Alcorcón

619 kilómetros

El periodista David Miranda
El periodista David Miranda posa en el exterior del Castelo de San Jorge, en Lisboa

La vida es un vaivén constante. Un tren con carril fijo pero que a veces se detiene en estaciones inesperadas, capaz de cubrir distancias tan diferentes e inconexas entre sí como los 619 kilómetros del trayecto Alcorcón-Lisboa, o en este caso, Viñagrande-Alfama.

El pasado 24 de julio el periodista alcorconero David Miranda cumplía un cuarto de siglo. Y lo hacía con la cabeza puesta en su trabajo, es decir, en la planificación de la nueva temporada de la Agrupación Deportiva Alcorcón y también del Trival Valderas, clubes que compiten en la Segunda y Tercera división española respectivamente. Los dos equipos de fútbol de su ciudad a los que este periodista cubría y seguía sin moverse del lugar en que llevaba afincado toda su vida y que entonces pensaba no abandonar.

Un mes después, este joven de tez morena y sonrisa tan profunda como su oscura barba llegaba al emblemático barrio de Alfama, en Lisboa. Y no para cubrir al Alcorcón. Tampoco al Trival. Lo hacía para emprender una nueva etapa, un cambio en su vida. Solo días antes, la multinacional irlandesa Accenture le había hecho un regalo de cumpleaños tan tardío como inesperado cuando le requirió para trabajar en su sede de Lisboa. 619 kilómetros al suroeste de su casa, en un campo tan ajeno a sus competencias como es el control y análisis de contenidos web. Pero a David, emprendedor por naturaleza, apenas le costó dar el sí.

El chico salió de la llamada zona de confort y se embarcó en un proyecto totalmente nuevo para él, muy lejano a lo que había estudiado -se graduó en Periodismo en la Universidad Rey Juan Carlos-. «Fue todo muy rápido. Llevaba años colaborando en varios medios periodísticos en España, pero sin una expectativa de futuro visible y no le veía solución», explica el joven, que meses antes se había enamorado de la ciudad irlandesa de Galway, y que cuenta en su haber con múltiples colaboraciones en medios no solo deportivos, sino también especializados en otros ámbitos.

Ha pasado por Público, La Gaceta, AS, Deporte de Alcorcón, Al Toque o la Cadena SER, sin poder obtener una oportunidad laboral clara. «Los medios te ofrecen a menudo contratos muy precarios y la gente quiere acceder a la información sin pagar por ella. Estamos en una época de cambios en el periodismo en la que conseguir estabilidad es difícil y no hay oportunidades para gente joven. Y lo peor es que la cosa no mejora», aclara.

Nueva vida

Hasta hace solo unas semanas, David cubría al Alcorcón y al Trival Valderas para la Cadena SER Madrid Oeste, el diario As y el medio digital Deporte de Alcorcón. Además, también colaboraba con el propio departamento de comunicación del Trival. «Sumando todo lo que tenía no me daba para poder hacer casi nada. Ya no estoy hablando de pensar en independizarme, es que apenas podía sobrevivir el mes. Cumples 25 años y comienzas a plantearte ciertas cosas. Y de repente, te llaman de Accenture para darle a tu vida un cambio radical y poder vivir de algo totalmente distinto de lo tuyo», comenta el joven, cada vez más afianzado a su nueva vida.

David entrevista al ex jugador del Trival Jorge Félix
David entrevista al ex jugador del Trival Jorge Félix tras un partido

«Todavía estoy descubriendo Lisboa y su gente. En mi trabajo hay muchos españoles, lo que es bueno porque te ayuda a adaptarte, y malo porque no practicas el idioma y quiero aprender portugués», reconoce. «Aunque me estoy adaptando muy bien. Me encanta la ciudad, es acogedora y no es muy distinta a otras españolas. Aunque con todas las cuestas que tiene, ahora entiendo por qué la llaman la ciudad de las siete colinas. Me estoy tomando todo esto como el Erasmus que nunca tuve».

