ActualidadCentroHiperlocal

Canibalismo, asesinatos y sucesos de ultratumba: un paseo por el Madrid más tenebroso

Arriba izd. Casa América, abajo el «Violador de Pirámides» y Plaza Mayor. Arriba dcha. Catedral Almudena, abajo, el «El Matamendigos»
Arriba izd. Casa América, abajo el «Violador de Pirámides» y Plaza Mayor. Arriba dcha. Catedral Almudena, abajo, el «El Matamendigos» – Producción propia

Espectros que atormentan a familias y provocan terror entre vigilantes nocturnos de museos, ouijas acabadas en desgracia, asesinos que marcaron un antes y un después en la historia de la ciudad o los crímenes de caníbales que pasearon por la ciudad como el «Matamendigos» son algunos de los temas que conforman el demandado tour de Madrid Low Cost, «Madrid Negro».

Las entradas para esta ruta en la que se descubren algunos de los crímenes de más calado de la capital están agotadas y, según los organizadores, los pases se terminan a la media hora de salir a la venta. Así lo reconoce el encargado de dirigir estas excursiones interactivas, José Carlos Sánchez, antes de explicar que muchas de las personas que acuden a esta excursión lo hacen porque «les gusta el morbo» y porque «el crimen y el misterio siempre atraen».

El tour incluye varias paradas en diferentes puntos clave impregnados de leyendas e historias que son relatadas por el guía. La Casa de América, la Casa de las Siete Chimeneas, Fuencarral, la Plaza Mayor o la Almudena son sólo algunas de las ubicaciones protagonistas de los tétricos relatos en los que son introducidos los espectadores.

Museos fantasmagóricos

El recorrido comienza horas antes de que anochezca frente a la plaza de Cibeles con el relato de los extraños hechos que rodean a algunos de los principales museos de Madrid. Uno de ellos es la Casa de América. Las leyendas de fantasmas siempre han rodeado a este inmueble a través de historias como el caso del espectro de Raimundita, una joven que supuestamente fue emparedada y enterrada a finales del siglo XIX en este edificio después de que se descubriese su parentesco con el mismo hombre del que estaba enamorada. Todos estos rumores fantasmagóricos fueron en aumento con la visita de Iker Jiménez al Palacio de Linares. Como relata el guía, en la «terrorífica» aventura nocturna a la que se enfrentó el periodista español quedaron recogidos hechos extraños como lloros y gemidos procedentes de las paredes, corrientes frías de aire en pleno verano o, entre otras cosas, el apagado de la linterna de Jiménez sin motivo alguno. Tampoco se libran de estas leyendas negras instituciones como el Reina Sofía o el Museo Antropológico.

En este último museo tuvo lugar el caso del Doctor Velasco y su hija. Según explican en la visita de Madrid Low Cost, la descendiente del catedrático de medicina falleció en la segunda mitad del siglo XIX por una negligencia médica del especialista y este, incapaz de digerir su muerte, la embalsamó como una momia. A partir de ahí, la leyenda sostiene que el doctor se sentaba a la mesa con la momia y que la sacaba a pasear por el Retiro, de manera que el cadáver de la niña permaneció sin ser sepultado hasta el fallecimiento de su padre, siendo caldo de cultivo de rumores entre la opinión pública.

Asesinos en serie

A lo largo del paseo tampoco faltan perturbadoras historias personales de algunos de los criminales más reconocidos de la capital. Una de las figuras «oscuras» descritas en el tour es la de Francisco García Escalero, alias «El Matamendigos», uno de los asesinos en serie más famosos de España. Entre 1987 y 1993, este individuo cometió 11 asesinatos y perpetró diferentes crímenes que atemorizaron a la población madrileña. Esquizofrénico y alcohólico, el guía explica cómo Escalero solía colarse en el cementerio de la Almudena para practicar necrofilia y, siguiendo lo que le indicaban «las voces que tenía en su cabeza», probó el canibalismo. Sus víctimas favoritas eran los vagabundos, a quienes les quitaba la vida lapidándoles o acuchillándoles para luego quemar sus cadáveres. Cuando lo detuvieron, lo confesó todo con frialdad: «Me desperté junto a él, le miré y le aplasté la cabeza», llegó a decir. Finalmente fue condenado a 30 años de prisión y murió en 2014 en el centro psiquiátrico penitenciario de Foncalent (Alicante).

