y somos conscientes de lo que han pasado, y están pasando, en otras comunidades autónomas. Entonces sí que nos sentimos agradecidos, aunque haya mucha gente que no lo pueda entender. Este es nuestro sentimiento y queremos plasmarlo de la forma más bonita que conocemos: compartiendo y siendo solidarios.

Yo vivo en Madrid y he podido pasar por comedores sociales. He visto a gente como mi madre, como mi padre, como yo misma, haciendo cola en los comedores sociales y la verdad es que la situación es muy triste. Por ello, creemos que toda aportación es poca y nosotros intentaremos hacerlo lo mejor posible. Y entendemos, o queremos entender, que la gente también lo verá así.

–¿Cómo le ha afectado la pandemia a nivel empresarial?

Pues está siendo una carrera de fondo bastante dura. Yo creo que ha sido muy dura para todos. No todo el mundo ha podido resistir igual. Ha dependido muchísimo de la condiciones, de las rentas… No todos los hosteleros han llegado a una negociación con los propietarios de los locales.

Los hándicaps más importantes que hemos tenido han sido las rentas, los sueldos, la plantilla y la localización de los restaurantes. Estos factores han hecho que muchos hosteleros tengan que cerrar sus negocios y que otros hayan resistido pero llevando a cabo negociaciones muy duras. Bastantes noches sin dormir y muchísima paciencia.

Aunque yo creo que detrás de todo esto hay un aprendizaje. Nosotros, como pequeño grupo, hemos intentado sacar lo positivo. Me gusta hacer referencia al dicho de que “después de la tormenta siempre viene la idea”. Esta situación nos ha ayudado a pensar, a tener tiempo y a ver que no todo en esta vida es seguro. Al final, de todo se puede salir con trabajo y con esfuerzo, aunque insisto en que depende de las condiciones de cada hostelero.