«Apartar a los periodistas de las decisiones de los medios ha sido un error»
José Luis Trasobares es presidente de la Asociación de Periodistas de Aragón desde marzo de 2012. Con una amplia trayectoria en prensa escrita y especializado en política aragonesa, actualmente desempeña su labor en El Periódico de Aragón. Su dilatado recorrido profesional incluye puestos de responsabilidad en medios como Heraldo de Aragón, donde fue subdirector durante un largo periodo, o la agencia de noticias Colpisa.
¿Qué relación mantiene un periodista de su generación con el mundo digital?
Veo ese espacio con mucho interés, y eso que no soy un nativo digital ni un inmigrante, soy un turista digital. Aunque creo que fui de los primeros que usaron un ordenador en este país para trabajar.
¿Utiliza redes sociales?
Reconozco que no. De hecho, dudo si Twitter es algo más que una red para las relaciones personales. La entiendo como un instrumento que a los periodistas nos toca de lado, muy útil para vender o promocionar la información pero poco más. Creo que, por mi perfil, Facebook me resultaría mucho más atractivo.
¿Se puede ejercer el periodismo sin manejarse en internet?
No. Es más, en internet estamos todos. Yo escribo para papel y para web, y cada día mi lenguaje se adapta más a las necesidades de la edición digital de mi medio. Hay muchísimos periodistas veteranos que están perfectamente amoldados a los nuevos tiempos y a las nuevas plataformas.
¿Cree que el periodismo digital es la salvación de la profesión?
Me mosquean mucho esos tópicos. Si el papel se muere será porque estará lleno de banalidades que a nadie le van a interesar. Realmente, la solución a la crisis del periodismo es el propio periodismo. Si nos dedicamos a escribir vulgaridades o a alinearnos políticamente dejaremos de ser necesarios.
Cuando se plantearon las plataformas digitales, pensé que íbamos a hacer algo completamente nuevo. Sin embargo, me di cuenta que el plan de muchos editores y directivos era eliminar la orquesta para que un solo periodista tocara todos los instrumentos.
Diré más: los contenidos digitales han agudizado todavía más la crisis porque se lanzaron sin una estrategia previa.
Cambiemos de tercio, ¿cómo ve la salud del periodismo aragonés?
De la misma forma que la gran mayoría de los periodistas aragoneses: regular tirando a mal. Las reducciones de sueldos, los ERE… hacen muy difícil que se pueda ofrecer un producto con la misma calidad. Eso de que con menos se puede hacer más es mentira. Además, la crisis económica no es el único problema. La burbuja mediática o una formación universitaria en Periodismo que las universidades tienen como comodín, hacen que muchos periodistas no vayan a encontrar trabajo ni ahora ni en los próximos años.
En Aragón, como en otros muchos sitios, los medios no han sabido colocarse como contrapoder y han acabado jugando a ser parte del sistema porque este les daba publicidad, emisoras, canales de TDT…
¿Cree que algún medio aragonés podría desaparecer en los próximos meses a causa de la crisis?
Espero y creo que no. No nos vamos a engañar, la situación de todos los medios aragoneses es delicada. Ha habido bajadas en los salarios, despidos… El Periódico de Aragón ha pasado por dos ERE seguidos. El Diario de Teruel también ha despedido a parte de su plantilla. Puede que haya otro ERE en la SER…
Pero creo que todos están en disposición de aguantar este 2013. Al menos, eso quiero pensar. Supongo que todos estos ajustes van encaminados a la supervivencia sino, ¿qué sentido tendría alargar la agonía?
¿Qué es lo más novedoso que ha visto últimamente en el panorama mediático aragonés?
No se ven grandes cambios. Es decir, todos modifican cosas, nacen nuevas iniciativas… pero nada revolucionario. En términos de sociedad, Aragón no alberga mucha masa crítica, así que es difícil que nos encontremos con cosas extraordinarias en este aspecto.
¿Cómo ve la evolución de El Periódico de Aragón?
La existencia de El Periódico era y es un factor necesario si se quiere tener pluralidad en Aragón. Esto lo digo ahora y lo decía también en mi etapa en Heraldo que, por cierto, es un diario que funciona mejor cuando tiene enfrente algún medio que le hace competencia.
Actualmente somos más competitivos en el ámbito digital, donde estamos cerca de Heraldo. Además, creo que soportamos mejor la crisis que este, quizá porque al ser un medio más pequeño tiene un lector más militante.
¿Hay ventajas en la prensa regional respecto a la nacional?
Vivimos en un país donde la salud de la prensa regional ha sido muy buena hasta hace unos años. Ha sido una prensa potente, con una fuerte inserción social, lo que también favorecía acuerdos publicitarios. Desgraciadamente, esta no se ha creído su papel y no parece entender el que debe jugar en el futuro. Además, se precipitó en exceso en todo lo multimedia, sin pensar demasiado qué hacer ni cómo hacerlo.
Si la triste coyuntura económica no es el único motivo de la crisis de la prensa, ¿qué se ha hecho mal y qué podríamos mejorar?
Creo que ha sido muy perjudicial apartar a los periodistas de las decisiones estratégicas de los medios, relegándolos a meros responsables de contenidos. Esa sustitución por directivos de escuelas de negocios no ha dado ningún buen resultado.
Por otro lado, la escasa visión de los empresarios también ha sido terrible. La Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE) ha ido viendo el desastre que suponía el volcado digital de la información sin hacer nada, entregando el negocio a operadoras y buscadores.
Luego ha estado esa obsesión de los medios por constituir grupos mediáticos; ese afán por coger frecuencias FM, por que les concedieran un canal de TDT… Se ha tirado muchísimo dinero en estas aventurillas apresuradas y sin estudiar.
Finalmente, la actitud de los periodistas tampoco ha sido la mejor. Hemos hecho un periodismo poco crítico, que comulga con un determinado partido político. A veces, ves debates en televisión donde los contertulios parecen portavoces del PP o del PSOE, eso no puede ser.
En qué debemos mejorar: creo que la clave está en la optimización. Invertir en periodistas, en hacer informaciones de calidad; al fin y al cabo es nuestro producto, lo que vendemos. Lo que no era normal es que cada medio tuviera su propia rotativa, o que con una pequeña redacción se quisiera abarcar todo. Si no llegas a cubrir toda la actualidad, céntrate en lo que puedas y eso hazlo muy bien. Tenemos que profundizar en lo que contamos, serle útil a la sociedad, ese es nuestro compromiso moral y profesional.
Con la sangría de despidos que cada día se ve, ¿qué sentido tienen las asociaciones de periodistas?
El de articular la resistencia de los periodistas. Hemos permitido que se nos ningunee laboralmente de una forma atroz. No hay derecho a que seamos una de las profesiones más devaluadas. Aunque ocurren cosas que me cuesta explicar: ¿cómo no hemos salido a la calle cuando un guardaespaldas de la ministra Ana Mato le ha roto la mano a una periodista por hacer su trabajo? La profesión debe de ser capaz de reagruparse.