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Las librerías que recogen los libros que tú ya no quieres

Fachada de «Libros para un mundo mejor»
Fachada de «Libros para un mundo mejor». Foto: LH

Por Patricia García Álvarez y Luis Herrero-Tejedor

Los libros ya leídos merecen una segunda oportunidad, y la proliferación de librerías que funcionan gracias a las donaciones indica que cada vez más lectores empedernidos se han dado cuenta de ello: la literatura está hecha para compartir. Por mucho que les cueste separarse de sus bienes más preciados, su ejercicio de generosidad contribuye a la democratización de la cultura. De esta manera, libros olvidados en el último rincón de sus estanterías caen en otras manos y siguen siendo leídos. Desde hace algunos años, en las calles de Madrid han ido apareciendo establecimientos que comparten el mismo objetivo: facilitar el acceso a la lectura. Todos ellos reciben donaciones de libros, pero cada uno tiene su propio método para revender los ejemplares.

En la calle Espíritu Santo, una de las arterias principales del barrio de Malasaña, se encuentra Libros para un mundo mejor. Fernando, o «Feracam», como él mismo se hace llamar, comenzó su andadura en Brasil, en un proyecto al que dedicó 12 años de su vida y en el que sentó las bases que, con los años, terminaron por perfilar un modelo de negocio perfectamente reconocible: la combinación de la venta de libros con la creación de bibliotecas. Un proyecto de estas características no sería posible sin una férrea determinación: «Creo en la palabra tanto como en el cariño de una madre», escribió en una de las entradas de su blog. Siguiendo esta filosofía se adentró en la creación de bibliotecas en español en el país sudamericano, «desde Salvador de bahía hasta Sao Paulo, siguiendo por Río de Janeiro y todo el litoral paulista». Aún hoy continúa mandando libros desde Madrid y creando centros con las donaciones que recibe en su librería.

La primera biblioteca fundada por Fernando tiene un nombre impronunciable: Pindamonhangaba. Desde que se inauguró en el año 2002 ha conseguido hacerse con más de 600 libros, todos ellos llegados desde España. Dos años después, el obcecado librero decidió extender su labor a su país natal. Se trasladó definitivamente a Madrid y fundó su pequeña librería en Malasaña.

Muy cerca de ella, a tan solo unos metros de distancia,  un pequeño cartel acapara la mirada de varios viandantes: «Libros en inglés a 1 euro». Se encuentra a la entrada de Books and Coffe, una cafetería peculiar, organizada de tal manera que hace posible disfrutar de la mejor literatura y saborear un café con leche sin tener que acudir con un libro bajo el brazo. «Hace 13 años, Javi y su mujer, Jamie, vinieron a España desde Estados Unidos con 25.000 libros en la maleta, todos ellos en inglés. Abrieron este sitio y comenzaron a venderlos». David Gordillo es el camarero que atiende la barra. Pese a su nombre de nativo la forma que tiene de pronunciar las «erres» le delata. El local está distribuido en dos plantas, una primera que refleja la típica estampa de un bar, y una segunda, un piso más abajo, que se parece más a una biblioteca. Allí hay estanterías repletas de libros y cómodos sofás. «Cada cierto tiempo los dueños traen más libros de Inglaterra o Estados Unidos para reponer aquellos que se van vendiendo».

Planta inferior de «Books and Coffe». Foto: LH
Planta inferior de «Books and Coffe». Foto: LH

Fuera de Malasaña, en el número cuatro de la Avenida Filipinas, una estantería pequeña parecida a una cesta sirve como cebo para los posibles compradores de literatura. Librería Melior, pone justo encima. Los precios de los libros expuestos en su entrada no asciende de los 5 euros. Detrás del mostrador, clavado en el centro de la moqueta morada que decora la estancia y arrullado por la agradable música que sale de un altavoz, José Gomar atiende a los clientes. «Dependemos directamente de la Fundación Melior. Desde allí se fraguó esta iniciativa, que comenzó en el año 2011». La Fundación Melior tiene una máxima que define todo lo que hace: «Promover la cultura». El dinero que gana «revendiendo» los libros que los vecinos les acercan a las diferentes librerías que tienen diseminadas por la capital, tres en total, lo emplean en comprar material escolar y libros de texto para niños y familias con dificultades de acceso a la educación. «De momento nos va bien. No ganamos mucho pero al menos conseguimos nuestros objetivos».

Todos los ejemplares que pueden encontrarse entre sus paredes proceden de donaciones, tanto de librerías, como de colegios y particulares. «El 95% de ellos los vendemos por 5 euros o menos. Cuando nos llegan los catalogamos y les ponemos una pegatina de un color. Cada color es un precio». También venden vinilos, cd´s y películas sueltas, a 1 euro cada una.

LIBROS POR LA VOLUNTAD

Con el mismo objetivo que las demás, TuuuLibrería se diferencia del resto debido a su peculiar manera de entender el negocio. Sus locales se sustentan exclusivamente de donaciones pero, movidos por la máxima de «acercar la lectura a todo el mundo», ninguno de los libros tiene precio asignado. «Nosotros lo que buscamos es que la gente que ama la lectura tenga la posibilidad de ir construyendo su propia biblioteca sin gastar grandísimas sumas de dinero», dice Belinda Oñate, empleada de la librería establecida en la calle Padilla, muy cerca de la rotonda de Manuel Becerra. «Pedimos que la gente que ya no quiere sus libros nos los traiga, y aquí se los ofrecemos a otra gente interesada en leerlos». En un pequeño letrero colocado en la puerta se pueden leer los únicos requisitos que debe cumplir el comprador: sólo se puede acudir una vez al día; en cada visita puede llevarse todos los libros que le quepan en una mano, con un tope de 7; para contribuir a que la iniciativa sea viable, se apela a la buena fe de las personas interesadas, que antes de marcharse deberán dejar la donación que consideren por los libros que se lleven en la gran hucha opaca situada en el centro del mostrador.

TuuuLibrería nació en 2012, en un local situado en la calle Covarrubias 38. Poco después abrió una segunda en Padilla. A día de hoy consta de un total de tres. La última de ellas fue abierta en Barcelona. Los negocios de donación de libros crecen imparablemente.

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