«Urban Sketcher»: una crónica colectiva de Madrid, dibujo a dibujo

[imagebrowser id=76]

Con la mirada clavada en un cuaderno de pastas duras, Alegría García, Ana Rojo y Juan María Josa plasman con trazo firme los recovecos de las máquinas de la antigua nave de los motores del Metro de Madrid. Escudriñan cada milímetro del edificio, diseñado en 1923 por el arquitecto Antonio Palacios, para hacer un retrato fiel del lugar. Esta histórica y singular construcción del barrio de Pacífico ha servido de inspiración para los conocidos como Urban Sketchers (USK) durante su último encuentro internacional. Todos ellos forman parte de una red de dibujantes -profesionales y amateurs– que retratan in situ la ciudad en la que viven o que visitan para después compartirla en internet. «De alguna manera, somos reporteros de nuestro día a día», resume Juan María Josa, uno de los coordinadores de USK España.

«Nuestros dibujos cuentan la historia de nuestro entorno, de los lugares donde vivimos y viajamos. Al dibujar, tratamos de documentar un lugar y un momento determinado siendo fieles a las escenas que presenciamos», explica Josa con tanto detalle como dibuja. Sus manos sostienen uno de los casi cien lápices afilados que surcan al mismo ritmo las cuartillas donde, en tan solo escasos minutos, unos pocos trazos enarbolan minuciosos retratos. Los dibujantes, acurrucados en cada rincón del recinto, se mantienen tan concentrados que parecen ser ermitaños con libreta.

Su objetivo es retratar momentos, no solo lugares, al igual que los dibujantes del siglo XIX que realizaban esbozos a plumilla para ilustrar las noticias. Inspirado en ellos, el periodista español que trabaja en el periódico The Seattle Times, Gabriel Campanario (Barcelona, 1969), creó en octubre 2008 un blog colectivo que se convirtió en la semilla de la que brotó esta comunidad internacional. Un grupo con «corresponsales» en 50 países, que ya cuenta con 6.000 miembros en Flickr –el medio donde comparten sus obras– y más de 25.000 seguidores en Facebook. «Queríamos recuperar la idea del corresponsal que hace dibujos en vez de fotografías. Es lo que todavía hacen en Estados Unidos para mostrar lo que ocurre en los juicios», indica Josa.

Madrid ilustrado

Echar un vistazo a su blog permite viajar desde la costa oeste de Estados Unidos hasta Malasia pasando por Sudáfrica. Aunque este grupo no llegó a España hasta 2009, hoy es una de las comunidades más activas. Alrededor del movimiento han surgido otras «familias», como ellos se llaman, que realizan reuniones informales para «compartir experiencias» y dibujar juntos. Hace un año, Alegría García y dos amigos comenzaron a quedar para «descubrir todos esos lugares que la gente desconoce y que no se para a mirar pero que tienen potencial para ser dibujados». Así surgieron Los artistas del lápiz, como han bautizado al grupo en Facebook, que ya cuenta con más de 30 miembros.

Todos ellos consideran que Madrid es su mejor musa y creen que cualquiera de sus escenarios son susceptibles de ser plasmados: «Dibujamos conciertos, gente en el metro, los mercados, el Matadero, la Gran Vía, la Gatoteca… Hay muchos sitios que no salen en las guías turísticas pero tienen algo que contar», explica García. «La gente que nos ve dibujando responde muy bien, incluso nos pide que les saquemos el lado bueno», comenta entusiasmada.

Alegría García estudió  Ilustración en Artes y Oficios, sin embargo, muchos «sketchers» pertenecen a otras disciplinas. Es el caso de Ana Rojo, que estudió Arquitectura. Ella es una de las participantes de otro blog que surgió de Urban Sketcher: Madrid a Trazos, una iniciativa que le sirve como «liberación». «Por mi trabajo siempre he dibujado edificios, pero el retrato de escenas de Madrid me permite intentar superar el reto de plasmar personas en movimiento».

Los 19 artistas que participan de forma asidua en Madrid a Trazos querían organizar algo más propio y tener un lugar de debate en petit comite para mostrar la capital y sus barrios. El pistoletazo de salida lo dieron el 28 de mayo de 2013 en el «Km 0» de la Puerta del Sol. Cada participante tomó como origen el punto final del anterior caminante y después se dejó llevar por las calles de la capital. Mientras realizan el recorrido, crean sus bocetos y toman notas para después construir una crónica colectiva de los barrios madrileños. Incluso se han atrevido a ordenar una línea del tiempo de la ciudad. «Se trata de una ruta dibujada y relatada que, como una historia, se hace al andar y al contar. Es un modo de recorrer, conocer y mostrar nuestro entorno que discurre por la historia de Madrid», comenta Rojo.

«Esto de hacer dibujos suena arcaico, pero en realidad permite disfrutar más de la ciudad, del entorno y de los matices que a diario no ves. Haciendo una foto te pierdes las anécdotas y la situaciones que rodean al dibujo. También te das cuenta de que en Madrid hacen falta más bancos», bromea Josa, que también participa en este proyecto. Una senda pictórica que todavía sigue abierta para quien quiera tomar el testigo y trazar nuevas rutas.

El primer encuentro de Urban Sketchers de Madrid tuvo lugar en el mercado de San Miguel en 2009 y el próximo se realizará el domingo 23 de febrero en la Casa de Velázquez. En él participarán artistas procedentes de diversas partes de España y del mundo. Reuniones como estas ya se han convertido en un «intercambio cultural» en el que a pesar de las diferencias, todos trabajan con el mismo fin en torno al que se unieron: «Mostrar el mundo dibujo a dibujo».

[twitter_follow username=»MartaRDomingo» language=»es»]