El «Matamendigos» en una imagen de archivo - ABC
El «Matamendigos» en una imagen de archivo – ABC

Otra de las paradas del paseo se produce frente a la Casa de las Siete Chimeneas. La muerte de varios individuos entre sus muros provocaron los rumores acerca de la existencia de presencias paranormales. Todo ello se vio reforzado cuando, en una reforma, se descubrieron huesos en el interior de las paredes de la vivienda. No muy lejos de este punto también adquirió trascendencia la extraña actividad recogida en El Baúl del Monje. Según el mito, en esta tienda de antigüedades se produjeron a lo largo de los años 90 varios fenómenos conocidos como «poltergeist» y se registraron varias actividades electromagnéticas muy poco comunes. Entre los sucesos acontecidos en esta tienda destaca el hecho de que numerosos objetos se moviesen sin razón aparente y que la cabeza de un carnero que tenían en el comercio cambiase de sitio cada noche, entre otras cosas.

Ouijas mortales

Las siguientes historias que relata Sánchez se centran en las ouijas más famosas de la capital. En especial, destaca el caso vivido a comienzos de la década de los 90 por Estefanía Gutiérrez Lázaro, de 18 años,  y su familia en Vallecas. La joven se encontraba realizando un ritual en los baños de su colegio cuando fue interrumpida por un profesor. A partir de este momento la chica de Vallecas comenzó a sufrir comportamientos extraños e inexplicables como convulsiones y alucinaciones. Nadie alcanzó a dar un diagnóstico acertado sobre qué le ocurría. Al no mejorar, ingresó en el Hospital Gregorio Marañón y falleció en extrañas circunstancias poco después.

A pesar de su muerte, los sucesos paranormales no dejaron de atormentar a la familia de Estefanía y, en noviembre de 1992, decidieron llamar a la Policía Nacional. El informe oficial redactado por los agentes describe los terroríficos fenómenos que experimentó la familia en el número 8 de la calle Luis Marín: crucifijos en movimiento sin control, una figura que les vigilaba desde el pasillo, un armario que se abre repentinamente al paso de los agentes, la aparición de manchas negras identificadas como babas sobre muebles, un Cristo separado inexplicablemente de su cruz… Todo ello en boca de los cuatro agentes de Policía que accedieron al inmueble y calificaron los sucesos en el atestado como «una situación de misterio y rareza».

Fotografía de Estefanía ardiendo en el interior de un cuadro en el caso de la ouija de Vallecas - ABC
Fotografía de Estefanía ardiendo en el interior de un cuadro en el caso de la ouija de Vallecas – ABC

Cerca de 140 violaciones

Otra historia que eriza el vello de los asistentes es la de «El violador de Pirámides». «Ya era hora de que me detuvierais». Así comenzó su confesión Arlindo Luis Carvalho Cordero cuando fue detenido en 1997. En su declaración, el delincuente aseguró haber abusado de 140 mujeres entre 1988 y 1996. Tras ello, este hombre, considerado de los mayores depredadores sexuales en serie de España, fue condenado a 514 años de prisión por 35 delitos de detención ilegal con agresión sexual y 27 atracos. Actualmente se encuentra en libertad.

Tras una pausa en la iglesia de San José, dónde, según las leyendas, reside el cadáver de una mujer con la que el embajador inglés supuestamente pasó una noche meses después del fallecimiento de la chica, el guía de «Madrid negro» relata tres de los asesinatos más notables de la calle Fuencarral. El más conocido se produjo en 1888 en una sociedad que vivía aterrorizada con las informaciones llegadas de Inglaterra sobre Jack el Destripador.