A 619 kilómetros, y como español, madrileño, alcorconero y periodista que es, David, necesita estar informado de todo lo que ocurre en su tierra. «Sigo todo lo que sucede en España y en Alcorcón por las redes sociales y los medios digitales. De vez en cuando me pongo también la radio en español. Tienes que obligarte a leer y a estar informado, aunque sea por tener tres cuentas con equipos de la Liga Española en el Comunio –un juego de fútbol online-», comenta entre risas David, que también está intentando soltarse con el portugués. «Intento ver algún informativo en el idioma de aquí. Cada vez me cuesta menos seguirlos. De vez en cuando hablan de España, sobre todo de nuestro fútbol. A los portugueses les gusta tener cerca una Liga tan competitiva».

¿Es sencillo para un periodista deportivo mantenerse al margen de la información? La respuesta es obvia. «Echo mucho de menos el periodismo deportivo. Este pasado fin de semana volví a casa y estuve tanto en Santo Domingo -estadio del Alcorcón- el sábado como en La Canaleja -hogar del Trival- el domingo. Pude ver a los dos equipos, volver a la radio, charlar con compañeros periodistas, hablar de fútbol… era algo que necesitaba», matiza David, que lo primero que hizo antes de llegar a Lisboa fue ponerse en contacto con varios medios de tirada nacional para ser su corresponsal en Portugal. No hubo suerte.

Aunque el fútbol no es lo único que provoca la nostalgia de David. «En Lisboa estoy feliz, pero el no poder vivir el día a día con tu gente, no tenerles cerca para hablar de cualquier cosa, dar un paseo o tomar unas cervezas, es muy duro. También echo de menos a mi familia y a mi madre, en especial en las cosas cotidianas, y de eso no te das cuenta hasta que te vas y tienes que empezar a organizarte de una manera distinta».

David ha cambiado su tranquila vida en Alcorcón, en el barrio de Viñagrande, por otra muy distinta en un distrito tan auténtico y clásico como Alfama. «Es una zona muy céntrica y muy coqueta, con calles estrechas repletas de zonas comerciales y restaurantes que mantienen el toque propio de tabernas de Lisboa», dice David, que reconoce haberse enamorado del bacalao. «Aquí he aprendido a afrontar situaciones desconocidas, a lidiar con gente nueva y una nueva cultura. Y a probarme, a ver de qué pasta estoy hecho. Me estoy conociendo mucho a mí mismo. Estoy en una etapa de autoaprendizaje, probando a ver hasta dónde puedo llegar».

Contratos basura, talento que emigra

Pero, ¿qué le falta al periodismo español para que un joven con estudios y experiencia haya tenido que emigrar al país vecino para poder trabajar y en una profesión distinta a la suya? David lo tiene claro. «Escasean oportunidades para la gente joven que está como loca por demostrar que de verdad vale para esto. Cuando te vas fuera, observas más aún cómo hay periodistas que no tienen talento y no hacen las cosas bien que están en los medios todos los días, y en cambio te das cuenta de cómo tienen que irse fuera otros muy válidos y que sí que quieren hacer buen periodismo, y ya no lo digo por mí», confiesa. «Es tremendo ver cómo las empresas se aprovechan de trabajadores con contratos basura y que eso haya pasado a ser lo normal. Es un vicio que se ha adquirido y es difícil que termine».

David Miranda comenta un partido en la Cadena SER Madrid Oeste
David Miranda comenta un partido en la Cadena SER Madrid Oeste

Aunque pese a su discurso, el joven no es del todo pesimista. «Mi idea es poder regresar a España tarde o temprano y trabajar en lo que me gusta, que es contar historias y poder narrar y analizar partidos. Por eso sé que mi vida no es esta. Yo lo que quiero es vivir del periodismo decentemente, ya sea en Madrid, Sevilla, Valencia, Lisboa o donde sea». Y confía en conseguirlo. Porque, pese a estar a 619 kilómetros de su casa, su sueño de ganarse la vida como periodista deportivo sigue siendo el mismo.

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