Compañía y ejercicio físico en una ruta urbana saludable
‘Gente que camina’ une a un grupo de personas que busca mantener un estilo de vida activo y en grupo
Cada mañana de jueves en la plaza Agustín González en Ventas, un grupo de entre 30 y 40 personas vestidas de deporte espera para emprender la marcha. Son ‘Gente que camina’ o rutas WAP (por su acrónimo en inglés, ‘Walking People’), un «proyecto europeo que tiene como objetivo promover la actividad física de la ciudadanía». Aunque la mayoría de participantes del programa son personas mayores, «siempre se une alguna persona de mediana edad», explica Ana Vicente, enfermera de uno de los Centros Municipales de Salud comunitaria (CMSc).
Organizado por los CMSc en coordinación con Madrid Salud, el objetivo es «prevenir la soledad no deseada y que la gente se mueva», cuenta Vicente. «Es un proyecto transversal, porque fomenta el ejercicio, pero a la vez incluye a las personas mayores para que no se sientan solas», detalla la enfermera. El servicio es gratuito y dirigido a todas las personas de cualquier barrio.
Muchas historias se comparten en la ruta. Mari Carmen y Elena también quieren poner en común las suyas; son las últimas incorporaciones. La primera conoció este programa por una amiga y se incorporó hace un par de jueves. «Estoy aquí porque me gusta caminar», decía Mari Carmen al grupo. Elena, una persona de mediana edad, en cambio, escuchó sobre la iniciativa en la radio y se aventuró «porque no quiero estar en casa sola».
Una doctora y una enfermera salen a pasear (una de las dos o ambas) con el grupo desde los inicios del programa, allá por 2014. «Siempre vamos acompañadas, aunque llueva y nos tengamos que ir cada uno por su lado, se sigue con la marcha», cuenta María Luisa, que junto a Isabel son las más veteranas. Se unen a las caminatas casi desde que se puso en marcha la iniciativa. María Luisa y Ana se funden en un abrazo después de un año sin verse.
María Luisa ha tenido una «serie de problemas familiares» que han impedido que se una al grupo en el último año. «Yo soy la hermana mayor, y tuve que moverme al norte para estar con mi familia». Este es el periodo más largo que ha estado sin caminar junta al resto del grupo, porque en cuanto acabó el periodo de confinamiento se unió «en cuanto volvieron a activar la ruta», cuenta María Luisa. «Aunque éramos tres, yo quería volver a la ruta».
Isabel Márquez va «todos los días al gimnasio, de 9.30 a 11.00 horas, pero los jueves yo salgo a caminar con el grupo». Esta vecina se unió justo cuando se jubiló. «Yo siempre he mantenido un ritmo de vida activo. Hace treinta años salía con un grupo de personas que tenían un negocio como yo. Íbamos de 16.00 a 17.00 horas y luego cada uno se iba a sus negocios. Ahora vengo a estas caminatas», narra Márquez.
Una ruta conectada
El pasado mes de diciembre se inauguró la nueva ruta que conecta los distritos de San Blas-Canillejas. Con este itinerario de 2.250 metros, ya son 23 las rutas que incluye el proyecto de ‘Gente que camina’: 19 periféricas y 2 céntricas que recorren la ciudad de norte a sur, y otra de este a oeste.
En la casilla de salida un panel informativo detalla el recorrido y algunos consejos básicos para emprender la marcha. Durante la ruta, elementos del mobiliario urbano estarán señalados para que las personas que se han unido a la caminata puedan seguirla a su ritmo sin perderse. Son muchos los beneficios que aporta caminar: reduce la hipertensión, la obesidad, la diabetes y las enfermedades del corazón. Pero hay muchos más si se camina en compañía. Como se puede leer en el panel informativo: «Caminar en grupo favorece la convivencia. El compromiso y apoyo de los compañeros afianza el hábito a caminar».