Un asesinato histórico para la prensa

En este contexto, en el número 109 de la susodicha vía madrileña apareció quemada y sin vida Luciana Borcino, una famosa viuda rica de la capital. La investigación del caso señaló a la criada y al hijo de la viuda como los principales sospechosos del crimen. La polémica estaba servida y los medios de comunicación de la capital se volcaron en enjuiciar a los posibles criminales haciendo gala de un sensacionalismo que produjo un cambio para siempre en la prensa española tras conocerse el desenlace. La presión mediática era muy elevada y, finalmente, se declaró culpable a la criada, que fue ejecutada ante 20.000 personas. Años más tarde, las dudas acerca del acierto del jurado se intensificaron por la conducta del hijo de la asesinada, de quién se creía que pudo haber comprado su libertad y el fallo del tribunal.

Las consecuencias derivadas de este error fueron numerosas. En relación con este caso, Benito Pérez Galdós escribió su libro «El crimen de la calle Fuencarral» y aseguró que nunca en su vida había visto «un revuelo social tan extenso». A partir de este hecho, los periódicos, además de alejarse del sensacionalismo, empezaron a incluir la sección de sucesos entre sus páginas. Además, el número 109 de esta vía se omitió en posteriores reformas y, aún en la actualidad, la calle permanece sin esta cifra entre sus portales.

Portada del libro «El crimen de la Calle Fuencarral» - ABC
Portada del libro «El crimen de la Calle Fuencarral» – ABC

El patio interior del Hostal Cats constituye otra de las paradas más rompedoras dentro del tour. En él se narran algunas de las historias que rodean al Barrio de las Letras y, más específicamente, algunos de los sucesos paranormales experimentados entre las paredes de este hostal. Poco después, enclaves como la Puerta del Sol, la iglesia de San Ginés, el convento de Corpus Cristi o la Plaza Mayor, con el fantasma Cirilo como estandarte, son protagonistas de truculentas historias narradas en el transcurso del paseo.

Antes de llegar al final de la ruta frente a la Catedral de la Almudena tras la puesta de sol, los espectadores aún son sorprendidos con historias relacionadas con el «Fantasma del Bisturí» del Metro de Madrid, la leyenda del acueducto de los suicidios, los fantasmas del Palacio Real y con uno de los crímenes de mayor transcendencia pública durante el franquismo: el cuádruple asesinato a sangre fría de José María Jarabo.

Fin benéfico

El objetivo buscado con este paseo narrativo es trasladar a los interesados hasta la «escena del crimen» de numerosos casos para, de esta manera, cumplir con un fin benéfico. Tal y como explica Sánchez, en sus rutas no cobra ningún precio determinado. Con ello, el guía busca «ser accesible para todo el mundo» y únicamente recibe las ayudas económicas que cada uno quiere o puede aportar. «Me lo tomo como un voluntariado. Mientras que otra gente recoge alimentos o juguetes, yo presento la cultura como una vía alternativa para ayudar a los que lo necesitan voluntariamente», explica Sánchez, justo antes de asegurar que el dinero recaudado «se destina a causas benéficas especialmente relacionadas con conflictos o catástrofes naturales».

El interés por este tipo de leyendas y sucesos en la capital se ha dejado notar en el auge de empresas que realizan rutas con esta temática. Este es el caso del tour «Madrid Oscuro», de Carpetania. La asociación ofrece a sus clientes un paseo por la zona centro en la que los protagonistas son los crímenes y los asesinatos acontecidos en esta zona. A diferencia de Madrid Low Cost, en Carpetania cobran una entrada de 12 euros y, a cambio, el paseo narrado se complementa con documentación multimedia y la subida a la azotea del Círculo de Bellas Artes.

Hacer llegar a todo el mundo la cultura y cumplir un fin benéfico utilizando algunos de los oscuros misterios más tenebrosos de las calles madrileñas. Este es el objetivo de un tour que, narrando varios de los oscuros secretos que rodean a los mayores asesinos y misterios de la capital, los organizadores pretenden ayudar y entretener a partes iguales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *